Está demostrado que los masajes proporcionan a los bebés un gran beneficio tanto físico como psicológico, favoreciendo el alivio de algunas incomodidades como pueden ser las digestivas a la vez que se beneficia el vínculo materno-paterno filial.
Si tu bebé está padeciendo de algunas molestias digestivas como el estreñimiento y los gases, puedes hacerle los siguientes masajes: Contra el estreñimiento: Ponte un poco de aceite o crema hidratante en las manos. Con el niño tumbado boca arriba, desliza tus manos suavemente por su vientre como si fueran dos palas, de arriba hacia abajo. Al presionarle su tripita se favorece el tracto intestinal. Para aliviar los gases: Para ayudar a expulsar los gases, puntéale la barriguita con las yemas de los dedos, de arriba hacia abajo y viceversa. También puedes hacer círculos, de derecha a izquierda para seguir el curso natural de los alimentos.
Recuerda que estos masajes deben practicarse en un ambiente de temperatura agradable, sobre una superficie segura. No olvides hablarle cariñosamente a la vez que vas proporcionando los masajes, además de aliviarle podrás notar como el pequeñín se queda plácidamente relajado.
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