Pediatras del Hospital de Toulouse han realizado una revisión de casos de niños atendidos en las urgencias del hospital infantil de esta ciudad, por el número tan alto de traumatismos causados por el uso de andadores.
Se atendieron 168 niños con traumatismos diversos en el plazo de dos años, de los cuales 21 niños requirieron ser ingresados con diagnóstico de conmoción cerebral. También se incluyeron 3 casos de fracturas de cráneo, uno de fractura de antebrazo, una luxación dentaria y un hematoma extradural (entre el cerebro y el cráneo). La mayoria de los peques sólo tuvieron un traumatismo leve (75 por ciento de los casos)
Este estudio se une la discusión de los últimos años sobre el uso de este tipo de artilugios. Recordemos que paises como Canadá han prohibido su fabricación e importación. Existe una recomendación de la Academia Americana de pediatría previniendo de accidentes como los que hemos descrito antes.
Las ventajas sobre su ayuda para aprender a caminar llevan mucho tiempo en duda. Se admite que puede existir un avance en este aprendizaje tras tres semanas de su uso. Sin embargo, se sabe que al andar con este juguete al niño le es muy difícil encontrar su punto de equilibrio por lo que ni puede aprender a sostener su cuerpo y tampoco le permite verse los pies. No ayuda al balanceo de los brazos al caminar, lo cual es indispensable para la coordinación para andar bien. Para más inri, el niño no puede agarrar los objetos que va viendo a su alrededor, lo cual supone una gran limitación para su maduración.
Esto se une a las voces que ya hace unos años desaconsejaban su uso por vaticinar un aumento de anomalias estructurales en los pies y rodillas de los niños que lo utilizan. Desde aqui también nos unimos a las críticas sobre este instrumento, intentando no crear una alarma social, si su hijo lo ha usado no se preocupe, la posibilidad de alguna de estas alteraciones es muy baja.
Vía | AEP En Bebés y más | Críticas sobre el andador