Casi un 50% de los bebés cuyos padres son fumadores, tienen en su orina componentes químicos cancerígenos asociados al humo del tabaco.
Este estudio realizado por científicos de la Universidad de Minnesota (EE.UU.), se publica en la revista “Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention”.
La investigación realizada en 144 bebés que están expuestos al humo del tabaco ambiental, muestra que un 47% de ellos posee niveles detectables de NNAL en la orina. El NNAL es un agente cancerígeno que produce el organismo humano al procesar un componente cancerígeno específico del tabaco, el NNK.
Con este estudio se detectó que los bebés que mostraron niveles detectables de NNAL en la orina, estaban expuestos al humo de unos 76 cigarrillos semanales, mientras que los bebés que tenían niveles indetectables, sus familiares consumían hasta un 27 de cigarrillos por semana en su presencia.
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Vía | Europa Press