La divertida y cautivadora pareja formada por Wallace y Gromit surgieron de la imaginación y la creatividad de Nick Park y Steve Box, que apostaron por una animación tradicional, el stop motion (fotograma a fotograma) y personajes creados en plastilina.
El trabajo es muy arduo y además tiene en contra que la tendencia en los últimos años ha sido la animación digital. Pero estos británicos consiguieron suficiente éxito con sus primeros cortometrajes hasta que en 2005 deslumbraron con el largometraje 'Wallace & Gromit. La maldición de las verduras'.
Una película que consagraba a Wallace y Gromit, esta pareja de un inventor y su inteligente perro que protagonizan una aventura realmente divertida. Muy simple en cuanto a esquema argumental, pero por su gran sencillez resulta muy entretenida y especialmente recomendable para niños. Esta película, además, cosechó muchos premios convirtiéndose en un gran éxito.
Lo que cuenta
Se acerca el Concurso Anual de Verduras Gigantes y se desata una auténtica "vegetalmanía" en el pueblo donde residen Wallace y Gromit. Los dos amigos, unos auténticos emprendedores, se están haciendo de oro con su nuevo invento, el sistema Anti-Pesto, una forma humanitaria de controlar a los conejos que intentan invadir los huertos de los vecinos.
De pronto, todo se viene abajo cuando una enorme, misteriosa y voraz bestia empieza a aterrorizar al vecindario, atacando los huertos de noche y destrozándolo todo a su paso. Por ello, Lady Tottington, una guapa y rica heredera y la organizadora del Concurso, encarga a Anti-Pesto que capturen a la terrible criatura y salven el concurso.
Sin embargo se encuentran con que su engreído pretendiente está al acecho, decidido a matar a la bestia de un tiro para convertirse en héroe local y, lo que es más importante, conseguir casarse con la organizadora. El concurso está en juego y Víctor, el pretendiente, se pone en marcha aunque sus verdaderas intenciones pueden tener graves consecuencias para ella y para los dos héroes.
Nos gusta porque...
Se le puede criticar que cuenta con un argumento no demasiado original, es en cierto modo previsible, pero por contra 'Wallace & Gromit. La maldición de las verduras' resulta una película absolutamente divertida.
Es una maravilla el resultado que consiguen sus creadores con una animación tan peculiar, con un gran esmero y donde resalta el gran detalle de cada escena, de cada personaje sin perder ese aire tradicional y artesano en ningún momento.
Se trata de una pareja muy bien definida y que congenian muy bien y son personajes que enseguida cautivan al espectador con su simpatía. Y lo mejor, es que los adultos podemos encontrarnos cómo se rinde un homenaje muy peculiar a las historias de terror como el hombre lobo, King Kong, Frankenstein... pero simplificado y adaptado al universo de plastilina creado por Nick Park y Steve Box (sus autores la denominaron la primera película de terror vegetariana).
Valores que transmite 'Wallace & Gromit. La maldición de las verduras'
El sentimiento de solidaridad planea en toda la película que se pasa en un suspiro. Los protagonistas tienen que defender el interés de los vecinos y los huertos y luchan por ello. Para lo cuál tendrán que ser solidarios, mantener una confianza plena y todo en busca de una paz, que el villano de turno se encarga de intentar destruir.
Con los dos protagonistas en esta aventura por la defensa de unas verduras y lucha contra una plaga queda muy bien transmitido su espíritu de defensa del medio ambiente, por el respeto a las plantas y la importancia que se les otorga en la historia.
Recomendada a niños a partir de 3-4 años
Las historias de Wallace y Gromit son muy simples, nada complicadas con lo que niños desde tres años pueden pasarlo muy bien. El hecho de que sean muñecos de plastilina animados les causará especial atención, sobre todo porque están realizados con mucho esmero y despertando la imaginación de los más pequeños.
Cuenta una historia ideal para ver en familia, aunque, como decía, se base libremente en relatos clásicos de terror, llevado al mundo de la imaginación, con un claro toque cómico y de aventuras. Los niños disfrutarán con los personajes (en especial Gromit, un perro muy inteligente, enormemente expresivo y eso que no habla) y la animación, los mayores podemos sacarle mucho partido al humor inteligente que destilan muchos momentos.
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