Varios estudios realizados en diversos lugares con niños han demostrado que una intervención desde el ámbito comunitario es eficaz para la prevención de la obesidad infantil (hablamos de medidas llevadas a cabo fuera de los colegios o centros sanitarios).
En casi todos ellos se encuentran mejoras, aunque modestas, en los comportamientos relacionados con la alimentación y el ejercicio físico. Pero si a estas pequeñas mejoras añadimos las que se puedan lograr en el ámbito escolar, en el familiar, en el sanitario... estaremos dando grandes pasos hacia la prevención de la obesidad infantil y el logro de unos hábitos más saludables.
Éstas son las recomendaciones para una actuación desde el ámbito comunitario que se han demostrado efectivas para prevenir la obesidad. En ellas intervienen múltiples agentes, desde la industria alimentaria a la publicidad o las autoridades públicas y su inversión en programas e instalaciones.
- En la población infantil y adolescente se recomienda la restricción de bebidas azucaradas y el fomento de programas comunitarios que favorezcan su reducción y contribuyan al consumo de agua.
- Se recomienda la toma de medidas por parte de las autoridades competentes para restringir la oferta y la promoción de productos alimentarios con alto contenido en grasas insalubres o en azúcares (bebidas azucaradas, bollerías, productos de charcutería, etc.).
- Se recomienda fomentar la producción y la accesibilidad a frutas y verduras por medio de políticas fiscales o subvenciones.
- Se recomienda el control de la publicidad dirigida a los menores de productos con alto contenido en grasas insalubres o azúcares. Ya vimos que la publicidad es un factor clave en el aumento de la obesidad infantil.
- Se recomienda la obligación de etiquetar los alimentos procesados con información nutricional y sobre los potenciales efectos dañinos para la salud.
- En la población infantil y adolescente se recomienda la instauración de programas de actividad física fuera del horario escolar, adaptados a la edad y sus preferencias.
- En la población infantil y adolescente se recomienda la instauración de programas comunitarios orientados a fomentar un estilo de vida saludable, una alimentación sana y la práctica de actividad física.
- Se recomienda la creación de espacios seguros y agradables, así como de infraestructuras adecuadas para el juego y el deporte en espacios públicos, para los menores y los adolescentes.
- Se recomienda impulsar actuaciones específicas (gratuidad, ayudas...) para facilitar el acceso a instalaciones deportivas municipales para niños y niñas, adolescentes y familiares de colectivos socialmente desfavorecidos.
Como vemos, prevenir la obesidad es una tarea en la que está implicada toda la sociedad, y volveremos sobre este tema para dar cuenta de cómo la sanidad y la familia son otras importantes claves en este objetivo.
Vía | Guía Salud Foto | magnusfranklin en Flickr - CC En Bebés y más | El bajo consumo de fruta en los niños puede causar enfermedades. ¿Qué hacemos los mayores?, Campaña europea para una dieta sana: "¡Come, bebe, muévete!", El sobrepeso y la obesidad son factores programados por agentes medioambientales