La educación financiera de la población es clave para el desarrollo económico, libre y próspero de un país, por lo que es fundamental enseñar a nuestros hijos desde que son pequeños conocimientos económicos básicos, así cómo el funcionamiento del dinero y la importancia del ahorro.
Sin embargo, y a pesar de las recomendaciones de los expertos, la economía sigue siendo la gran asignatura pendiente de los niños y adolescentes españoles, y por ello queremos ofrecerte algunas claves para educar a tus hijos en las finanzas de forma práctica y sencilla.
¿Qué es la educación financiera?
Pero antes de empezar con los consejos, vamos a definir qué significa exactamente 'educación financiera' y por qué es tan importante que los niños tengan conocimientos financieros desde que son pequeños.
De esta forma, los niños no solo entenderán que papá y mamá "no fabrican dinero" a su antojo, sino que cuesta mucho esfuerzo y sacrificio ganarlo, que no se puede gastar más de lo que se tiene y que, por tanto, es importante saber gestionarlo correctamente para satisfacer nuestras necesidades presentes y futuras.
De acuerdo al informe "¿Por qué educar en economía familiar y empresarial?", elaborado por la Oficina de Fondos Europeos de PwC y la Fundación Contea, los países con mejor cultura financiera son los que se recuperan antes de las crisis económicas; una premisa que, por supuesto, también aplicable a las familias.
Por todo ello, es más que evidente la necesidad de educar a los niños en finanzas desde el núcleo familiar, mediante el ejemplo de los padres, la práctica diaria y otros recursos que a continuación mencionaremos que les ayuden a entender cómo funciona la economía.
Educar en finanzas desde que son pequeños, ¿es posible?
De acuerdo a los resultados obtenidos en el Informe Pisa 2018, el 90% de los alumnos de 15 años encuestados admitía que la información financiera que conocían la obtenían de sus padres, por lo que queda claro que cada vez hay más familias conscientes de la importancia que tiene este tema.
Sin embargo, todavía existe la creencia popular de que las finanzas son algo complejo y engorroso para explicárselo a los niños, por lo que muchos optan por esperar a que sus hijos entren en la adolescencia para comenzar a manejar estos conceptos. Pero nada más lejos de la realidad.
De hecho, los expertos consideran que la mente de los niños, libre de las ideas preconcebidas y prejuicios que los adultos tenemos acerca del dinero, es perfecta para aprender correctos hábitos de consumo y ahorro desde el principio.
Cinco claves y recursos para enseñar finanzas a los niños
Aunque a la hora de enseñar finanzas a los niños es importante el ejemplo que demos desde el núcleo familiar, podemos comenzar a enseñarle ciertos conceptos y prácticas desde que son pequeños:
Consumir de forma responsable
Este es quizá el primer paso y más importante a la hora de hacer entender al niño la importancia de valorar lo que tiene. Y es que consumir de forma responsable requiere de un ejercicio de reflexión y autocontrol que incluso a veces a los mayores nos cuesta, por lo que ¡cuánto más a los niños!, que cuando quieren algo lo quieren ya.
Una buena forma de hacerles entender la importancia de consumir responsablemente es elaborar un planning de la economía familiar, que para empezar incluya conceptos muy básicos y a pequeña escala. Poco a poco, y según el nivel de madurez y entendimiento del niño, podremos ampliar los conceptos con datos como el presupuesto mensual familiar, los gastos fijos que tenemos, los gastos extraordinarios que surgen y el ahorro que conseguimos a final de mes.
La importancia de aprender a ahorrar
Hacer un consumo responsable iría estrechamente ligado con la importancia de aprender a ahorrar, tanto para satisfacer caprichos menores, como para conseguir unos objetivos a mayor escala. Por ejemplo:
- Ahorrar para pequeños caprichos: comprarse un álbum de cromos, un juguete, una peonza...
- Ahorrar para caprichos mayores, como por ejemplo comprar una videoconsola o el último modelo de zapatillas de la marca que le gusta
- Ahorro familiar por un bien común, como hacer un viaje o disfrutar de unas vacaciones soñadas
El ahorro puede hacerse a través de la paga que se le de al niño (si es que los padre han optado por este sistema) o también aprovechando el cumpleaños o festividades señaladas. A través del ahorro el niño no solo aprende a valorar el dinero, sino que comienza a manejar conceptos matemáticos básicos, trabaja el autocontrol (hay que saber esperar para tener lo que se quiere), el valor del esfuerzo y el trabajo en equipo, cuando se busca conseguir un bien común.
Cuando los ahorros se acaban
Pero los ahorros tampoco son infinitos y puede llegar un momento en que se acaben. En este caso, podemos enseñar a los niños dos nuevos conceptos: el fondo de emergencia y el préstamo.
El fondo de emergencia es un colchón de dinero que se hace destinando parte de nuestros ahorros a este fin. En el caso de los adultos, y como su propio nombre indica, estaría indicado para hacer frente a gastos imprevistos o cubrir las necesidades básicas de la familia en caso de una emergencia. Lógicamente, en el caso de los niños no es equiparable, pero viene bien que entiendan la importancia de destinar una parte de sus ahorros a crear otra pequeña bolsa de ahorros.
El préstamo también es otro concepto de la economía que podemos enseñarles a los niños desde que son pequeños: "como se te han acabado tus ahorros, yo te presto dinero para que compres lo que quieres, pero tú debes ahorrar para devolvérmelo".
De este modo, el niño entenderá que el dinero que en un momento dado le dan sin ningún esfuerzo por su parte, requerirá posteriormente de un esfuerzo mayor e implicación para ser devuelto dentro del plazo estipulado. A medida que el niño crezca se puede incorporar también el concepto de 'interés'.
Recursos lúdicos y educativos en los que apoyarnos
Una buena forma de poner en práctica los conceptos básicos de consumo y ahorro es hacerlo de forma lúdica. Y es que a través del juego los niños aprenden e interiorizan mejor las enseñanzas, además de pasar un rato muy divertido en familia.
Juegos de mesa como el clásico Monopoly o Monopoly Junior, o una simple caja registradora con billetes y monedas de juguete para recrear una compra en el supermercado, una comida en un restaurante o cualquier otro servicio, son recursos perfectos para que los más pequeños empiecen a entender cómo funciona el dinero desde el juego.
También hay libros orientados a los padres, para que aprendan cómo transmitir a sus hijos conceptos económicos básicos, así como cuentos para que los niños entiendan cómo funciona el dinero. Dos buenos ejemplos serían 'Niño rico, niño listo', de Robert Kiyosaki, y 'Cuentos y juegos para entender el dinero', de la experta en educación financiera, Amalia Guerrero.
El aprendizaje fuera del hogar
El aprendizaje financiero también puede completarse fuera del núcleo familiar mediante talleres específicos dirigidos a niños o charlas enfocadas a padres o adolescentes. Aunque algunos colegios están comenzando a introducir este tipo de competencias en sus programas, por desgracia todavía resultan muy minoritarios, por lo que si te interesa que tus hijos aprendan sobre economía infórmate sobre cómo acceder a este tipo de talleres especializados. Hay un montón de expertos en el tema que seguro que tienen mucho que aportarte.
Fotos | iStock, Pixabay
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