Dentro del cine de animación hay que reconocer que la hegemonía de Disney es absoluta, tanto en la cultura occidental como en la oriental. Aunque mucho menos en el lejano oriente, también está muy presente. Aunque tiene cierta competencia en las generaciones de niños con otros personajes tremendamente populares.
Totoro es uno de ellos y forma parte de una de las grandes películas de animación de todos los tiempos, una película japonesa como 'Mi vecino Totoro', es también un buen ejemplo de la maestría con la que los japoneses, en especial su creador Hayao Miyazaki (y el Studio Ghibli), han generado historias y personajes inolvidables.
'Mi vecino Totoro' es un mito dentro de la cultura japonesa, y desde que se estrenara con enorme éxito en 1988 ha acompañado a muchas generaciones de niños. Sus personajes forman parte del imaginario de los japoneses, pero desde entonces no ha dejado de aumentar su fascinación también en occidente. Veamos porque es considerada toda una obra maestra y porque la recomiendo encarecidamente al público infantil (y por supuesto a padres y madres).
Lo que cuenta
Es la historia de dos niñas, Satsuki y Mei, que se han trasladado al campo, en una zona rural y tranquila, con su padre (un profesor universitario), mientras su madre se recupera de una grave enfermedad en un hospital cercano.
En el bosque cercano a donde viven, las dos niñas Satsuki y Mei descubren la existencia de unos seres extraordinarios, seres que no todos pueden ver, son los espíritus del bosque, que según se cuenta solo pueden ser vistos por personas de corazón puro.
La curiosa Mei los sigue hasta su hogar (en el interior de un árbol milenario), donde encuentra a Totoro, el rey del bosque. Cuando la pequeña Mei quiere llegar al hospital para ver a su madre, Satsuki acude a Totoro para que le ayude a encontrarla junto a criaturas.
Nos gusta porque...
Es una película fascinante de principio a fin. Una historia encantadora, centrada en el mundo de la imaginación y donde enseguida nos sumergimos en el universo de las dos pequeñas, especialmente en la despierta Mei, de solo cuatro años.
Además de la factura técnica de la película, realizada al estilo tradicional y sin intervención digital alguna, 'Mi vecino Totoro' es una delicia, muy disfrutable para cualquier tipo de espectador.
A pesar que pueda resultar menos atractiva por no formar parte de personajes más populares en occidente como los creados por la factoría Disney, merece mucho la pena dejarse encandilar por la maestría de su autor, Miyazaki, considerado todo un genio de la animación.
La película resulta por momentos cautivadora, te deja hipnotizado viviendo las aventuras de las dos niñas que son las protagonistas, junto a Totoro y otros imaginativos seres, como el memorable gato-bus. Y no nos podemos olvidar de la música maravillosa.
Valores que transmite 'Mi vecino Totoro'
Esta película, que se reestrenó en cines en España en 2009 y que goza de la categoría de superventas en DVD, es una película que todo niño y niña deberían ver alguna vez. Como decía, el hecho de que no sean personajes tan populares como Mickey o Donald, lo cierto es que una vez roto el hielo, se acaban enamorando de Totoro y del resto de personajes.
El misterio y la imaginación que rodean a 'Mi vecino Totoro' trasladan a los más pequeños a su mundo. Ese en el que todo es posible, donde habitan seres imaginarios pero entrañables. Es un homenaje a la infancia, a la diversión, al despertar, a crear sin prejuicios nuevos amigos...
La figura del padre, un geólogo y profesor universitario, demuestra una enorme comprensión hacia las niñas. Muy tolerante y respeta esa desbordante imaginación que demuestran, tratándolo con enorme naturalidad y afecto.
En general 'Mi vecino Totoro' es un canto a la felicidad y se transmite desde el principio hasta el final.
Recomendada a partir de 4 años
Niños y niñas de menos de cuatro años pueden llegar a disfrutar con los momentos más interesantes, sobre todo con la presencia de Totoro, pero quizás sea a partir de los cuatro años (también por la edad de Mei, la pequeña protagonista) cuando más partido pueden sacar y más pueden disfrutar.
Requiere paciencia, porque no es una película trepidante y llena de acción a la que muchas veces acostumbramos a los pequeños. Sino más bien contemplativa, lo cual no quiere decir aburrida en ningún momento. De hecho la historia está narrada con suma maestría y el interés por conocer, primero a los seres del bosque, y luego cómo se desarrolla la búsqueda de Mei, hacen que se pase en un suspiro.
Como digo, aquellos padres que no la conozcan deberían darle una oportunidad, porque se trata de una de las grandes películas de animación de todos los tiempos y seguro que tras verla con los pequeños, tendremos que adoptar a Totoro como uno de los personajes inolvidables al que siempre recordarán.
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