En un par de ocasiones me han preguntado cuándo hay que empezar a lavar los dientes del bebé y esto cuando ya había algunos hermosos dientecitos en su boca. Incluso antes de la aparición de esos primeros dientes hay que iniciar la higiene bucal del bebé.
Una pequeña gasa húmeda es nuestra aliada en esos primeros momentos y de este modo ya estamos previniendo la caries infantil, ya que, según la Sociedad Española de Odontología Pediátrica, cuanto más retrasemos los procesos de higiene dental, más probabilidades tendrá el niño de presentar caries.
La caries de la primera infancia o caries de biberón puede producirse desde el mismo instante en que aparecen los primeros dientes en la boca del niño. Para evitarlas, se recomienda no dejar al niño con el biberón por la noche y pasarle una gasita antes de dormir.
Una vez comience la alimentación complementaria, con cepillitos suaves se restregarán los dientes. Os recordamos los consejos para prevenir la caries en los niños, fundamentalmente evitar refrescos y bebidas azucaradas y el limpiado de dientes tras cada comida, especialmente por la noche que es cuando más tiempo pasa y los microbios pueden actuar causando la infección.
Además, recuerda que la caries es una enfermedad infecciosa de los dientes que se puede transmitir, por lo que hemos de tener cuidado en no transmitir las caries al bebé, llevando unas medidas de higiene adecuadas y no compartiendo utensilios como cucharas, no limpiar su chupete con la boca...
La primera visita al dentista se recomienda al primer año de vida, e incluso algunas academias médicas recomiendan que se haga durante el último trimestre del embarazo, para aconsejar a la madre al respecto.
Ten en cuenta que los dientes de leche, aunque temporales, también sufren caries y estas pueden causar dolor al niño: hay que prevenirlas. La Encuesta Nacional sobre Salud Oral en preescolares indica que hasta un 36% de niños sufren caries en los dientes de leche. Una cifra bastante elevada en la que no quisiéramos ver a nuestros hijos...
Si observamos que aparece un cambio de color en el diente, que se vuelve blanquecino y sin brillo, podemos estar ante la primera señal de caries. En una fase más avanzada, se observa un borde amarillo, marrón o negro a nivel de la zona careada.
El proceso es lento y al fina la caries se hace más visible porque se pierde esmalte y se puede llegar a romper. Las caries suelen iniciarse en las muelas, que es donde se retiene más el alimento si no cuidamos su limpieza.
En definitiva, la caries en los niños pequeños es una enfermedad infecciosa de los dientes ante la que hemos de estar muy atentos e intentar prevenir mediante la higiene bucal adecuada y animando a nuestros hijos a que se laven los dientes.
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