Cuando tenemos niños pequeños, solemos preocuparnos por quedarnos cortos en algunas cuestiones, o excedernos en otras. La higiene no se escapa a esa dualidad y no es raro llegar a dudar, por ejemplo, si le lavamos mucho o muy poco el pelo a nuestros hijos. Pero ¿cuál es la frecuencia adecuada con la que deberíamos hacerlo?
Sin duda alguna, el factor más importante a tener en cuenta es el sentido común. La Academia Española de Dermatología y Venereología recomienda hacerlo solo cuando esté sucio, y si hablamos de bebés, no debemos hacerlo más que dos o tres veces a la semana, incluso si tienen costra láctea.
Sin embargo cada uno tenemos particularidades en nuestra piel y en nuestro pelo que manifestamos desde que somos pequeños: los cabellos finos, por ejemplo, se ensucian con más facilidad, así que seguramente necesiten espaciar los lavados un poco menos si han ido al parque o han corrido mucho, mientras un niño con el pelo seco que tienda a secarse (cosa que ocurre con mucha frecuencia en verano), lo mantendrá limpio algún día más a pesar de la actividad física que haga.
A partir de los 12 años el pelo y la piel cambian
Cuando un niño entra en la pubertad, los cambios hormonales se reflejan en su piel y en su cabello. Generalmente tienden a aumentar la secreción sebácea y por eso se vuelven más grasos. Cuando empiece esta etapa, la frecuencia del lavado del pelo debe aumentar, así como el tipo de productos que usan.
Qué tener en cuenta al lavarle el pelo a un niño
- Elige un champú suave y especial para niños, preferiblemente syndet (sin detergente). En caso de que el cuero cabelludo tenga alguna alteración (como dermatitis), es el pediatra o el dermatólogo quien debe recomendar un champú adecuado para tratarla.
- No le laves el pelo con el agua muy caliente.
- Utiliza un spray de peinado en caso de que su pelo tienda a enredarse.
- Después de salir de la ducha, envuelve el pelo en una toalla de microfibra para absorber toda la humedad y así disminuir el tiempo de uso del secador (en caso de que sea necesario).
- En caso de que el niño tenga el pelo rizado, ten en cuenta que necesita algunos cuidados especiales.