Muchos padres tiene por costumbre intentar que los platos de los niños tengan aspecto relativamente divertido para que antes de entrar por la boca les entren por los ojos y eso de comer les entretenga un poco más. Yo no soy muy fan de esos métodos, supongo que porque para mí la comida es comida y me la como porque me gusta y tengo hambre, y no tanto porque tenga buen aspecto, pero a veces puede ser una manera de acercar alimentos que, de otro modo, quizás no probarían.
Hablo de la presentación de los platos, pero ¿imagináis poder comer directamente un alimento con una forma diferente a la habitual? No es algo nuevo porque hace tiempo que en algunos países hacen que las sandías sean cuadradas o que los calabacines tengan forma de estrella, pero personalmente, nunca había visto las peras con forma de bebé, y al parecer se pueden encontrar en China.
Son peras con forma de bebé con los ojos cerrados y los brazos hacia adelante y hay quien las llama "bebés Budha" por su parecido con las representaciones de Sidharta Gautama.
¿Que cómo las hacen? Con algo tan simple como unos moldes de plástico que colocan en la fruta para que, a medida que crece, vaya cogiendo la forma del molde.
Me han recordado a unos moldes que compré hace un tiempo y que hemos usado en alguna ocasión para los huevos. Gracias a ellos se consigue que un huevo tenga forma de conejito, de coche, de oso, etc. y como me parecieron tan curiosos os lo comenté en su día.
La única pega es que a mí eso de comer cosas que tengan forma de bebé me da un poco de reparo, como aquellas persona que para celebrar el nacimiento de un bebé encargan una tarta con forma de bebé y luego se la comen. Pero oye, no deja de ser una pera, así que quién sabe si pronto veremos en España peras con forma de bebé, o con otras formas.
Vía y Foto | 24 horas
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