Sólo está permitido hacer lo que hacen los niños de la foto cuando lo que hay debajo son cojines.
Se llaman Livingstones y son originales cojines en forma de piedras de diversos tamaños y gamas de grises. La colección está formada concretamente por nueve modelos diferentes, cada uno con su propio nombre, que pueden medir desde 27, 5 cm hasta un metro de largo y que podemos combinar como más nos apetezca.
Han sido diseñados por la francesa Stephanie Marin para Smarin Design con un concepto ecológico. Son mulliditos, están fabricados en pura lana virgen, rellenos de fibra antialérgica y dan lugar a inventarse un montón de juegos, además de decorar el cuarto de los niños con un toque natural.
Para convertir la habitación infantil en un pedregal, puedes conseguir las piedras a partir de 80 euros hasta 500 euros las más grandes (¡wau!) en CoolKids (Madrid, pronto con tienda on-line) y en Nobodinoz (Barcelona).
Vía | Decopeques Más información | Smarin