Hay quien lo consigue "a la primera", hay quien no logra el embarazo y recurre a técnicas de fecundación artificial para ello, hay a quien le llega de manera natural con el paso de los meses o años... No está en nuestra mano decidir el momento de la concepción, pero sí podemos planificar un embarazo sano, mediante este decálogo de consejos.
Siguen siendo muy pocas mujeres las que se preparan para el embarazo, pero hay ciertos pasos referidos a la salud, a nuestra mente y a nuestro entorno que podemos seguir tanto para lograr la concepción como para que el embarazo sea más saludable y seguro.
Conocer los días fértiles de la mujer
Hay que calcular cuál es el periodo ovulatorio de la mujer y tener relaciones más frecuentemente en esos días del ciclo. Para conocer los días fértiles de la mujer podemos recurrir a nuestro calendario menstrual, esto es, el ciclo que habitualmente sigue ovulación y periodo en nuestras vidas. Recordemos que en un ciclo menstrual de 28 días, los días más fértiles se encuentran hacia la mitad, entre el 12 y el 14.
Ya os hablamos ampliamente de cuáles son los días fértiles para quedar embarazada, y aunque hay distintos métodos para conocer esos días más propicios, no siempre es sencillo, en el caso de ciclos irregulares, mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP)...
Mantener el peso ideal
Mantener el peso ideal no es importante solo durante el embarazo y en lo referido a la futura mamá. El sobrepeso reduce la fertilidad en ambos sexos, se ha comprobado que las parejas obesas tardan más en concebir. En el otro extremo, un peso demasiado bajo en las mujeres también puede dificultar la posibilidad de concebir con éxito.
Actividad física
El deporte y la actividad física moderados son beneficiosos para mantener el cuerpo en forma y un buen estado anímico. No obstante, un ejercicio muy intenso puede ser perjudicial para los planes de embarazo, ya que la calidad seminal baja y la menstruación puede desaparecer.
Ya que el ejercicio en el embarazo es muy recomendable, no debemos perder ese buen hábito si ya practicábamos alguna actividad física. Y si no era así, es un buen momento para empezar, incluso antes del embarazo.
Fuera estrés
Aunque en ocasiones se ha puesto en duda esta relación, todos conocemos casos en los que se abandono el estrés y se logró el embarazo. Abandonar el estrés podría aumentar la fertilidad, regulando el ciclo de la mujer, aumentando la receptividad...
En este sentido, la práctica de ejercicio moderado, de yoga... pueden contribuir a aumentar la fertilidad al lograr que los futuros padres se sientan mejor, más tranquilos, más dispuestos, más relajados y receptivos.
Unos niveles altos de estrés, ansiedad o la depresión pueden contribuir a la desaparición de la regla en las mujeres, y en los hombres podría alterarse la calidad seminal.
Tabaco y alcohol
El tabaco influye negativamente sobre la fertilidad femenina, ya que acelera el envejecimiento de los ovarios, perdiendo así capacidad reproductora y acelerando la menopausia, además de aumentar el riesgo de embarazos ectópicos. El tabaco influye en la receptividad del útero y a las mujeres fumadoras les puede costar el doble quedarse en estado.
Para los hombres, el tabaco tampoco es un buen compañero si desean buena calidad de esperma. Fumar influye negativamente en la concentración y movilidad de los espermatozoides y reduce las tasas de embarazo.
Por otro lado, un elevado consumo de alcohol y otras drogas se relaciona con alteraciones del semen, pérdida de menstruación, aumento de abortos...
Un menú saludable
Una dieta sana es necesaria durante y antes del embarazo, para prevenir problemas de salud en la madre y en el bebé, evitar defectos congénitos...
Se piensa que más de la mitad de los casos de esterilidad masculina sin una causa clara podrían tener relación con una nutrición incorrecta.
La dieta mediterránea aporta muchos beneficios, hay que comer un menú variado y equilibrado para no aumentar de peso en exceso, mucha fruta y verdura, aceite de oliva...
Junto al tabaco y al alcohol el café se pone a menudo en entredicho, pues aunque su consumo moderado no supone un problema, tomarlo con frecuencia puede influir negativamente.
Un suplemento de ácido fólico
El ácido fólico es una vitamina esencial para prevenir defectos congénitos en el bebé. Se recomienda empezar a tomarlo tres meses antes del embarazo y durante el mismo, para reducir el riesgo de alteraciones del canal neural, como la espina bífida.
También podemos asegurarnos de que la dieta incluya ciertos alimentos ricos en ácido fólico, como verduras de hoja verde, tomate, aguacate, fresas, plátano, legumbres...
Vacunas antes del embarazo
Es importante la prevención si queremos evitar riesgos innecesarios durante el embarazo, para ello se ha de cumplir los planes de vacunación durante la infancia y la adolescencia, y en el caso de que a la futura madre le falte alguna vacuna, se le puede administrar antes de quedar embarazada.
Visita previa al ginecólogo
Acudir al ginecólogo para una visita pre-concepción, que puede resultar tan importante como las consultas prenatales. El especialista hará un seguimiento de nuestra historia clínica, indagará acerca de posibles riesgos, mandará un análisis de sangre para detectar anemia u otros trastornos (especialmente infecciones que pudieran afectar al futuro bebé, como hepatitis, sífilis, sida…), recomendar suplementos vitamínicos…
En relación al punto anterior, los ginecólogos habrían de preguntar sobre el estado de inmunización a la mujer que planifica el embarazo o que hace su primera visita en estado, pues no siempre se supone una completa vacunación.
El entorno
A veces poco podemos actuar en nuestro medio, y en realidad estas son medidas que deberíamos tener en cuenta en cualquier etapa de la vida. Pero a la mujer que quiere lograr el embarazo le conviene especialmente evitar en la medida de lo posible la exposición a tóxicos, excesiva polución y pesticidas.
Las sustancias tóxicas medioambientales también pueden alterar la capacidad reproductiva y afectar al feto o al recién nacido durante su desarrollo o lactancia.
Nuestro círculo social más cercano debería contribuir a los buenos hábitos de la futura mamá, facilitándole aspectos como la no exposición a humo del tabaco, animándola o acompañándola a hacer ejercicio...
En definitiva, la planificación del embarazo ha de ser una cuestión importante, pero no debería llevar a la obsesión a las parejas, porque como hemos comentado el estrés puede jugar en contra del deseo de concebir. Si ponemos en práctica estos consejos, probablemente la ampliación de la familia esté más cerca.
Fotos | Arwen Abendstern y the Italian voice en Flickr-CC En Bebés y más | Días fértiles para quedar embarazada, Preguntas frecuentes acerca de la concepción y la fertilidad (I). Cosas a tener en cuenta antes de quedar embarazada, Cómo prepararse para el embarazo