Finalizamos con nuestro recorrido por los peligros de envenenamiento en el hogar con otros elementos potencialmente peligrosos: aquellos que contienen alcohol y las plantas.
En caso de que en casa tengamos plantas decorativas, debemos asegurarnos de que no tengan partes venenosas, y si así fuera habría que deshacerse de ellas, porque los niños en una distracción pueden chupar o morder alguna.
Si guardamos bebidas alcohólicas en casa, las botellas deberían estar en lugares altos y cerrados. Si tomamos alguna bebida en casa, hemos de asegurarnos de que retiramos los vasos con restos de alcohol para que los niños no se los beban.
Por supuesto, el alcohol de botiquín tampoco se deben dejar al alcance de los niños, y hay que llevar cuidado con las colonias y otros productos que contengan alcohol, pues si los niños acceden a ellos podrían bebérselos, con el consiguiente riesgo para su salud.
Lo fundamental es, como en el caso de los medicamentos y de los productos de limpieza, que las plantas y las bebidas o productos con alcohol se dejen fuera del alcance de los niños, en armarios altos o cajones cerrados.
Tomando estas precauciones reducimos el riesgo de envenenamiento en el hogar para que éste sea un lugar seguro en el que los niños exploren y crezcan sin peligros.
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Foto | Felixe en Flickr
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