El embarazo es uno de los momentos más emocionantes en la vida de una mujer, pero está jalonado de decisiones importantes. Una de ellas es la conservación o no de la sangre del cordón umbilical, rica en células madre, con el fin de poder utilizarla en un futuro ante posibles enfermedades del bebé, de un familiar o de una persona anónima compatible.
Las células madre son importantes porque presentan dos características fundamentales: se dividen de manera casi indefinida y pueden diferenciarse, transformarse, en cualquier célula del cuerpo (células óseas, musculares, sanguíneas…). Precisamente, este potencial hace que puedan ser empleadas para la regeneración de células o tejidos dañados por enfermedades graves. En concreto, la principal utilidad de la sangre del cordón umbilical son los trasplantes a personas con enfermedades congénitas o adquiridas de la médula ósea, como las leucemias agudas o crónicas.
Una técnica sin riesgos e indolora
Cualquier embarazada mayor de edad con una gestación normal y un parto sin complicaciones puede ser donante. Tras el nacimiento del bebé, se pinza el cordón umbilical y, antes de que se expulse la placenta, se pincha la vena umbilical, se extrae la sangre y se almacena en una bolsa estéril etiquetada con los datos de la madre. La extraccion no implica ningún riesgo para la mujer ni el bebé y es totalmente indolora. Se toman también muestras de la sangre venosa de la madre para excluir a través de un análisis la existencia de enfermedades infecciosas transmisibles por transfusión.
LA EXTRACCIÓN DE SANGRE DEL CORDÓN UMBILICAL SE REALIZA TRAS EL PARTO Y NO IMPLICA NINGÚN RIESGO
La sangre de cordón se transporta a un banco de sangre, donde se somete a distintos controles y se evalúa su calidad. Las muestras aptas se congelan a una temperatura de -196 grados y las que no superan las pruebas se desechan o destinan a la investigación.
Bancos públicos y privados
La legislación española ofrece varias opciones para la conservación de la sangre del cordón umbilical: desde donarla a un banco público, siendo eventualmente empleada para la realización de un trasplante a cualquier paciente anónimo del mundo que lo precise, sin otra preferencia que la mejor compatibilidad posible, a guardarla en un banco privado para uso autólogo (para uno mismo).
La mayoría de los bancos privados se sitúan fuera de España, ya que nuestra legislación establece que las células de cordón almacenadas en centros privados en España pueden pasar a ser de uso público si un paciente es compatible con ellas. En el caso de Sanitas, el banco está ubicado en Lisboa (Portugal).
Hay que valorar que la probabilidad de que las unidades de sangre del cordón umbilical almacenadas sean utilizadas por el niño del que proceden es baja, según la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). El motivo es que la práctica totalidad de las indicaciones de trasplante en la infancia se deben a enfermedades que tienen una base genética o congénita y, por lo tanto, pueden estar presentes en las células del cordón.
LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA PERMITE DONAR LA SANGRE DEL CORDÓN UMBILICAL A UN BANCO PÚBLICO O GUARDARLA EN UNO PRIVADO
Sin embargo, hay que recordar, según apuntan desde Sanitas, que "el éxito de un trasplante entre hermanos compatibles de sangre de cordón umbilical es mayor y con una menor incidencia de la enfermedad injerto contra huésped comparado con el trasplante de un banco público". Sin olvidar el "potencial terapéutico de estas células, reflejado en múltiples programas de investigación enfocados al tratamiento de enfermedades graves".
Un proceso que requiere medios y personal especializado
El banco de crio-preservación de Sanitas tiene las acreditaciones necesarias para prestar el servicio con total garantía. "Cuidamos nuestros procesos y protocolos al máximo (recogida, verificación, validación y traslado de la muestra al banco de sangre) para ofrecer la mejor calidad", aseguran.
Solo almacenan las muestras que cumplen con los requisitos de celularidad adecuados para su utilización en caso de necesidad de trasplante (un mínimo de 250 millones de células nucleadas). "Las unidades que no tengan la calidad suficiente no serán almacenadas, salvo que la familia elija hacerlo igualmente".
Respecto a durante cuánto tiempo se conservan, lo hacen durante un periodo de 25 años, ya que la evidencia científica, hasta la fecha, demuestra que las células siguen vivas tras ese periodo de crio-conservación.
Además, Sanitas asesora a las familias a lo largo de todo el proceso y, para ello, cuenta con un equipo médico experto. Y es que no se trata de una decisión fácil, pero, si barajas donar la sangre del cordón umbilical, tanto tu ginecólogo en las revisiones periódicas del embarazo como la matrona en las clases de preparación al parto te informarán de esta opción y coordinarán el proceso en caso de que finalmente decidas llevarlo a cabo.
Ten en cuenta que no todos los hospitales están preparados para su recogida -se trata de un procedimiento que requiere personal especializado y los medios técnicos necesarios-, por lo que es recomendable que lo valores antes de decidir dónde dar a luz.
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