Siempre se ha aconsejado que para prevenir una alergia alimenticia lo ideal es incorporar a la dieta del niño el alimento lo más tarde posible, e incluso no darlo en los primeros años de vida como es el caso de los frutos secos, que tiene alto poder alérgeno.
Ahora podría ser justamente alrevés. Se acaba de publicar en una prestigiosa revista de inmunología que precisamente las personas que durante los primeros años de su vida no tomaron cacahuetes tienen un riesgo 10 veces mayor de padecer alergia a ellos que los que si los probaron.
Este estudio se ha ideado debido al llamativo incremento en el número de alérgicos a los frutos secos, que en paises como Australia o el Reino unido ha llegado incluso a duplicarse.
Tras analizar las costumbres alimenticias de 8.600 niños de entre cuatro y 24 meses, averiguaron en qué medida y a que edad estos niños tomaban frutos secos y lo compararon con el número de alérgicos a este alimento. La diferencia estadísticamente más significativa la observaron en la edad de probar los cacahuetes por primera vez.
Los niños que incorporaron los frutos secos a su dieta más pronto tenían menos incidencia de alergia. Además, estos niños seguían tomándolos a menudo, lo que puede explicar los resultados obtenidos. El consumo frecuente y precoz de un alimento puede provocar que se produzca tolerancia a él y no se desarrolle una alergia.
Actualmente en Reino Unido se sigue recomendando no dar estos alimentos en edades tempranas, pero quizá este estudio haga replantear estos consejos para intentar parar el incremento de las cifras de alérgicos.
Vía | El Mundo En Bebés y más | Alergia a los frutos secos