La rinitis alérgica es una forma de alergia en los bebés, además de ser cuadro muy frecuente en la población infantil, sobre todo en los niños más pequeños. Incluso hay quien la refiere como un cuadro en los recién nacidos.
Consiste en una inflamación de la mucosa nasal (que es la parte que recubre el interior de la nariz) como parte de un proceso alérgico.
Esta respuesta genera una serie de síntomas como el lagrimeo continuo, la secreción de mucosidad o los estornudos, que generalmente son leves pero que pueden volverse muy molestos en los casos que son un poco más severos.
Causas
La rinitis alérgica es un cuadro que tiene una base genética, es decir, el niño lo hereda, por lo que es muy frecuente que existan antecedentes de este cuadro en los hermanos o en la familia.
Lo que ocurre es que el organismo del niño reconoce como enemigas una serie de sustancias que entran en contacto con la mucosa nasal. Por eso su sistema defensivo (ó inmunológico) fabrica una serie de anticuerpos como respuesta, y estos anticuerpos son los que desencadenan las respuestas de inflamación.
Las sustancias que producen la alergia se denominan alergenos. Estos alergenos pueden ser muy variados, de forma que pueden ser típicos de determinadas épocas del año (como los pólenes) o bien estar presentes todo el tiempo (como los ácaros o el pelo de animales domésticos).
Síntomas de la rinitis alérgica
Los síntomas más típicos y llamativos son la presencia de congestión nasal y ocular, abundante secreción nasal (sobre todo en forma de mucosidad), tos, estornudos y picores.
Lo más llamativo de estos síntomas es que a pesar de ser muy evidentes pueden manifestarse de muchas formas diferentes. Hay cuadros en los que se ven de forma leve, mientras que en otros se manifiestan de forma más intensa. Pero también pueden verse de forma crónica, o bien en forma de exacerbaciones (reagudizaciones) cuando el niño entra en contacto con el alergeno. Esto suele ocurrir por ejemplo en los cuadros estacionales, como las alergias a determinados pólenes.
Como consecuencia de estos síntomas puede ocurrir que el niño se toque la nariz con frecuencia, o bien que duerma mal porque ronque, como consecuencia de la inflamación de la mucosa nasal.
Tratamiento
El tratamiento depende mucho del alergeno (la sustancia que desencadena la reacción), ya que la base del tratamiento es evitar la exposición del niño a esa sustancia. En los casos en los que se conoce la sustancia puede ser relativamente fácil conseguirlo, pero puede ser una tarea imposible cuando no se conoce qué es lo que causa el cuadro en el niño.
Entre los fármacos que se suelen utilizar como tratamiento de los síntomas se encuentran los antihistamínicos, el cromoglicato disódico y los corticoides. Estos fármacos tienen importantes efectos secundarios, por lo que siempre deben estar pautados y controlados por el Pediatra.
Otros tratamientos más avanzados se basan en la inmunoterapia y en el uso de anticuerpos monoclonales, y están enfocados a la alergia en sí, más que a los síntomas. Estos tratamientos también tienen efectos secundarios y sólo pueden usarse en casos muy concretos.
En Resumen…
La rinitis alérgica es un cuadro muy frecuente de alergia en los bebés pero que en la mayoría de los casos suele manifestarse de forma leve. Una parte considerable de ellos además se resuelven con el tiempo.
Los casos moderados suelen resolverse con tratamiento sintomático con antiinflamatorios, y algunos, más severos y rebeldes al tratamiento, puede que necesiten tratamientos avanzados.
Foto | Horia Varlan Flicker licencia CC En Bebés y Más | Sugieren que la actividad física puede prevenir la rinitis alérgica