Hace un par de semanas tuve la oportunidad de asomarme al que se ha calificado en varias ocasiones como el mejor mirador del mundo: el Púlpito o Preikestolen en Noruega. No iba con mis hijas, pero sí pude ver varios pequeños que hacían este recorrido de senderismo, por su propio pie o cómodamente en las mochilas portabebés.
Lo primero que pensé, entre el cansancio de esta subida de dos horas (más otras dos horas de bajada), rodeada de paisajes de ensueño, es “¿Cómo es posible? ¿Lo conseguirán?”. Y sí, lo consiguen. Vamos a ver cómo.
Este recorrido de subida al Púlpito está calificado con nivel de dificultad medio, y se puede ver todo tipo de personas haciéndolo, gente mayor, chicos y chicas con su mochila portabebés (bebé incluido, claro), familias con niños pequeños… Hay unos cuantos tramos más duros, pero por suerte se combinan con otros muy fáciles en los que tomarnos un descanso.
Pero si vosotros o vuestros hijos no están acostumbrados a hacer este tipo de trekking por montaña hay que pensárselo. En cambio, si sois de los que hacen a menudo estas caminatas, todo es posible. Como digo, vi a varias parejas que iban con su bebé a cuestas, a pesar de que a mí me daría miedo hacerlo, pero es que no suelo emprender subidas de este tipo.
Lo primero a tener en cuenta, tanto si vais solos como en familia, es que debéis llevar un buen calzado de montaña para evitar resbalones, e ir bien surtidos de provisiones para reponer fuerzas durante el trayecto o al llegar a “la cima”. Un chubasquero por si acaso llueve también viene bien. Pero crucemos los dedos para que haga buen tiempo...
Consejos para subir al Púlpito con bebés y niños
Si vamos con nuestro bebé hay que llevar una buena mochila portabebés con sujeción segura y por supuesto tener la fortaleza suficiente y el equilibrio bien establecido, ya que hay algunos tramos que requieren cierto esfuerzo (no diré “escalada”, pero sí hay subidas muy inclinadas a través de grandes piedras y sin protección o agarre). Sin duda los papás y mamás que había con sus bebés están curtidos en este tipo de recorridos.
Con niños, la subida es posible con mucha precaución, ayudándoles en los tramos que lo necesiten, siempre acompañándoles y protegiéndoles para evitar caídas. Haciendo los descansos suficientes y teniendo en cuenta que les costará subir los tramos con grandes rocas, el recorrido se alargará más de dos horas.
Para la bajada hay que tener especial precaución, porque estaremos más cansados, las piernas no responden igual… Por eso hay que descansar y reponer fuerzas una vez estemos en el Púlpito, y tomarse la bajada con calma.
Pero no nos costará descansar en el Púlpito, porque si hay suerte y la niebla no cubre las vistas, estamos sobre un fiordo a 604 metros rodeados de un paisaje espectacular. Es el Lysefjord, el fiordo de la luz, que por cierto también se puede recorrer en barco. Una perspectva diferente del Púlpito...
El recorrido está bien señalizado y además seguro que no lo haréis solos, ya que se trata de uno de los atractivos turísticos más importantes de la región de Stavanger y los Fiordos noruegos. Para que os hagáis una idea mejor de lo que supone la subida, os dejo este vídeo que resume la subida en cinco minutos (con caída incluida al final).
Personalmente, como he comentado, no sería capaz de hacerlo con el bebé a cuestas, en este caso escogería otros recorridos más sencillos, y en la zona hay muchas propuestas de senderismo con niños que también ofrecen bonitos paisajes.
Con mis hijas de cuatro y cinco años, después de pensarlo mucho, creo que sí me atrevería (ya que estamos aquí...), pero como he dicho con mucha precaución y tomándola casi como una excursión de día completo. Si el tiempo acompaña, no hay prisa, y a lo largo del recorrido hay lugares perfectos para hacer descansos, juegos, picnic…
No olvidéis contarles las leyendas que rodean al Púlpito: entre la meseta del Preikestolen y la montaña se puede ver una grieta. Se dice que el día en que siete hermanas se casen con siete hermanos en la región de Lysefjord, la grieta se abrirá, el Púlpito se separará de la montaña y se hundirá en el fiordo, formando una gran ola que asolará la región. Pero aún queda mucho para que esto suceda...
Estamos en la Región de Stavanger. A la base para subir al Púlpito por este recorrido de senderismo se llega desde la localidad de Tau en autobús, y si venimos desde Stavanger hay que tomar un ferry antes. Allí hay un aparcamiento de pago, un hotel, cafetería, aseos y una cabaña refugio.
Las vistas son preciosas desde la base, y a lo largo de la subida vemos cascadas, lagos, el Lysefjord, el mar a lo lejos… Nos sentimos en plena naturaleza muy cerca de historias legendarias, de trolles, valquirias, enanos y elfos.
Pero lo más espectacular llegará en el Preikestolen. Ya sabéis, si sois papás y mamás aventureros, estáis en forma y acostumbrados a la montaña, esta es una subida inolvidable e irrepetible para hacer con bebés y niños.
Fotos | Eva Paris y Max Froumentin, jcorrius en Flickr Más información | Visit Norway En Bebés y más | Senderismo con niños pequeños: es posible
Nota | Este destino lo hemos visitado gracias a una invitación de Visit Norway sin que mediara ningún compromiso de opinión o publicación