Rumanía ha sido hasta la fecha uno de esos extraños países en los que los padres podían poner a sus hijos el nombre que se les antojara, aún cuando fuera ridículo o humillante para el niño.
Digo “podían” porque este mes de Octubre entró en vigor el nuevo Código Civil que regulará los nombres que se les ponen a los bebés, algo que mantendrá a raya, por suerte para sus hijos, a los padres con demasiado sentido del humor que ponían a sus hijos nombres como “Paracetamol”, “Semáforo” o “Doctor”.
El artículo que regulará esto es el 84, que en el punto 2 prohíbe a los funcionarios civiles del Estado poner “nombres indecentes, ridículos y otros que afecten al orden público, las buenas costumbres o los intereses del niño”.
Esta norma ha generado polémica porque el redactado es bastante ambiguo y los funcionarios deben decidir si un nombre es ridículo o no, o si puede afectar al niño. Por suerte para ellos, en caso de duda, podrán echar mano de la justicia para que los jueces tomen la decisión final.
Con esta medida se pretende evitar nombres como “Hitler”, “Basura” o “Pezón”, que son algunos de los más “madre mía” o “imagínate tener unos padres así” que pueden encontrarse en el Anuario Estadístico de la Dirección General de Evidencia de Rumanía.
En este mismo Anuario se ha visto que en el año 2010 existían en dicho país 581 personas con el nombre de “Muerto” (Mortu), tres que se llamaban “Cojón” (Coi), uno llamado “Tonto” (Prostu) y algún que otro “Culo” (Curu).
Otros nombres curiosos, que más que nombres parece el catálogo del Lego City, son “Justicia” (Justitia), “Policía” (Politia), “Gendarmería” (Jandarmeria), “Bombero” (Pompierul) o “Ambulancia” (Ambulanta), que supongo que tienen estos nombres para hacer el chiste, cuando tengan móvil, de “voy a llamar a la Ambulancia y a mi amigo Bombero”.
Algunos padres incluso han querido que sus hijos fueran (o parecieran) personas distinguidas y le han puesto de nombre “Presidente” o “Ministro”, así cuando alguien les llame por su nombre: “Sr. Presidente” o “Sr. Ministro”, todo el mundo se girará para ver al ministro o al presidente (si en el fondo hasta echarán de menos el ingenio de los padres).
Otros nombres que no se repetirán son los de “Superman”, “Vitrina” (con lo bonitas que son las vitrinas, con un cristal que deja ver algo que nunca se toca), “Beckham”, “Figo”, “Zidane” o “Mariano Monamour”.
En fin, yo aplaudo la medida, porque hay nombres que, de ser yo el hijo, me pensaría muy mucho eso de ver a mis padres como a personas respetables. Que tengas una mascota (un hamster o un conejito) y le pongas de nombre “Cojón” o “Semáforo” pase, pero que se lo pongas a un niño o niña, que vivirá con ese nombre toda la vida... hay que ser (cada cual que mentalmente coloque aquí la palabra que considere más oportuna).
Vía | El País Foto | Jon Ovington En Bebés y más | Unos padres llaman Like a su bebé por el botón 'Me gusta' de Facebook, Nombres para bebé del santoral: no sé yo, Nombres de dudoso gusto aceptados en el mundo