Aproximadamente un tercio de los bebés de hasta seis meses puede tener muguet, y es más frecuente entre los menores de tres meses. Pero, ¿qué es esta infección de nombre tan raro?
Es una infección muy común provocada por un hongo llamado “cándida albicans” (por eso, también se la llama candidiasis oral) que se manifiesta en forma de manchas blancas irregulares en el interior de las mejillas, el paladar, la lengua y los labios.
Tiene el aspecto de la leche cortada o el yogur y por eso a veces no nos damos cuenta de qué se trata realmente. Para comprobarlo se puede pasar por la lengua una gasa estéril humedecida en agua hervida; si los puntitos blancos continúan ahí, se trata de muguet, sino las manchas desaparecerán.
Síntomas de infección por muguet
- Manchas blanquecinas en los labios, la lengua o la cara interna de las mejillas
- Al intentar quitarlas pueden sangrar y producir ligera inflamación.
- Puede presentar la piel de las comisuras de la boca agrietada.
En principio, es totalmente inocua, aunque a veces puede ser un poco molesta para el bebé, causándole ardor y por ende, el rechazo de los alimentos. Si se rascan las áreas blanquecinas para eliminarlas, estas podrían sangrar.
En algunos casos más acentuados en los que la infección se extiende hasta la faringe es posible que impida la deglución y produzca afonía, que se advierte cuando el niño llora.
Tratamiento de muguet
Si el bebé presenta estas manchas, debes consultar con el pediatra, quien recetará un medicamento contra los hongos o antifúngico. Con el tratamiento el hongo desaparece en pocos días.
Aunque el muguet es más común que salga en los bebés pequeños, también puede aparecer en niños más grandes, sobre todo después de un tratamiento antibiótico, que altera la flora bacteriana de la boca.
Puede que notes también puntitos blancos en el culete a la hora de cambiarlo, se trata de la dermatitis por cándida, el mismo hongo extendido al intestino y eliminado con las cacas. También puede producir una infección vaginal.
Cómo prevenir el muguet
- Limpiar muy bien tetinas de biberones y chupetes.
- Mantén los biberones preparados en la nevera para prevenir la proliferación de los hongos.
- Si el bebé es amamantado y los pezones de la madre están enrojecidos y doloridos, puede que tenga una infección por hongos y se la esté transmitiendo al bebé. Si es el caso, consulta con el médico.
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