Al hilo de anteriores posts sobre los cumpleaños infantiles y la posibilidad de celebrarlos sin regalos, surgió en los comentarios una interesante idea que me gustaría compartir con todos. Se trata de los denominados "cumpleaños de caridad".
Se trata de que todos los invitados al cumpleaños sustituyan los tradicionales regalos al niño por una cantidad de dinero que será finalmente donada a alguna asociación caritativa o con la que el niño o su familia se sientan vinculados.
Nos lo contó nuestra lectora Flor en un comentario, señalando que un niño había donado los regalos al cuerpo de bomberos de su localidad (su ilusión es ser bombero) y logró que le hicieran una "visita guiada" por las instalaciones.
Nos pareció una buena idea que los niños participen de este acto altruista que además seguro que no deja sin regalos al cumpleañero, porque lo más probable es que los papás y familiares directos sí le hagan algún presente.
Evidentemente, yo lo plantearía como algo voluntario, al fin y al cabo, como he dicho en otras ocasiones, lo que importa es que los niños se lo pasen bien merendando, soplando velas y jugando. Pero sí que habría que dejar claro que en lugar de regalo existe esta otra opción que es la que nosotros y el niño deseamos.
Porque se supone que, si no es demasiado pequeño como para entendernos, hemos hablado con el niño para explicarle este tema, exponerle las opciones, que exprese sus preferencias... Probablemente ni le dé importancia, porque como he dicho lo que cuenta para ellos es la fiesta y sus asistentes, no lo que estos traigan consigo.
Finalmente, si se recibe algún regalo, imagino que se podría hacer una selección, quedárnoslo o también se podríamos donarlo, existen muchas opciones para ello y es otra forma de ayudar a otros niños.
No sé si este tipo de "cumpleaños de caridad" se extenderán. A mí realmente me parecen una buena posibilidad, aunque tan perfectamente válida como la de muchas familias que renuncian a los regalos, o la de aquellos que piden cosas prácticas de las que realmente sacar provecho o los que no hacen a sus invitados ninguna especificación.
Hay múltiples opciones, y dependerá de las características de cada familia y sus deseos. Vosotros, ¿os imagináis celebrando con vuestros hijos uno de estos "cumpleaños de caridad"?
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