Es una cuestión que, cuando no se es padre, puede parecer inalcanzable, difícil y un poco repulsivo. Pero que en cuanto te pones a practicarla, acabas siendo todo un experto y ves que es bastante sencillo y te acostumbrarás a "convivir" con el pañal de tu bebé y su contenido. Esta es una guía rápida en cinco pasos para el cambio de pañal.
Porque no es tan complicado y esperamos que sea de utilidad para aquellos padres primerizos que dentro de poco van a tener que empezar a lidiar con meconios, cacas y pipís varios.
1) Tenlo todo preparado
Extiende el cambiador si estás fuera de casa en el lugar adecuado, estable y coloca todo lo que necesites al alcance de la mano. En casa, suele estar todo preparado en la zona del cambiador, pero no está de más comprobar de vez en cuando que no falta de nada. El motivo de estos preparativos es que no podemos dejar al bebé solo en el cambiador si se nos ha olvidado algo por el riesgo a que pueda caerse al suelo.
2) Retirar el pañal sucio
Quítale la parte inferior de la ropa (body, pelele, leotardos...), abre el pañal sucio y levanta al bebé por los tobillos hasta la zona de los riñones (con el culete en alto, sin tocar pañal ni cambiador) para empezar la limpieza. Desplaza el pañal sucio hacia abajo para que no le roce la piel.
Si el pañal es solo de pipí, puedes quitarlo de debajo del bebé y colocar el nuevo. Si es de caca, puedes doblar para "envolver" la parte sucia y desplazar el pañal de modo que la parte limpia sea en la que apoyemos al bebé si fuera necesario. Esto es así para intentar evitar manchar el cambiador de heces (ya que la limpieza en el caso de cacas es más laboriosa y ha de ser más exhaustiva).
3) Limpia bien la zona del pañal
Para ello, puedes utilizar toallas húmedas especiales para bebés o un paño limpio humedecido. Si estás en casa, puedes limpiar con agua y jabón y luego secar bien la piel. Debemos limpiarlo siempre de delante hacia atrás, de cara a evitar infecciones y complicaciones en la zona genital del bebé. Recuerda revisar todos los pliegues para comprobar que no queda suciedad.
4) Aplica crema protectora
Añade al culete crema protectora (uno de los imprescindibles en la cosmética del bebé) que aísla a la piel de la humedad y las heces, previniendo irritaciones de la delicada piel, tan expuesta y propensa a ellas.
5) Coloca el pañal limpio
Esto se puede hacer también antes de añadir la crema, una vez está limpia la zona. Comprueba que lo pones correctamente (parte trasera y delantera como corresponden), con los adhesivos a la altura del ombligo (si aún tiene el cordón con la pinza, ha de quedar por debajo).
Es importante que el pañal corresponda a la talla del bebé. No tiene que apretarle, pero sí mantenerse ajustado al cuerpo del bebé.
Revisa el pañal para evitar irritaciones
Finalmente, recuerda que los pañales todavía no tienen alarma para avisar de cuándo están mojados, de modo que no olvides revisar al bebé cada cierto tiempo para evitar que haya exceso de humedad y se enrojezca o se irrite la zona, aparezca dermatitis...
Esperamos que esta guía rápida para el cambio de pañal para padres primerizos os sea de utilidad, puede mostrarnos a todos que no es tan difícil cambiar al bebé y que siga limpito... hasta el próximo cambio, que en ocasiones no tardará demasiado... ¡Verás cómo al principio parece que los pañales se solapan!
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