Si tienes pareja, estarás de acuerdo conmigo en que las discusiones, en mayor o menor medida, surgen, y es normal que así sea. Qué ocurre, que a veces las discusiones se alargan y no sabemos muy bien cómo desenredar el nudo, resolver el conflicto o simplemente acabar la conversación.
En estos momentos, hay una frase clave que podemos usar para zanjar la discusión de forma positiva. Y no, no es el habitual "lo siento" (que por supuesto, también es necesario a veces). Conoce qué frase es y por qué puede resultar tan efectiva a través de ejemplos prácticos.
Valida las emociones de tu pareja con esta frase y terminad las discusiones
Cuando las tensiones aumentan y las opiniones chocan en una discusión de pareja, es fácil caer en el hábito de defender nuestras propias perspectivas con firmeza. Sin embargo, detenerse por un momento y reconocer el punto de vista de la otra persona puede ser profundamente empoderador.
Por eso la frase de la que hablamos es, sencillamente, "tienes razón". Y decir "tienes razón" no implica necesariamente que estés de acuerdo al cien por ciento con la posición de tu pareja, pero muestra respeto por sus sentimientos y perspectivas.
Imagina esta situación: María y Juan discuten sobre cómo administrar sus finanzas familiares. María insiste en que necesitan ahorrar más, mientras que Juan prefiere gastar un poco más en disfrutar el presente.
En lugar de entrar en un ciclo interminable de argumentos, Juan decide probar algo diferente. Dice: "María, entiendo tus preocupaciones sobre el ahorro, y tienes razón en que es importante planificar para el futuro". Esta simple declaración cambia la dinámica de la discusión, creando espacio para una conversación más constructiva.
Una frase clave para fomentar la empatía
Además, "tienes razón" no solo valida el punto de vista de tu pareja, sino que también fomenta la empatía y el entendimiento mutuo. Al reconocer que la otra persona tiene sus propias razones y emociones detrás de su perspectiva, se crea un puente de conexión emocional. Este acto de empatía puede fortalecer el vínculo entre ambos y crear un ambiente de colaboración en lugar de confrontación.
Otro ejemplo para ilustrarlo mejor; imagina a Carlos y Ana discutiendo sobre la distribución de tareas domésticas. Ana siente que lleva la mayor carga y desea que Carlos participe más en las tareas del hogar.
En lugar de ponerse a la defensiva, Carlos elige responder con empatía: "Ana, entiendo que te sientes agobiada y que necesitas más ayuda en casa. Tienes razón en que debemos encontrar un equilibrio más justo en nuestras responsabilidades". Esta respuesta muestra a Ana que Carlos no solo reconoce sus sentimientos, sino que también está dispuesto a colaborar para encontrar una solución.
Cambiando la dinámica de la discusión
Otra de las razones por las que "tienes razón" es tan poderoso, es porque cambia la dinámica de la discusión de una competencia por quién tiene la razón a una colaboración para encontrar una solución. En lugar de centrarse en ganar la discusión, esta frase invita a ambas partes a trabajar juntas para resolver el problema en cuestión.
Por ejemplo, considera a Laura y Miguel discutiendo sobre dónde pasarán las vacaciones de verano. En lugar de insistir en su propia elección, Miguel reconoce el deseo de Laura de visitar a su familia diciendo: "Laura, entiendo lo importante que es para ti pasar tiempo con tu familia durante las vacaciones. Tienes razón en que debemos tener en cuenta tus preferencias al planificar nuestro viaje".
Esta respuesta abre la puerta a una conversación más colaborativa sobre cómo pueden encontrar un compromiso que satisfaga las necesidades de ambos y así, zanjar positivamente la conversación, con una solución acertada y equitativa.
Las discusiones son inevitables, pero todo cambia cuando aprendemos a gestionarlas
En las relaciones de pareja, las discusiones son inevitables, pero cómo las gestionamos puede marcar la diferencia entre fortalecer nuestra conexión o erosionarla. Por eso la frase "tienes razón" ofrece un enfoque clave para resolver conflictos al validar los sentimientos y perspectivas de nuestra pareja, fomentar la empatía y cambiar la dinámica de la discusión hacia una colaboración mucho más constructiva.
Al integrar esta simple pero significativa frase en nuestras interacciones, podemos cultivar relaciones más saludables y gratificantes. Y tú, ¿ya la has usado alguna vez?
Foto | Portada (Película Separados, 2006)