"La sociedad que vaciaba úteros": un libro imprescindible para las que paren y los que ayudan a parir

Estamos muy acostumbrados a oír hablar de embarazos y partos, a leer sobre ellos, de boca de las mujeres que van a los hospitales a dar a luz. Unas contentas, otras no tanto, unas repetirían, otras lo recuerdan y hasta sufren y lloran cuando evocan esos minutos, esas horas, en que les hicieron sentir incapaces y pequeñitas. ¿Y si os dijera que tenéis la posibilidad de leer sobre todo ello, pero desde el otro lado?

Hace unos días he acabado de leer "La sociedad que vaciaba úteros" y en una época en que todo lo que leía me parecía repetitivo me ha parecido un toque de aire fresco y una gran oportunidad de saber, por fin, cómo funciona una planta de maternidad, qué pasa en un paritorio y cuáles son las discusiones, enfrentamientos, alegrías y penas que suceden entre los profesionales que allí trabajan y las madres que llegan con la intención de dar a luz de manera segura.

Una novela diferente

Escrita por Irene Garzón, comadrona desde hace 13 años que ha trabajado en Reino Unido, España y Bangladés, viene a aglutinar todos los consejos y toda la información que una mujer necesita para poder tomar sus propias decisiones en cuanto a su embarazo y su parto pero no como estamos acostumbrados, no como un libro de "Todo lo que debes saber sobre tu embarazo y tu parto", sino dentro de las vivencias de varias embarazadas, de varias comadronas y de varios ginecólogos que interaccionan durante la novela.

He conocido en esta novela a comadronas increíbles, muy respetuosas, valientes y firmes en sus decisiones y a otras menos implicadas, con menos vocación y con una actitud más paternalista. He conocido a "gines" igualmente respetuosas, cariñosas y que tienen claro que las decisiones deben tomarlas siempre las mujeres y otras más protagonistas, menos recicladas, irrespetuosas e intervencionistas. He conocido a mujeres embarazadas con dudas diferentes, preocupaciones diferentes y deseos individuales que no tienen todas, y les he leído a todos exponer sus argumentos, los porqué de lo que hacen, las razones, y todo lo que puede llegar a suceder cuando varias personas con diferentes roles giran en torno a un parto.

El poder del diálogo

Si buscas un libro que te hable de un hospital, que te describa el lugar donde sucede cada cosa, los escenarios, los procedimientos, un libro en el que los personajes vengan definidos por la autora, no es este tu libro, porque no encontrarás nada de eso. Irene va al grano porque tiene claro cuál es el mensaje que quiere hacer llegar a las mujeres y lo consigue gracias al diálogo, que es continuo. Y aunque al principio puedes sentirte extraño, por ver que lo único que lees son diálogos, luego lo agradeces porque es una característica que aporta frescura y dinamismo.

Vamos, que te acaba dando igual si una es rubia, morena, si tiene hijos, si es feliz o si llega preocupada al trabajo porque en casa ha sufrido un percance. Lo que te acaba interesando es lo que sucede cuando llega una mujer a dar a luz y lo que acontece según quién haya de guardia ese día, y como todo está explicado mediante el diálogo, sientes que estás ahí, en el paritorio, asomado en una ventanita viendo cómo pasa todo mientras te tapas la boca con una mano y agitas la otra diciendo "madre mía, lo que estoy viendo".

Un libro para futuras madres y para los profesionales que ayudan a parir

El libro tiene, como digo, la intención de informar a las mujeres de lo que puede pasar en un hospital y de lo que tienen que exigir, es decir, de lo que tendría que suceder en realidad en un parto. ¿Acaso hablamos de una mujer enferma que va a que le traten? No, sabemos que no. Hablamos siempre de mujeres sanas que van a dar a luz a un hospital por voluntad propia, con la intención de que, si algo va mal, pueda ser atendida por algún experto. Esto quiere decir que los protagonistas deben ser la madre y el bebé y que los profesionales deben permanecer atentos por si se requiere su intervención.

Y por encima de todo ello, por encima de un parto de bajo riesgo y de un parto en el que hay que intervenir porque algo va mal está el derecho de la mujer a ser tratada con respeto, a ser informada en todo momento y a ser preguntada para que tome las decisiones de todo. De TODO.

Por eso es un libro para las futuras madres y por eso es, también, un libro para los profesionales que atienden partos, porque yo lo he leído como padre y como enfermero y, aunque no atiendo partos, sí atiendo a las madres y a sus bebés y he disfrutado mucho conociendo a diferentes profesionales descritos en el libro. Personajes ficticios, pero tan reales que casi podrías tocarlos con los dedos.

¿Por qué ese título, por qué "La sociedad que vaciaba úteros"?

Es un título polémico, muy polémico, pero a medida que vas leyendo vas entendiendo por qué se titula así. Dar a luz, nacer, son dos momentos vitales muy importantes en la vida de una mujer y en la vida de un bebé. Ella pare, él nace. Es algo que pasa relativamente rápido si lo comparamos con lo larga que es la vida, pero de una carga emocional brutal. El cómo lo viva la madre y cómo lo viva el bebé les afectará en gran medida a lo largo de sus vidas, y por eso Irene pone especial énfasis en mostrar al lector lo importante que es que las mujeres tomen las riendas de sus embarazos y sus maternidades y que los profesionales no compitan por el protagonismo. Dicho de otro modo, que tengan claro que lo primero es la mujer y sus circunstancias y que están ahí para ayudar, y no para molestar.

Que el acto de dar a luz se convierta en un momento en el que la mujer se sienta comprendida, acompañada, escuchada, apoyada y que nunca, jamás, se vaya con la sensación de que le han tratado mal, como a una niña, que la han ninguneado o que todo habría acabado de otra manera si ese día hubiera trabajado otro profesional. No, porque entonces todo se reduce a sacarte al bebé de dentro, a vaciarte el útero.

En palabras de Irene Garzón

He querido que ella explique también el porqué del título y como lo explica mejor que yo, y además es la autora, os dejo aquí con sus palabras:

La razón por la que he puesto ese título a la novela es para dar una llamada de atención. Pretendo remover conciencias, poner el dedo en la llaga... Los grandes cambios los hace la sociedad en grupo y para eso tienen que estar informados, saber que tienen opciones y cuáles son estas. El modelo de atención a la mujer durante su maternidad en España necesita una renovación importante, donde las mujeres sean las protagonistas indiscutibles del momento y sean quienes tomen las decisiones relevantes a su cuerpo y su hijo. Hay muchos países donde esto es así (Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Holanda, Canadá, Nueva Zelanda...), los resultados obstétricos son incluso mejores que los nuestros y la tasa de satisfacción de las usuarias es mucho mayor que aquí.

Las investigaciones y estudios de este siglo son contundentes sobre este tema: en España se hacen demasiadas cesáreas, inducciones, episiotomías, partos en litotomía (postura en la que la mujer está tumbada boca arriba con los pies en alto), hay demasiadas epidurales, se usan demasiados medicamentos durante el parto y hay demasiadas separaciones de madres y sus bebés por causas que no lo requieren (un bebé puede estar con su madre y recibir el tratamiento que necesite en ese lugar, sin necesidad que estar ingresado en otra unidad).

Esta novela pretende que tanto usuarias de la sanidad como profesionales del embarazo reflexionen sobre las prácticas actuales, muchas de ellas obsoletas y sin respaldo de la evidencia científica, para que juntos hagamos los cambios pertinentes en la actual forma de nacer para no ser recordados por generaciones futuras como la sociedad que vaciaba úteros.

Cómo conseguirlo

El libro está ahora mismo en campaña para recaudar fondos en IndieGogo, donde podéis contribuir para adquirirlo en formato pdf, en formato ebook o impreso, con un precio que va desde los 2€ del pdf hasta los 20€ del libro impreso (luego están las opciones añadidas con obsequios e incluso cena con ella).

Más información | La sociedad que vaciaba úteros
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