Decorar la casa en Halloween, es, junto con la preparación de la terrorífica calabaza, otras de las actividades divertidas a las que podemos dedicarnos con nuestros niños, que seguro que las disfrutarán. Hay que poner, de todos modos, mucha atención, pues a los más pequeños puede asustarles alguna de nuestras propuestas. En ese caso, sin burlas ni presiones, lo mejor es retirar la imagen.
Una idea sencilla es recortar figuras típicas en cartulina negra y ponerlas por los lugares que decidaís entre todos, aunque mejor evitar los dormitorios; lo que es divertido a plena luz del día puede dar miedo en mitad de la noche.
Podemos hacer brujas, gatos negros, fantasmas, calabazas, telarañas, ratones… e ir pegándolos o colgándolos por toda la casa, incluído el exterior.
También, si queremos ser más originales todavía, podemos añadir a las figuritas un alambre estirado por la parte de atrás, alambre que pegaremos a un sujetavelas, para que en medio de la oscuridad la vela cree una sombra en la pared con la silueta de nuestra figura.
La distancia entre la figura, que en este caso debemos hacer en cartón más resistente para que se mantenga rígida, debe ser suficiente para que no se queme y para que de una sombra adecuada. Sobre todo, antes de irnos a dormir, hay que acordarse de apagar las velas, para evitar accidentes.
Con estas ideas espero que esa noche, si le gusta a vuestros hijos, decorar la casa para Halloweende manera rápida, sencilla, barata y sobre todo, divertida.
En Bebés y más | Una calabaza de Halloween