Viajar en coche con niños: evitando el mareo

Viajar en coche con niños: evitando el mareo
10 comentarios

Seguimos con nuestro especial de Bebés y más dedicado a viajar en coche con niños. Y como tenemos un hijo educado en la responsabilidad, mientras viajamos él intenta distraerse como puede sin molestarnos, esperando pacientemente a que hagamos una parada de las que habíamos previsto junto a él, nos va comentando cosas durante el camino, va canturreando… Y de repente, notamos que ya no dice nada, que está callado. Qué raro… Le preguntamos si se encuentra bien… y aunque nos responde con un mustio “sí” nos encontramos con que su cara ha perdido el color.

Se ha mareado. Y si no hacemos nada acabará vomitando, así que aunque no queramos nos vamos poniendo nerviosos y empezamos a sudar mientras nos preguntamos qué podríamos hacer para evitar… lo que al final acaba pasando. Horror. La ropa que lleva puesta, para lavar. Y la tapicería, hecha un desastre. Y el pobre crío, que no entiende lo que pasa y se ha puesto a llorar como una magdalena. Y acabamos de salir de casa, como quien dice. Qué viajecito nos espera…

¿Cómo podemos evitar que el niño se maree en el coche?

Qué es el mareo y por qué ocurre

El mareo cinético o cinetosis es un trastorno ocasionado en el sistema que regula nuestra percepción del equilibrio. Cuando nos mareamos, sufrimos una desagradable sensación de inestabilidad que viene acompañada de síntomas como sudores fríos, palidez, bostezos, salivación, nauseas y vómitos. Algunos de estos síntomas, como el vómito, se deben a que el centro nervioso que provoca el vómito está situado en el tronco cerebral, muy cerca del órgano del equilibrio.

En sí, el mareo cinético se produce cuando la información que recibe el sistema nervioso central desde la vista, desde el oído y desde el sistema osteomuscular no cuadra. La sensación de movimiento que proviene de la vista no se corresponde con la sensación de aceleración que proviene del oído interno ni con la sensación de posición del cuerpo que proviene de nuestros huesos y músculos, y esto nos produce una pérdida de orientación y equilibrio que denominamos mareo cinético.

Hay personas más predispuestas que otras al mareo cinético. Este desarreglo es poco frecuente en niños menores de dos años, debido a la inmadurez de su sistema nervioso central, y la sensibilidad al mareo suele disminuir a partir de los 12 años, aunque hay personas que más allá de esta edad siguen mareándose de por vida. También es cierto que algunos factores emocionales como el miedo o la ansiedad pueden actuar junto con el movimiento para propiciar un episodio de cinetosis. De hecho, incluso puede ocurrir que si un niño sabe que es propenso al mareo acabe mareado más fácilmente por sufrir ansiedad cinetósica anticipatoria, así que la tranquilidad va a ser uno de nuestros mejores aliados contra el mareo.

Distraerse sin fijar la atención

Como los síntomas del mareo se presentan de forma gradual pero se desencadenan de forma muy veloz, lo ideal es combatir las causas desde la raíz. Por eso, si sabemos que el mareo se produce por una descoordinación entre las diversas informaciones que dan la vista, el oído y el sistema osteomuscular, lo mejor será trabajar para que esa información no sea tan incoherente.

Así, se suele recomendar que el niño mire hacia el horizonte por el parabrisas, por la parte anterior del coche, y si puede ser con la cabeza algo elevada, ya que así disminuye la sensación visual de velocidad. También se suele aconsejar que el niño no fije la vista en un libro o en una pantalla de DVD, por ejemplo, ya que la mirada fija y concentrada no cuadra con la sensación de movimiento que percibe el oído interno. Y también se habla de hacer más paradas de la cuenta, de un lado para que el niño se airee y además para que se mueva físicamente, lo que pondrá en paz al sistema osteomuscular con el oído interno.

Por otra parte, es bueno que fomentemos la tranquilidad del niño distrayéndolo de la sensación de mareo jugando a que cuente coches de un determinado color o al veo-veo, o que se ponga a cantar… lo que sea, menos centrarse en el mareo. En general, este tipo de medidas contribuirán a evitar el mareo del niño, pero no son las únicas que podemos llevar a cabo.

Planificando la prevención del mareo

Más de una cosa de las que podemos hacer para prevenir el mareo comienzan antes del viaje, incluso mucho antes. Es cuestión de tenerlas presentes.

Si llevamos el coche limpio por dentro, sin fuertes olores de tabaco, de comida o incluso de algunos ambientadores que pueden resultar francamente molestos, si mantenemos el habitáculo fresco con la ayuda del aire acondicionado y si abrimos las ventanas de vez en cuando para que se renueve el aire, estaremos evitando en buena medida la aparición de mareos.

También se suele decir que una dieta ligera ayuda a evitar el mareo. En general, hay que evitar sobrecargar el estómago del niño antes de viajar. Es preferible que coma alimentos secos y ricos en hidratos de carbono y que no tome bebidas gaseosas ni leche, y si durante el viaje el niño tiene hambre le podemos dar alguna galleta o algún bastón de pan, siempre en poca cantidad.

Además, con nuestro estilo de conducción podemos llegar a evitar el mareo… o podemos propiciarlo. En general, si minimizamos la sensación alterna de aceleración y desaceleración y si somos suaves con los mandos, estaremos evitando mareos. A mayor velocidad, mayor suavidad. Si nos dedicamos a acelerar fuertemente para luego frenar bruscamente y soltando de repente el freno nos vamos a hundir el acelerador mientras damos volantazos… más vale que nos preparemos para lo peor.

Y si todo esto falla…

En caso de que el niño se duerma, puede despertarse con ganas de vomitar, ya que la información incoherente de vista, oído y sistema osteomuscular habrá ido descoordinando al organismo de nuestro hijo durante el sueño. Por eso, hay que tener prevista esta circunstancia y estar preparados para ayudarle en caso necesario.

Normalmente, habrá que llevar agua, toallitas y algunas bolsas en una zona cercana al asiento del niño. Si viajamos con él en la parte posterior del vehículo, deberemos estar preparados para actuar rápidamente, puesto que el vómito puede aparecer de forma súbita y precipitada, y si el niño es mayor, podemos haberle enseñado a usar una bolsa por si acaso.

Por otra parte, cuando el niño vomita pierde agua y sales minerales, por lo que es recomendable que se rehidrate bebiendo un agua azucarada a pequeñas dosis, pero frecuentes. Además, el pequeño agradecerá que le coloquemos un paño húmedo sobre la frente, lo que le refrescará y le ayudará a pasar el mal trago.

Y todo, con mucha calma, que los nervios no harán más que empeorar la situación. Después de todo, él no tiene la culpa de marearse en el coche, y además se encuentra mal.

Foto | wwhyte1968
En Bebés y más | Especial Viajar en coche con niños, Evita que se maree en el coche

El detalle del club

En el Club Opel Meriva de Bebés y Más, proponemos un espacio donde compartir las ideas, experiencias y promociones relacionadas con el coche como un vehículo para la familia. Permanece muy atento a esta sección y tendrás acceso a toda la información que necesitas sobre niños y bebés como factor decisivo a la hora de comprar un coche.Una página que pretende aportar contenido valioso para todos los padres que estén en la complicada situación de elegir un buen coche para viajar cómodo y seguro con los más pequeños.
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Comentarios cerrados
    • Reyrey, aquí otra de las tuyas... :)

      Yo les daba a mis padres unos viajes de absoluta pesadilla. Creo que mi record personal fue vomitar seis veces en el trayecto Oviedo-Zaragoza. Llegaba fatal a los sitios, y de pensar en los viajes ya sólo me sentía por los suelos :S la angustia anticipatoria esa... Y mi padre nunca fue de los de la deferencia de no fumar en el coche (que era de lo que más revoltura me daba), en fin. Si me lee algún padre/madre que fume en el coche, no querrá saber lo que les haría yo con el cigarrito... Siempre mejoré yendo atrás en el medio, muy atenta a la carretera, o delante, de copiloto. Y como era la única que no me dormía, pronto empecé con esa tarea, preguntando a mi padre cosas de las señales, escuchando las conversaciones de radioaficionados... imposible jamás leer, hoy en día ni siquiera puedo programar el gps o leer un mapa. Me mareo muchísimo menos, pero sigo sin poder hacer esas cosas.

      Yo no sé lo que daría por no pasarle esta herencia a mis hijos, pero mucho, no sé todo lo que pudiera, porque se pasa muy mal. A mi me daban biodramina, pero no recuerdo que me hiciera mucho efecto (bueno, en el embarazo, el caribán tampoco, 'asín' que será culpa mía)...

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    • Avatar de mamademateo Respondiendo a mamademateo

      Mi padre tambien fumaba, negro!! al salir de casa todavia con las ventanillas abiertas iba terminando un cigarro, ya me iba revolviendo las tripas... luego durante el viaje no (supongo que porque sabia qeu si no le iba a poner el coche bonito... jajaja!!)

      Admiro a la gente que es capaz de leer el periodico mientras va en coche!!

      Ahora mismo la biodramina me funciona, me permite hasta escribir o mirar un mapa... pero sin fardar en? jajaja!! espero que con las nauseas en el embarazo no lo pase tan mal o por lo menos el Cariban me funcione, si no, que suplicio!! puff!!

    • Avatar de mamademateo Respondiendo a mamademateo

      Lo de los olores es algo que a veces me puede incluso a mí, que me gano la vida a bordo de un coche que va de tumbo en tumbo y de calado en calado. Curiosamente, ya me pueden destrozar las cervicales a frenazos o a volantazos, que me quedo igual (en lo que se refiere a mareos).

      Pero en un coche con según qué ambientador o con un alumno que acabe de fumarse un cigarro o que venga a clase algo falto de higiene... ahí sí que necesito enchufarme el aire acondicionado al 3000% para despejarme rápidamente. Ejjjque no puedo. :-S

    • Ay, Josep, pues sí, la gente 'sin nariz' (que los olores no les afectan para nada) no saben la suerte que tienen... jo es que un coche es un habitáculo muy pequeño, leñe, un poco de educación y un poco de respeto por los demás no es tanto pedir.

      Reyrey, sí, mi padre también es de los de 'negro' grrr qué asco, en fin.(Qué suerte que el tuyo lo hiciera...). A mi me sigue cabreando que un padre, sabiendo que te puede evitar un mal trago privándose un rato de una mierda de vicio, no lo haga. Porque que no lo hiciera cualquier desconocido en los tiempos dinosaurios que aún se podía fumar en los autobuses (anteayer, prácticamente) es entendible porque le importas una mierda. Pero a tu propio padre o tu madre..., es pa' matarlos.

      Y tranquila, que si eres sensible a la biodramina y puedes hacer todas es esas 'proezas' en el coche, o no necesitarás caribán, o te hará efecto si lo necesitas! :) (de hecho, de todas las mujeres que sé que lo han tomado, soy la única bicho raro a la que no se lo hacía...)

    • Niños solo? joer, yo desde pequeña siempre me he mareado, me pasaba mas en los viajes de dia, por eso mis padres siempre planeaban los viajes de noche, supongo que se deberia a que de noche es mas dificil distinguir el "movimiento"... Ademas, yo siempre me sentaba en el asiento del medio, en el centro, donde se veia todo el parabrisas delantero y cuando ya tuve edad, delante, de copiloto... solo espero qeu mis hijos no hereden mi tendencia al mareo, porque con la seguridad vial de hoy en dia lo van a pasar mal... yo se que la mia, es heredada de mi padre.

      Aun ahora, de mayor, me sigo mareando si no voy conduciendo yo y en algunos casos ni eso!! como la carretera tenga muchas curvas, lo paso realmente mal.

      La biodramina es el mejor invento, lo malo es que luego, provoca somnolencia y a mi me deja floja del todo...

      No os imaginais los malos ratos que he pasado en el coche con mi jefe... puff!!

      Besos

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    • Avatar de reyrey Respondiendo a reyrey

      Consejo de urgencia: Si puedes, cuando vayas de copi intenta reseguir la carretera con la mirada como si realmente fueras conduciendo, a ver si eso te ayuda.

      Como digo en el post, es un trastorno que puede durar de por vida. :-/

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    • Avatar de josepcamos Respondiendo a Josep Camós

      Gracias Joseph, es lo que hago, no puedo distraerme ni un momento, pero aun asi depende de quien conduzca (mi marido y mi padre que lo saben, cuando voy de copiloto conducen muy suave, pero hay gente, como a mi jefe, al que no le puedes decir no hagas esto o lo otro... no es plan... jejeje!! siempre que puedo intento conducir yo) Un saludo

    • Muchas gracias por la información y más en estas fechas. La sensación de mareo en el coche es de las peores que recuerdo de mi infancia, pero es cierto que alrededor de la edad que se comenta por aquí se empezó a eliminar y sólo la he vuelto a revivir en algún autocar. Personalmente me funcionaban las ventanillas algo bajadas para que entrase algo de aire y sobre todo que redujesen algo la velocidad, ya que en muchas ocasiones había mucha diferencia entre los baches y las curvas al tomarlas más despacio.

      Un saludo, Mainada

      http://www.miexperienciaenmainada.com

    • La verdad es que hay niños que lo pasan francamente mal en los viajes en coche. Mis hijas no son tan sensibles a los mareos, por suerte porque nos gusta mucho viajar en coche. Igualmente siempre voy preparada con toallas y bolsas por si acaso cogemos algún camino de curvas o se marean viendo una película en el DVD.

    • ¿habeis probado los medicamentos antimareo? La biodramina va muy bien y el jengibre también aunque es menos eficaz.

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