Alergias en los bebés: Asma (I)

Alergias en los bebés: Asma (I)
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El asma es una enfermedad respiratoria muy frecuente en la edad infantil. Aunque afecta a todas las edades es más frecuente verlo en niños más pequeños. Muchos casos de asma van mejorando con el tiempo, llegando la mayoría a resolverse completamente con el tiempo. Es una de las formas de manifestación de alergia en los bebés.

Es una enfermedad en la que existe una inflamación crónica de las vía aéreas del niño. Suele cursar en forma de episodios (denominados "Exacerbaciones") en los que el niño presenta empeoramientos bruscos de esta inflamación. Generalmente estos episodios se desencadenan por determinados factores externos, como por ejemplo la exposición a sustancias a las que el niño es alérgico.

El mayor problema del asma reside en que pueda afectar a la vida normal del niño, aunque esto afortunadamente sólo ocurre en unos pocos casos. Otro de los problemas es que su diagnóstico puede ser complicado en los niños menores de 5 años, en los que los síntomas pueden ser muy atípicos y difíciles de relacionar con este proceso.

Una de las causas más frecuentes de asma son los procesos alérgicos, en los que nos centraremos en estos posts.

En la primera parte del post nos centraremos sobre las causas y los síntomas que puede producir este cuadro. En la segunda parte se tratarán el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del cuadro.

Causas del asma en los bebés

Sigue sin conocerse la causa exacta del asma, aunque parece que existen factores genéticos que predisponen a padecerlo, junto a factores ambientales, que desencadenan o favorecen la enfermedad.

En el caso de los niños con alergia existiría un componente genético que predispone a padecer la alergia. El factor ambiental que desencadenaría el asma serían los conocidos como "alergenos", es decir, las sustancias que producen la reacción. Estos pueden ser muy variados. Algunos de los más frecuentes son los pólenes y los ácaros del polvo, pero pueden ser casi cualquier sustancia que se encuentre en el ambiente.

Esto es importante ya que aunque el niño tenga una clara predisposición genética, a veces es posible revertir la enfermedad sólo controlando la exposición a estos factores que desencadenan la alergia. Esto es relativamente fácil cuando se conoce el alergeno y este es evitable. Sin embargo, en otros casos, como por ejemplo en la alergia a los ácaros del polvo, evitar la exposición puede ser mucho más complicado.

Síntomas del asma

Lo más conocido del asma en los niños y en los bebés son los episodios de dificultad respiratoria. Estos episodios tienen una serie de síntomas muy característicos, que los hacen fácilmente reconocibles incluso en los niños más pequeños.

Entre estos síntomas están las sibilancias (ruidos de pitos ó silbidos en el pecho al expulsar el aire), la respiración alargada (ya que existe dificultad para la salida del aire) y signos de dificultad respiratoria (como respiración agitada o que se marquen las costillas en el pecho del niño). Se suelen relacionar con la exposición del niño a la sustancia a la que es alérgico.

Estos episodios agudos pueden tener distintos grados de gravedad, desde leves hasta graves. Los casos moderados o graves son aquellos en los que el niño tiene mayor número e intensidad de sibilancias y signos llamativos de dificultad respiratoria.

A veces, en los que ya son graves puede que no se oigan sibilancias, pero esto es debido a que entra y sale muy poco aire de los pulmones del niño, lo cual es un signo de gravedad. Un episodio de asma moderado o grave siempre debe ser evaluado en un servicio de Urgencias.

En otras ocasiones el niño puede que presente episodios de tos seca y muy persistente, sobre todo por las noches, que a veces puede ser confundida con otros procesos. Uno de los riesgos de esta tos es que a veces no se piensa en el asma como la patología que la puede estar produciendo, por lo que puede retrasarse el diagnóstico.

En los casos severos y que no son tratados correctamente el niño puede tener complicaciones serias. Por este motivo es muy importante que los niños con asma, sobre todo de base alérgica, estén muy controlados por el Pediatra y en ocasiones por el Alergólogo. Este control, junto con el entrenamiento de los padres en el manejo de la enfermedad, mejora considerablemente la calidad de vida y el pronóstico de estos niños.

Foto | ruurmo Flicker, licencia CC En Bebés y Más | Cuentos para niños gratis sobre el asma y la alergia, "Vivir mejor controlando el asma": guía para pacientes asmáticos

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