En España hemos sufrido un crecimiento económico durante los últimos años, los españoles hemos podido comprobar cómo desde el gobierno se han proporcionado diversas ayudas a países tercermundistas, se ha intervenido en conflictos bélicos (aunque sea de manera humanitaria), mil y una acciones, algunas dignas de elogiar. Sin embargo, no hay una adecuada atención por la infancia española, a los datos nos remitimos.
Uno de cada cuatro menores de 18 años vive en condiciones de pobreza moderada y un 3% de la población infantil vive en condiciones de pobreza severa, es más, España ostenta el título del país con mayor tasa de pobreza infantil de la Comunidad Europea. Definamos términos, la pobreza moderada es cuando una familia posee una renta inferior al 60% de la renta media de nuestra sociedad, la pobreza severa se relaciona con unos ingresos, por parte de la familia del menor, inferiores a 400 euros al mes. Estos son los datos que nos proporciona un estudio elaborado por Cáritas a través de la Fundación Foessa. ¿Qué vamos a decir?, es necesario pensar en los demás pero también hay que pensar y ayudar a los necesitados más cercanos, deberían subsanarse los problemas de la infancia en nuestro país antes que destinar el dinero para tareas militares en el extranjero o ayudas de otro tipo que resultan infructuosas.
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