La recuperación tras el parto es distinta para cada mujer, pero podemos ofrecer algunas claves que te orienten de cara a saber cómo va a ser el postparto y los consejos para recuperarte. La recuperación tras la cesárea, como es una operación quirúrgica, tiene ciertas particularidades y la madre puede necesitar varias semanas para estar bien por completo.
La estancia en el hospital suele ser algo más larga que si has tenido un parto vaginal, pues como es lógico se requieren más cuidados y vigilancia hasta que la mamá puede iniciar la vuelta a casa con el bebé. Según el ritmo de recuperación, no nos darán el alta hasta los cuatro días o tal vez una semana.
En lo que se refiere a la intervención quirúrgica, los efectos de la anestesia dependerán de si ha sido general o epidural. Cada persona acepta la anestesia de un modo diferente y como es lógico los efectos de una anestesia general son mucho más fuertes y molestos que una epidural, en la que estamos conscientes en todo momento y no hay "despertar". Podríamos sentir confusión y aturdimiento durante un par de días.
Pero una epidural con dosis de anestésicos elevada también nos dormirá las piernas y necesitaremos unas horas para sentirlas, moverlas y por supuesto no podemos ponernos en pie normalmente hasta el día siguiente. En ambos casos se suele pasar un tiempo en sala de recuperación tras la intervención, unas dos horas, con la imposibilidad de estar junto al bebé (aunque no debería ser así). Si no es posible que esté junto a mamá esas dos primeras horas, procura que esté con su padre.
Al principio resultará difícil sentarse, levantarse y caminar (necesitaremos un apoyo, hay que estar acompañada) y notaremos dolor en la herida al toser, reír o hacer algún esfuerzo. Hay que evitar coger pesos grandes durante la primera semana.
La hora de ir al baño puede ser complicada al principio, consulta al médico sobre la posibilidad de tomar más fibra para poder evacuar fácilmente (el estreñimiento durante el postparto es habitual, sea cual sea el modo de nacimiento). Respecto a la orina, las primeras 24 horas estarás sondada.
La alimentación al principio será vía intravenosa y dependiendo de hospitales o médicos se iniciará con dieta líquida pasando a los sólidos sin dejar pasar mucho tiempo, ya que ayudan a que la madre se recupere antes.
La cesárea no impide la lactancia, la subida de la leche se va a producir igualmente y es importante que no pase mucho tiempo desde el nacimiento.
Pero si te resulta incómodo tener al bebé al brazo, puedes probar a tumbarte de lado con el bebé para que tome pecho (y cuanto antes lo pongas al pecho, mejor). La cuestión es no aplicar ninguna presión sobre la herida y para la lactancia también puedes probar a colocar un almohadón sobre el regazo para colocar en él al bebé y darle de mamar.
Las molestias habituales del postparto como los entuertos, los loquios, la congestión de los pechos y dolor en el perineo si ha habido dilatación larga (y la cesárea ha sido imprevista) también se producen en el caso de la cesárea.
Curar la herida de la cesárea
Tras la intervención en el hospital te podrán un apósito en la herida, controlando que este se mantenga limpio. Cuando lo consideren necesario, lo quitarán para que la herida "respire".
En el hospital realizarán las curas que habremos de seguir después en casa siguiendo las indicaciones. Cada vez más se hace simplemente manteniendo una correcta higiene, lavando la herida con agua y jabón, teniendo cuidado de no frotar pero secándola adecuadamente. Como antiséptico, no se recomienda la povidona yodada y la alternativa puede ser la clorhexidina.
Si no existe sangrado, enrojecimiento, ni ningún tipo de secreción proveniente de la herida, la cicatrización de la cesárea se realizará en torno a los diez días, aplicando los cuidados necesarios.
La herida duele los primeros días, probablemente te indiquen un analgésico que no interfiera en la lactancia para esos primeros días. De todas formas, la sensación de dolor cambiará mucho de una mujer a otra (por ejemplo si es la primera cesárea duele más...). Pronto verás que hay cierto adormecimiento en la zona y no necesitarás fármacos.
No obstante, incluso cuando la herida ya esté cicatrizada, son normales las sensaciones de cierto dolor, picazón, falta de sensibilidad y otras molestias asociadas con la cesárea. Hay que tener paciencia, pues estos síntomas asociados a una cirugía mayor acaban remitiendo con el paso del tiempo, tal vez meses o años.
Ejercicios tras la cesárea
La primera ejercitación que podemos hacer tras la cesárea es en el hospital a las pocas horas: mover los dedos de los pies, rotarlos, las piernas... mientras la anestesia se va eliminando. La respiración, contracción de abdomen... también se pueden hacer y ayudan a reestablecer la circulación y prevenir coágulos.
La primera reincorporación de la cama require la ayuda del personal médico y la familia. Lo haremos muy poco a poco, sentándonos primero, esperando un par de minutos y realizando unos pocos pasos que podrían ser dolorosos al principio. Pronto podremos caminar con más soltura y en cuanto volvamos a casa podremos salir a pasear con el bebé en el cochecito.
Cuando estemos preparadas, podremos iniciar ejercicios postparto para recuperar el tono abdominal, para que los músculos de la zona recuperen su forma, pero esto será después de que nos hayan quitado las grapas o los puntos. Consulta al ginecólogo sobre ello. Lo que sí puedes hacer son los ejercicios de Kegel para recuperar el suelo pélvico.
Poco a poco, podremos ir iniciando ejercicios más activos. Empezaremos caminando, dando paseos y más adelante podremos correr, hacer natación, bicicleta... y en definitiva, volver a nuestra marcha normal. Las sensaciones de nuestro propio cuerpo nos indicarán cuándo estamos preparadas, en cualquier caso hazlo gradualmente.
En fin, la recuperación de la cesárea tiene algunas particularidades lógicas tras la intervención quirúrgica. Lo que no cambia es que ya tendremos a nuestro bebé con nosotros y nos dará fuerza que no pensábamos que teníamos para estar en forma cuanto antes.
Fotos | Thinkstock
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