Los que maltratan a los niños son seres despreciables, y mi horror hacia ellos ha aumentado al reconocer un signo más de su cobardía: a los niños con discapacidades se les maltrata más.
Es decir, cuanto más indefenso, dependiente y necesitado de cuidados es un niño más fácilmente los maltratadores se ensañan con él, escudándose en su aislamiento o en su incapacidad para comunicar lo que está sufriendo.
Los niños con discapacidad sufren actos de violencia con una frecuencia casi cuatro veces mayor que los que no tienen discapacidad, según una revisión encargada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que ha publicado la revista médica The Lancet.
La violencia sexual, además, se ejerce más frecuentemente contra niños con discapacidades psíquicas, sobre todo si no pueden ser alertados para prevenirlo ni luego explicar lo sucedido, aunque, en general, tanto la violencia física como la sexual es más frecuente contra estos niños.
La indefensión, el estigma social, unida a la falta de integración y al desconocimiento sobre su discapacidad son factores determinantes en su vulnerabilidad, que aumenta en los casos de reclusión en centros sanitarios.
Para realizar este análisis se han usado estudios de muchos países y la conclusión ha sido bastante general: los niños con discapacidades sufren más maltratos físicos y violencia sexual.
Via | The Lancet
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