Consejos para que los niños viajen seguros en coche

Consejos para que los niños viajen seguros en coche
4 comentarios

Ante la tarea en ocasiones difícil de conseguir que los niños vayan correctamente sentados en sus asientos de seguridad en el automóvil o, cuando son mayores, con el cinturón abrochado, el RACE aporta ciertas pautas que pueden ayudar.

Sobre todo pensemos en aquello de "predicar con el ejemplo", pues no hay nada que les resulte más interesante y estimulante a los pequeños que parecerse a los mayores.

Pero como en el caso de los sistemas de retención infantil a nosotros nos quedan un poco estrechos, hay que ingeniárselas para que vean sus asientos como algo divertido a la vez que responsable. Para solucionar ese reto, debe actuarse con los pequeños del mismo modo que con otras rutinas como la comida o los horarios: transmitiendo mensajes claros y no cediendo.

El bebé o el niño, deben convencerse de que no conseguirán nada con rabietas o protestas y de que la única solución, si quiere ir a esos sitios a los que nos acercamos en automóvil, es sentarse en su asiento y abrocharse el arnés o el cinturón de seguridad. Veamos los consejos para que los niños viajen seguros como "adultos responsables" que ha publicado el Real Automóvil Club de España:

- Explique claramente las reglas a sus hijos: por ejemplo que el vehículo no puede ponerse en marcha hasta que todos lleven el cinturón puesto.

  • Elija el momento adecuado para explicar las reglas: no lo haga cuando usted esté nervioso o nerviosa o cuando el niño esté agitado.
- Mientras sienta y abrocha al niño en su asiento, explíquele lo que está haciendo, para que de este modo él también se implique en la acción: "y ahora vamos a abrochar el cinturón...". - Ofrezca recompensas durante el viaje: algo de comer como frutas, pasas u otros frutos secos, una canción, un cuento... - Distráigales mientras les sienta y abrocha el cinturón, por ejemplo hablándoles de algo que esté fuera del coche o de lo que va a hacer cuando lleguen a su destino. - No le castigue. De funcionar, el castigo sólo suprimirá comportamientos no deseados, pero no fomentará los buscados. - Ignore los llantos y las quejas y no pierda la calma. - Procure que el niño le vea la cara, aunque sea en el retrovisor. De este modo usted también podrá observar si el niño se ha desabrochado el arnés o el cinturón. A la hora de elegir el sistema más seguro para su niño, considere las siguientes recomendaciones: - Mantenga a los bebés en un asiento orientado hacia atrás todo el tiempo que sea posible, prestando especialmente atención a las indicaciones del fabricante del asiento. - Mantenga a los niños pequeños en un asiento convertible con arneses todo el tiempo que sea posible. Mantenga a los niños más mayores en el asiento integrado o usando el cojín elevador hasta que claramente no los necesite. - No intente, a veces por comodidad y a veces por que el niño insiste, usar los cinturones de seguridad para adultos antes de que su geometría sea compatible con la estatura y desarrollo de los niños.

A partir de ahora, ¡buen viaje!

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Comentarios cerrados
    • Totalmente de acuerdo, Armandillo.

      Pretendía hacer hincapié más bien en la “rutina” de, por ejemplo, comer fruta para finalizar las comidas o tomar leche en la cena… Está claro que siempre habrá cuestiones que cambien horarios, tanto de comida como de ir a descansar.

      Un saludo y gracias por tu comentario!

    • Jeje… para nada, Armandillo. Estoy súper contenta de que compartamos estas reflexiones porq me hacen pensar y yo aprendo con ellas.

      Creo q tienes razón, no hay q obligarles en cuanto a las comidas. Imagino que con las "rutinas" al final lo que se pretende es que no se tenga q llegar a obligarles porq ellos mismos quieren lo q consideramos más sano para ellos. Y si un día no hay fruta y sólo hay flan pues no va a pasar nada, sólo faltaba…

      Creo que lo que debe primar en estos casos simplemente es el seguir nuestro sentido común y no ceñirnos a normas estrictas porq al final acabaremos rompiéndolas y no tienen sentido si encima nos hacen sentir mal… Nada de dramas.

      Aunq también te digo una cosa, q de momento hablo "de teoría" porq por suerte no me he tenido que enfrentar a esa situación ya q mi bebé sólo toma la leche de mami y no protesta… ;)

    • "Para solucionar ese reto, debe actuarse con los pequeños del mismo modo que con otras rutinas como la comida o los horarios: transmitiendo mensajes claros y no cediendo."

      Umm, estoy de acuerdo en que hay que hacer todo lo posible para que el niño vaya en la sillita con el cinturón puesto, no hay más solución que esa. Pero disiento en la comparación. La comida no es una rutina, es una necesidad. Cuando una necesidad es satisfecha deja de serlo durante unas horas. Es decir, uno no decide cuando tiene hambre por lo que el "horario" para comer no puede ser totalmente inflexible, por lo tanto podemos ceder. No podemos decir a la una se come y no ceder, y luego el sábado comer a las dos o tres.

    • Ay Eva, ahora me cojerás manía… Es que pienso que el tipo de alimentos también puede variar según el momento. Si un día no quiere fruta, no veo problema en no darle. Al día siguiente igual se come dos… (yo no como fruta todos los días, y hay días que como 2 o 3. De igual manera no todos los días ceno lo mismo).

      Un saludo!

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