Es sabido que el exceso de cafeína es perjudicial para los niños, quienes al igual que los adultos también pueden excederse. Por eso, las recomendaciones de los expertos es que hay que vigilar en consumo de cafeína en los niños.
Aconsejan que tomen bebidas sin cafeína y restringir el consumo de alimentos que la contienen, como el chocolate, sin exceder los 20 a 50 mg diarios. Para que os hagáis una idea, una lata de refresco de cola contiene 40 mg.
Aunque no hay una guía pediátrica sobre el consumo de cafeína en niños, es conocido que la sobredosis tiende a provocar trastornos del sueño, excitación nerviosa y problemas de concentración.
Un ensayo realizado con 228 familias en el Centro Médico de Nebraska (EEUU) revela que el 75% de los niños de entre cinco y 12 años consumen cafeína en exceso, con una ingesta diaria de 52 mg entre los menores de cinco a siete años y hasta de 109 mg en los de siete a doce años.
Si bien relacionaron un consumo excesivo con menos horas de sueño, no han podido asociarlo a la enuresis (escapes de orina en la infancia). Se suele creer que beber refrescos con cafeína propicia el hacerse pis en la cama, sin embargo, a pesar de que la cafeína es diurética, la teoría no se sostiene científicamente.
Aclaran que el consumo en sí no es malo, si es moderado. Mejora la atención y el rendimiento. De todas formas, es importante vigilar el consumo de cafeína en los niños y sobre todo evitarlo después de las horas de comer, ya que es de absorción lenta y tarda unas tres horas en actuar.
Vía | Vitónica Foto | MJorge en Flickr Más información | El Mundo Salud, Journal of Pediatrics