Los imanes son uno de los objetos cotidianos que suponen un riesgo para los niños, seguro que mirando a nuestro alrededor, en casa, encontraremos imanes como parte de juguetes, adornos, llaveros, cadenas... Hoy vamos a ver cómo evitar el peligro de los imanes en los niños.
Y es que, aunque la mayoría de objetos tragados accidentalmente por los niños suelen acabar expulsados por el propio sistema digestivo, la situación se complica cuando se trata de imanes. Suele tratarse de imanes pequeños, pero que pueden causar graves daños en el tracto digestivo del niño, sobre todo si se traga más de uno provocará complicaciones de salud, llegando en casos extremos a la muerte.
Lo que sucede si varios imanes se unen en el aparato digestivo es que aprisionan entre sí tejido, pudiendo dificultar el suministro de sangre, provocando una fístula. Si se trata de imanes potentes, el tejido atrapado entre ellos puede acabar perforado. Por eso se hace necesaria en estos casos la cirugía abdominal.
Uno de los objetos con los que debemos llevar más cuidado son los juguetes magnéticos, ya que si los niños pequeños encuentran el modo de desprender los imanes, o estos están suelos o se trata de un juguete viejo, que no sigue las normas o está defectuoso, no tardarán en llevárselos a la boca.
Los pediatras alertan del aumento de ingesta de imanes debido al cada vez mayor número de juegos que lo contienen. En Estados Unidos a lo largo de cinco años se llega a atender en Urgencias a cerca de 3000 niños por haberse tragado imanes. Debido a estos riesgos, en algunos países se han prohibido y retirado del mercado algunos juguetes y objetos con imanes.
Nosotros, en casa, ¿qué podemos hacer para evitar el peligroo de los imanes en los niños?
Mantén los productos con imanes pequeños fuera del alcance de los niños. Ojo a los imanes de las neveras, llaveros, pulseras...
En el caso de los juguetes que incluyan imanes, lee las instrucciones y advertencias que los fabricantes detallan en las cajas.
No des a tus hijos juguetes no adecuados para su edad. Los años apropiados aparecen indicados en los envoltorios.
Vigila a tus hijos mientras juegan.
Compra los juguetes en tiendas de confianza, que estén homologados.
Revisa los juguetes viejos y retira los defectuosos.
Evita comprar paquetes de imanes que incluyan muchas de esas piezas, ya que no será fácil detectar si se pierde alguna.
Tomad la costumbre de recoger los juguetes después de haber jugado con ellos, de modo que no queden piezas con imanes sueltas por el suelo.
A los niños mayores se les puede explicar los riesgos que entrañan los imanes, para que sean conscientes.
Siguiendo estos consejos para evitar los peligros de los imanes en los niños, podrán seguir divirtiéndose sin riesgos. Finalmente, recuerda: si creemos que el niño se ha tragado un imán o más de un imán, debemos dirigirnos inmediatamente al departamento de urgencias del hospital.
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