Uno de los alimentos por excelencia de nuestra dieta es el pan. Por eso es uno de los primeros en los que pensamos cuando empezamos con la alimentación complementaria del bebé a los seis meses, y también uno de los que más generan dudas a los padres. Por eso hoy queremos resolver todas las preguntas que suelen surgir en este momento.
¿Puedo dar pan a mi bebé?
La respuesta es: depende de los ingredientes. Teniendo en cuenta que debemos introducir los alimentos de forma paulatina en su dieta, vigilando las reacciones que pueda tener, deberíamos elegir siempre uno sin semillas y sin sal . Con respecto al gluten no hay problema, ya que a partir de los seis meses los bebés pueden empezar a comer alimentos con gluten.
¿Es seguro dar un trozo de pan a mi bebé?
Sin duda, el pan es una muy buena opción para que los bebés empiecen a comer alimentos sólidos, cuestión que no debemos alargar mucho en el tiempo porque después suele costar más que se interesen por las recetas con trozos.
Si el bebé ya se interesa por la comida, quiere llevársela a la boca y chuparla, está preparado. Es importante elegir bien el tipo de pan, cómo se lo damos y por supuesto, no dejarle solo mientras come.
¿De qué forma debo dárselo?
Para hacerlo de forma segura, debemos elegir un pan que se ablande al contacto con la saliva (no grumoso), y dar un trozo pequeño que tenga una parte de corteza y otra de miga, de tal forma que el niño tenga necesidad de chuparlo, estimule la producción de saliva y que de esa forma se vaya deshaciendo en su boca.
Podemos darlo en forma de tostada o bastón, y si ya hemos introducido otros alimentos, untado con algo (como aceite de oliva y tomate, hummus, aguacate chafado...).
Cuando damos pan por primera vez, y tal como lo hacemos al darles un alimento nuevo, es conveniente esperar un par de días y observar si el bebé presenta algún tipo de reacción (por ejemplo, diarrea o un estreñimiento importante). Si eso ocurre, debemos consultar con nuestro pediatra para descartar celiaquía.
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