Procuramos limitar el tiempo de uso de dispositivos móviles en nuestros hijos. Pero, ¿qué hacemos nosotros? ¿Les damos un buen ejemplo en este tema?
El último estudio de la organización Common Sense Media 'La nueva realidad: Padres, adolescentes, pantallas y el sueño, 2019', parece indicar que estamos perdiendo el control. Es más, 'nuestro vicio' ha crecido respecto a una investigación similar realizada por la misma organización en 2016. Los adultos reconocen que pasan demasiado tiempo con sus dispositivos, se distraen más y no siempre dan el ejemplo de un uso sano del móvil. Y sus hijos adolescentes van más allá: piensan que sus padres son adictos al móvil, lo que repercute negativamente en sus relaciones familiares.
Adicción y menos tiempo en familia
El estudio encuestó a mil padres y adolescentes para conocer el impacto del uso de los dispositivos en el tiempo familiar, las relaciones y el sueño. Muestra que nuestros hijos pueden estar siguiendo nuestro ejemplo, especialmente en áreas clave que afectan la salud y las relaciones, como usar los dispositivos antes de irse a dormir, y durante el tiempo de sueño, y permitir que sean una distracción que nos impide relacionarnos en profundidad.
La cantidad de padres que dicen que pasan demasiado tiempo en sus dispositivos móviles ha aumentado en 23 puntos desde 2016 y el treinta y ocho por ciento de los adolescentes opinan que sus padres son adictos a su dispositivo móvil, 10 puntos más que en 2016.
Y es que según los últimos estudios, el 70% de los niños entre 10 a 14 años tienen móvil. Además, los adolescentes y sus padres pasan aproximadamente la misma cantidad de tiempo (alrededor de 90 minutos) usando dispositivos móviles cuando están juntos.
Pero no todo es negativo. Los mismos investigadores aseguran que estamos entrando en una nueva era de resistencia frente a las compañías cuyos modelos de negocios se basan en lo que los críticos de la industria llaman “la economía de la atención”. Y ya empezamos a ver algún paso hacia ese cambio, según Common Sense:
Cada vez existe mayor conciencia, incluso entre los adolescentes, de que las aplicaciones los manipulan para que pasen más tiempo en línea.
Los organismos de control están haciendo advertencias a los desarrolladores con respecto a las técnicas que nos mantienen enganchados en los juegos, las redes sociales y las aplicaciones por mucho más tiempo del que sabemos que es bueno para nosotros.
Las redes sociales, como Facebook, Instagram, YouTube y TikTok, están incorporando funciones de “bienestar digital”, como los informes de uso, las notificaciones que nos recuerdan tomar un descanso y temporizadores de actividad.
Apple y Google están agregando ajustes a sus sistemas operativos que nos dan más control sobre el uso de nuestros dispositivos.
Pero también es cierto que los estudios sobre cómo la tecnología explican que afecta la salud y el comportamiento, en aspectos como el sueño, la adicción y el bienestar mental. Pero ninguno es concluyente, por lo que parece que aún estamos lejos de aprender a utilizar bien los dispositivos móviles, tanto los adultos como los niños.
Así que la lectura de este estudio, según mi humilde opinión sería que los padres estamos haciendo un mal uso de las pantallas, lo que se traduce en un mal ejemplo para nuestros hijos, sin ser muchas veces conscientes de esto. ¿Cómo vamos a lograr controlar su tiempo ante las pantallas si nos pasamos el tiempo en familia consultando el móvil en lugar de hablar con ellos? Empecemos hoy mismo.
Vía | Common Sense Media
Fotos | iStock
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