¿Qué posición es mejor para dar el pecho? ¿Existe alguna postura que sea más recomendable que otra? La respuesta es NO. No existe una posición correcta o incorrecta de sujetar y alimentar al bebé. A la hora de dar el pecho debe primar siempre la comodidad de la madre y el bebé.
¿La razón? Sentirse relajada y cómoda favorece el flujo de leche, mientras que el estrés y la incomodidad pueden dificultar la producción de oxitocina, una hormona esencial para la liberación de leche materna.
Recomendaciones antes de la toma
Existen diferentes posturas para dar el pecho al bebé y cada mamá debe encontrar aquella que mejor se adapte a su circunstancia concreta.
Antes de detallártelas, te conviene tener en cuenta algunos pasos antes de alimentar a tu bebé:
- Asegúrate de que tienes a tu alcance todo lo que vas a necesitar durante la toma.
- Si te resulta más cómodo puedes utilizar almohadas o cojines para apoyar la espalda y los brazos.
- Coloca al bebé cómodo y bien sujeto, asegurándote de que su cabeza, cuello y columna están rectos.
- Comprueba que tu bebé se agarra bien al pecho. Los problemas de agarre pueden provocarte dolor. Para solucionarlo, puedes pedir ayuda a la matrona o a una consultora de lactancia.
Postura 1: acostada o reclinada
Es especialmente útil si la madre si tiene los pechos grandes o sufre una bajada de leche fuerte.
Ya inmediatamente después de dar a luz, si la madre pone al bebé sobre su pecho o tripa, este buscará de forma instintiva el camino hacia uno de los pechos, gateará hasta él e intentará agarrarse.
El contacto piel con piel ayuda a estimular los instintos de alimentación del bebé y la gravedad le permite agarrarse bien y mantenerse en esa posición.
Para mayor comodidad, puede reclinarse ligeramente, en lugar de tumbarse, y utilizar almohadas o cojines para apoyarse y así poder ver al bebé.
Postura 2: de cuna
Es la posición más clásica
La madre se sienta en vertical y el bebé está colocado de lado con su cabeza y cuello apoyados en el antebrazo de la madre y el cuerpo en el estómago.
La mamás puede ponerse una almohada o un cojín detrás y utilizar una almohada de lactancia en el regazo. Así tendrá mayor apoyo y evitará tensión en los hombros y la espalda.
Postura 3: cuna cruzada
Perfecta para amamantar a los recién nacidos o cuando hay dificultades de agarre
Es similar a la posición anterior pero el bebé descansa sobre el antebrazo contrario. De esta forma la madre tiene más control sobre su colocación y puede usar la mano que queda libre para dar forma al pecho.
Con esta posición, la madre sujeta al bebé a la altura de su cuello y hombros, permitiéndole inclinar la cabeza antes del agarre.
Postura 4: de koala
Para bebés que sufren reflujo o infecciones de oído
El bebé está sentado a horcajadas sobre el muslo o la cadera de la madre y tanto su columna como su cabeza se mantienen en posición vertical mientras mama.
También es una postura beneficiosa para bebés con anquiloglosia o con un tono muscular bajo. Esta posición puede utilizarse tanto con bebés más mayores que son capaces de mantenerse sentados sin ayuda como para recién nacidos (siempre que la madre le sujete bien).
Postura 5: balón de rugby
Es una de las opciones preferidas para madres de bebés prematuros, de gemelos o que hayan tenido un parto por cesárea porque no apoyan al bebé sobre la herida.
La mujer está sentada y tiene al bebé apoyado en el antebrazo. Su cuerpo queda ligeramente curvado sobre el costado de la madre, con los pies en dirección al respaldo del sillón donde esté sentada.
En esta postura la madre ve la carita de su bebé, que se siente más seguro al estar acurrucado al cuerpo de su mamá.
Postura 6: balón de rugby doble
Con mellizos y gemelos
La mujer puede dar el pecho a los dos bebés al mismo tiempo mientras mantiene las manos relativamente libres para poder atender a uno o a otro.
Otras posturas, como la posición de cuna cruzada, acostada o de koala también pueden servir para amamantar a dos niños a la par.
Postura 7: acostada de lado
Perfecta para tomas nocturnas
La madre y el bebé están acostados uno junto al otro, tripa contra tripa. Es ideal para tomas nocturnas, para madres que han tenido una cesárea o tienen puntos de sutura y también puede facilitar la lactancia a bebés con frenillo corto o anquiloglosia.
Postura 8: acostada boca arriba
Es complementaria a la anterior, perfecta tras una cesárea
La madre está tumbada y tiene el cuerpo del bebé sobre el hombro. Así evita soportar ningún peso ni presión sobre la herida.
Postura 9: a cuatro patas
Muy útil en caso de mastitis
No es cómoda para la madre, pero es muy útil para poder dar el pecho con una mastitis, porque evita que el bebé toque o aplaste los pechos.
El bebé está tumbado sobre su espalda y la madre se coloca en cuclillas sobre él dejando suspendido el pezón sobre su boca. Para evitar tensiones en la espalda y en los hombros, la mujer puede utilizar almohadas y cojines para apoyarse.
Postura 10: en un portabebés
Para dar el pecho fuera de casa
Este método funciona mejor si el bebé es un lactante experimentado y puede sujetar la cabeza por sí mismo. Mamá debe comprobar en todo momento que la barbilla de su pequeño no queda presionada contra su pecho.
Esta alternativa también resulta útil si al bebé no le gusta que le tumben o si se alimenta con frecuencia.
Postura 11: de mano de bailarina
Para bebés con bajo tono muscular
En esta postura el bebé está bien sujeto y la madre puede controlar su postura y tener una visión perfecta del agarre. Por eso está especialmente indicada para bebés que tienen un tono muscular bajo, como los que han nacido de forma prematura o con síndrome de Down, o aquellos que tienen dificultades para mantenerse agarrados.
Para adoptar esta posición, la madre debe empezar sujetando el pecho con su mano por debajo, con el pulgar en un lado y el resto de los dedos en el otro. A continuación, debe deslizar la mano hacia delante de forma que el pulgar y el índice adopten una forma de U justo en la parte delantera del pecho. Los otros tres dedos deben seguir sujetando el pecho por debajo.
La madre coloca la mandíbula del bebé sobre el pulgar y el índice mientras se alimenta, con el mentón situado en la parte inferior de la U, el pulgar sujetando con cuidado una de las mejillas y el dedo índice sujetando la otra.