El Natural History Museum de Londres es uno de los grandes museos del mundo, de modo que en nuestro viaje a la capital británica no podíamos dejar de visitarlo. Lo que no sabía es que era un museo muy orientado a las visitas infantiles.
Sí que había visto en su web que existe una especie de "pack de pequeños exploradores", que incluye el préstamo de una mochila, un gorro de explorador y un cuadernillo para dibujar. La mejor manera de que se sientan partícipes de todas las maravillas que se van a encontrar en este gran museo...
La pena fue que en nuestra visita había tanta gente que entramos por una puerta alejada del punto de información y no creo que quedarán estos sets disponibles, pero el caso es que las niñas tampoco lo echaron de menos. Tan entretenidas estaban recorriendo el museo...
El Museo de Historia Natural de Londres para niños
El Natural History cuenta con muchas zonas preparadas para que los niños se diviertan e interactúen con lo expuesto. Claro que hay algunos otros sitios donde no pueden tocar, pero no hay problema porque parece claro el tipo de exposición que estamos presenciando.
Destaco como grandes atractivos para los niños especialmente la zona dedicada a los grandes mamíferos (donde por ejemplo hay teléfonos para que escuchen el sonido de los animales), la sección del cuerpo humano (donde se pueden mirar en espejos deformantes o experimentar con los cinco sentidos) o la zona de los insectos, muy divertida (en la que podemos recorrer un hormiguero gigante)...
Por supuesto, el apartado dedicado a los dinosaurios es de los favoritos de los pequeños, aunque en nuestra visita no pudimos recorrerlo debido a que había una hora de espera. No obstante, a lo largo del resto del museo se pueden ver esqueletos de estos animales prehistóricos, como el gran diplodocus del Central Hall, una de las imágenes más reconocidas del museo.
A mis hijas (y a nosotros) también les gustó mucho la sala dedicada a los minerales, con muestras muy curiosas, y la de los tesoros.
Si la visita se alarga, podemos tomar algo en la cafetería o el restaurante, y también hay zonas destinadas al picnic, como el jardín, si hace buen tiempo. La visita es accesible, por lo que podemos hacerla perfectamente con carritos de bebés.
Para disfrutar por completo del Museo de Historia Natural de Londres se necesita todo un día, pero podemos hacer una visita más rápida y dedicar parte de nuestra jornada a visitar el contiguo Museo de las Ciencias, también muy orientado a niños. Este lo dejamos para la próxima visita a Londres...
En cualquier caso, sea lo larga que sea vuestra visita a Londres, yo intentaría hacer un hueco para conocer este impresionante museo. Muy enriquecedor para los niños que ven animales, plantas y minerales muy de cerca, conociendo más la historia de la naturaleza que nos rodea y nuestro entorno en general.
Cómo llegar al Museo de Historia Natural de Londres
Llegar al museo es sencillo si nos movemos en metro, está en la Exhibition Road, una zona muy céntrica y con grandes museos, para ello bajaremos en la parada de South Kensington. Allí tenemos las indicaciones necesarias para salir prácticamente junto al Museo de Historia Natural.
Hay que tener en cuenta los horarios, pues cierran bastante pronto, a las 17'50 horas. Abren todos los días a partir de las 10 horas.
Suele haber exhibiciones temporales muy interesantes (aunque de pago) y actividades específicas para escolares y familias, aunque suelen ser en inglés. En la agenda del museo podemos consultar toda la actualidad.
En definitiva, la visita al Museo de Historia Natural de Londres con niños es muy recomendable. Seguro que lo pasaréis genial. Además, la entrada en gratuita. ¿Qué más podemos pedir? Tal vez que no haya demasiada gente para poderlo disfrutar al máximo...
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