Especialistas en neuropediatría aseguran que una dieta rica en ácidos grasos esenciales Omega 3 aporta un gran beneficio a los niños que padecen trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
El TDAH es actualmente la patología neuropediátrica más habitual entre la población infantil. Se estima que lo padecen alrededor de un 7% de los niños en edad escolar, aunque muchos no están diagnosticados debido a que los síntomas suelen confundirse con los de un niño con mala conducta o demasiado movedizo.
La dieta parece ser un factor vinculante en el comportamiento de los niños hiperactivos. Así como se cree que los colorantes y conservantes artificiales propician la hiperactividad, relacionan los ácidos grasos Omega 3 con una importante mejora del comportamiento de los niños hiperactivos.
Diversos estudios han demostrado que los ácidos grasos esenciales Omega 3 ejercen una función clave en el desarrollo y mantenimiento de la estructura del sistema nervioso central y la retina. Aseguran que mejora capacidades cognitivas básicas como la memoria, la resolución de problemas o el lenguaje.
Hemos hablado en diversas ocasiones sobre los beneficios de los ácidos Omega 3 en la alimentación infantil para mejorar el desarrollo del cerebro de los niños, e incluso de la importancia de consumir pescado en el embarazo (sin abusar, no más de 3 veces por semana), una de las principales fuentes de este nutriente.
Sabemos ahora que los especialistas también recomiendan incluirlo en la dieta de los niños hiperactivos para favorecer sus capacidades cognitivas.
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