Hoy me he acordado de cuando antes de la primavera de 2013, los profesionales de la pediatría de nuestro país recomendaban aumentar la edad pediátrica a los 18, según la experiencia de otros países europeos. Ha sido al leer una noticia según la cual, en Andalucía, las revisiones del “Niño Sano” se ampliarán desde los cuatro años, y hasta los 14.
He pensado “qué bien”, porque cuando crecen como ya no enferman tanto, y si lo hacen los padres solemos resolver las infecciones en casa (y sabemos reconocer cuándo es tan grave para que esté justificada una visita médica); pues ya no se pasan por la consulta de los pediatras.
Y cuando digo no se pasan digo que no los llevamos, claro. Yo suelo mantener la visita anual para que se acostumbren a que el médico se interese por su alimentación, por si les va bien la escuela, si hacen deporte, o “qué tal con los amigos”. Quiero que sepan que su desarrollo es importante para nosotros, pero que aprovechando la experiencia y profesionalidad del pediatra, todos aprendemos mucho, y es una gran ocasión para hacer preguntas.
Mi hijo le preguntó hace poco a su pediatra si tendría que verle durante mucho tiempo (situación: una consulta llena de bebés de entre 0 y 4 años, y algún otro niño de como máximo 7), a lo que él le contestó divertido que aún quedaba un trecho, y que probablemente ya tendría indicios de barba cuando cambiara de pediatra a médico de cabecera.
Vuelvo a la noticia de la que os hablo: una de las principales novedades del nuevo Programa de Salud Infantil y Adolescente de Andalucía, incluye esta ampliación de las revisiones pediátricas, y la medida se empezará a aplicar en 2015.
Entonces se incorporarán revisiones a los seis, entre los nueve y los 11, y entre los 12 y 14 años. En las nuevas consultas los profesionales sanitarios realizarán controles para determinar si los menores sufren problemas de visión (ambliopía, estrabismo o trastornos de refracción), anomalías en el desarrollo psicomotor y afectivo, déficit de yodo o problemas de salud bucodental.
No solo revisiones
Los pediatras también registrarán el consumo de tabaco en la familia, y propondrán actuaciones de deshabituación tabáquica, y ofrecerán consejos sobre uso de medicamentos, higiene y prevención de accidentes, beneficios de la actividad física; así como orientados a la prevención de riesgos por sobre exposición al sol y obesidad.
En los mayores de 12 años, el programa se centrará en los riesgos del consumo de tóxicos y alcohol; las relaciones sociales y los riesgos de acoso. Igualmente, en estas revisiones periódicas se facilitará información sobre sexualidad y se analizará el crecimiento físico y desarrollo puberal.
El nuevo Programa de Salud Infantil y Adolescente propone estrategias específicas para identificar riesgos sociales y sanitarios. Así, se incluye el cribado de tuberculosis y la prevención del raquitismo, la ferropenia (disminución de hierro en el organismo), la hipercolesterolemia (exceso de colesterol) o la hipertensión arterial
Atención específica
Se establecen seguimientos específicos a los niños con discapacidad o síndrome de Down y a sus familias, a los procedentes de otros países y a aquellos que presentan algunas enfermedades prevalentes (como fibrosis quística o celiaquía), y también a prematuros de menos de 32 semanas o peso inferior a 1,5 kilos.
La Junta de Andalucía también distribuirá guías temáticas sobre cómo actuar en las distintas etapas de la infancia y la adolescencia, abordar situaciones de conflictividad como un proceso de separación y divorcio, o cuestiones relacionadas con la autonomía infantil y la llegada a la adolescencia.
Para elaborar el nuevo programa se ha contado con participación de asociaciones de padres, sociedades científicas, Universidad de Sevilla y más de un centenar de profesionales en la materia. La estrategia presta especial atención a nuevos retos sanitarios como las patologías emergentes, los problemas de salud mental, los trastornos alimentarios y las patologías psicosociales (adicciones a nuevas tecnologías y acoso escolar, entre otras). Durante los últimos años, la incidencia de muchas de estas enfermedades está presentando además una relación determinante con la crisis económica.
El desarrollo de las nuevas medidas requerirá de la coordinación de diferentes áreas. Además, las actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad se realizarán en colaboración con los sectores de educación y los servicios sociales municipales
Celebro esta iniciativa - aunque no viva en Andalucía - y me gusta saber que las instituciones se toman interés en los niños y las familias, ampliando los objetivos de la atención pediátrica.
Imagen | Eden, Janine and Jim
Vía | Junta de Andalucía
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