La rebelión contra los deberes continúa: los deberes no son para el verano

No acaban de cerrarse las puertas de las aulas, mientras los niños salen corriendo del colegio cuando ya estamos hablando de los empachosos deberes.

Sí, ya se nos habían atragantado a niños y a padres durante el curso, los deberes no son para el verano aunque las bicicletas sí, bueno y otras miles de opciones más.

¿Deberes en verano por qué?¿De verdad que son tan necesarios? No son pocos los padres y las madres que no lo tienen nada claro y que mantienen su rebelión contra los deberes escolares, ahora en verano.

Por si habíamos tenido poco cansancio con los deberes durante el curso, llega el verano y continúa la polémica en torno a este tema.

¿Qué tienen de positivo los deberes escolares durante los 90 días de vacaciones que tienen los niños por delante?

Deberes escolares en vacaciones escolares… ¿no hay algo que no suena bien en esta frase?

Rebelión paternal

Las madres y los padres han llegado al punto de negarse, ya está, hasta aquí hemos llegado, han dicho a algunos profesores cuando sus hijos han dejado el colegio.

Porque hay niños que no han traído solo los cuadernos y los libros que han usado durante el curso, estos días a casa. Hay niños que además, en su mochila llevaban una hoja con los deberes que les han puesto sus profesores de cara al curso que viene.

No, no hablo de recomendaciones, que esas sí han podido escuchar la mayoría de alumnos de parte de sus profesores, hablamos de esas imposiciones que algunos profesores han visto oportuno hacer a los alumnos para este periodo vacacional.

Una hora diaria para matemáticas, media hora diaria para lenguaje, ha sido la tarea que algunos niños han traído a casa junto con libros y los cuadernos del curso y claro, algunos padres se han rebelado ante esta nueva imposición fuera del horario escolar.

Los profesores alegan que es para que no se olviden los conceptos aprendidos durante el curso que acaba de terminar, los padres señalan que las vacaciones son para descansar precisamente de la rutina que organiza la vida de los niños durante el curso y los deberes forman parte de esa rutina.

El verano es para aburrirse

Eso es lo que también se echa de menos en los tiempos de ocio de los niños, cuando los tienen y el verano es también el momento perfecto para aburrirse.

Todos recordamos nuestros veranos escolares, con esas vacaciones que llegando a sus últimos días parecían que no se iban a acabar nunca, en las que ya nos aburríamos de estar aburridos pero en las que se nos ocurrían los mejores planes, los juegos más descabellados, los momentos más sorprendentes, los baños interminables, las obras de teatro ensayadas que nunca dejaban de parecer improvisadas, los partidos de baloncesto o baseball en los que chicas y chicos formábamos parte del mismo equipo.

Esos veranos son los que en la medida de lo posible, están reclamando algunos padres para sus hijos, que recuperen esa sensación de libertad, de tedío, de autogestión de su tiempo de ocio.

Los veranos son para que el aburrimiento nos despierte la imaginación, para que haya tiempo de juegos de mesa y de jugar al aire libre, para que haya tiempo…

Desde la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA) y desde la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) “Giner de los Ríos”, son contrarios a imponer deberes escolares durante las vacaciones escolares de verano. Desde ambas organizaciones apuestan por plantear un tiempo libre para todos, no sólo para los profesores, sino para toda la comunidad educativa.

Teniendo en cuenta que los niños españoles son los que más horas al día dedican a hacer deberes durante el curso escolar de toda Europa y sin embargo eso es algo que no repercute en que sus resultados académicos sean también los más altos del continente, sino más bien lo contrario, la necesidad de seguir haciendo deberes escolares durante el verano ¿es realmente una necesidad académica de los niños o se plantean sólo como una forma de ocupar su tiempo libre? Y si es por eso… ¿cuál es el motivo?

Quizás recuperar el diálogo con los profesores, quizás plantearles que la necesidad de descanso de los niños está por encima de los deberes escolares durante las vacaciones, que los “libros de verano o cuadernillos de verano” no tienen cabida en la maleta llena de ganas de descansar y de aprender sí, pero de otra manera, quizás sea eso lo que podríamos hacer los padres para que las vacaciones de nuestros hijos se parezcan ligeramente a esas que teníamos nosotros en las que cada tarde encontrábamos una nueva ocupación, un nuevo juego, una nueva aventura.

Opciones para vacaciones que no son deberes

Obviamente muchos dirán y con razón que en estos más de 90 días que tienen los escolares de vacaciones estivales hay tiempo para hacer muchas cosas y seguro que tienen mucha razón, la cuestión es si debe haber tiempo para obligaciones escolares durante las vacaciones escolares… sí, vuelve a sonar muy contradictorio ¿verdad?

Que haya libros de lectura a su alrededor es una buena opción para que ellos mismos decidan ponerse a leer y disfrutar leyendo, sin que forme parte del libro del “plan lector” del colegio.

Libros con los que conozca grandes historias pero sobre todo que se divierta leyéndolas, viviéndolas y libros con los que descubra otras formas de contar esas historias ¿por qué no leer juntos algo de poesía en las tardes de verano?

Que haya juegos de mesa con los que pensar, jugar, sumar, reflexionar, plantear estrategias… los juegos de mesa pueden ser una ayuda para pasar buenos ratos e incluso buenos momentos juntos, en familia, cuando la familia por fin consigue tiempo para estar juntos en verano, que esa es otra historia pero dejamos de hablar de deberes para hablar de conciliación, otro problema cuando llegan las vacaciones.

Y con todas las opciones que hemos visto ¿seguimos pensando que los niños tienen que tener tiempo para dedicarlo a hacer deberes?¿deberes escolares en vacaciones escolares?¿alguien puede entenderlo?

Vía | lavanguardia.com
Fotos | iStockphoto
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