Muchas veces nos preguntamos si llevar a los niños a natación, baile, fútbol o tenis después de clase será bueno o demasiada exigencia para nuestros hijos.
He aquí un buen motivo para hacerlo. Los estudios demuestran que los niños que participan en actividades extraescolares tienen un desarrollo psicológico y psiquiátrico más saludable que los que no las realizan. Tienen un nivel de autoestima superior y menor riesgo de padecer depresión.
Además, fomentar la práctica de ejercicio físico y la participación en equipos deportivos se asocia a comportamientos saludables.
A parte, desde el punto de vista social y de desarrollo evolutivo, estas actividades también son muy beneficiosas para el proceso de sociabilización de los niños, favoreciendo las relaciones y haciendo nuevos amigos.
Vía | Websalud.com Más información | Revista Consumer