Una estrategia para que los niños coman más fruta, comprobada por un estudio llevado a cabo con más de 200 niños, sugiere colocar pegatinas de personajes infantiles en la fruta para que los niños las acepten mejor.
No es ni más ni menos que una forma de disuadirles de que la manzana con la cara de Elmo o de Mickey Mouse estampada en su lustrosa piel es más sabrosa que otra que no la tiene, como si fuesen a morderla y el gusto fuese otro. Un sinsentido. ¿Creéis vosotros que este tipo de medidas son efectivas?
Cuando a un niño se le ofrece una buena variedad de frutas desde que comienza a introducir la alimentación complementaria, siempre respetando su edad de introducción, se le está abriendo un mundo de sabores que irá probando, saboreando, experimentando con diferentes texturas y sensaciones.
Es muy probable que una fruta que le encantaba deje de apetecerle por un tiempo y luego vuelva a ella sin problema, como si la probara por primera vez. Son normales estos “baches” en los gustos. Lo importante es ofrecerle una variedad de sabores para que ellos vayan experimentando, más que disfrazarle la fruta con fotos de princesas o de Dora la Exploradora.
Según el estudio, si se les ofrecían a los niños galletas o manzanas con su almuerzo, los niños tendían a elegir la fruta si la etiqueta incluía una calcomanía de un personaje de dibujos, en este caso Elmo, de “Barrio Sésamo”.
Incluir la calcomanía de Elmo hizo que los niños eligieran más la fruta, mientras que las galletas las elegían indistintamente si había calcomanía o no (lógico, para las galletas no necesitan una motivación extra, a la mayoría de los niños les gustan). A veces, tanto galletas como fruta se ofrecían sin calcomanías de dibujos. Esos días, el 91% de los niños elegían la galleta.
Puede que a algunos niños les funcione, no digo que no, es lógico que les llame más la atención los alimentos que “incluyen” a sus personajes favoritos, pero no es la forma de despertar su gusto por las frutas, ni por la comida, en general. Una manzana tiene que gustarle por la sensación que le produce comerla, su textura, su sabor, no porque lleve un sticker pegado. ¿Y qué pasará cuando no lleve pegatina, no la comerá?
En fin, que creo que ciertas técnicas como colocar pegatinas de personajes infantiles en las frutas para que los niños las acepten mejor no tienen ningún sentido, pues son soluciones efímeras que establecen una relación superficial con el alimento. La relación del niño con los alimentos se establece desde que son muy pequeños, por tanto la clave está en ofrecerle variedad, presentada de forma divertida, sin camuflarlos, para que sean ellos mismos los que luego elijan.
Vía | Vitónica
Foto | Muffet en Flickr
En Bebés y más | Las frutas en la alimentación infantil