Ya anunciamos en el post sobre los valores poco recomendables que transmiten las atrevidas muñecas Bratz que desde que fueron diseñados había destronado a las glamourosas Barbies del liderazgo de muñecas infantiles. Pero ahora la guerra ha dejado de ser un juego o una lucha comercial y ha llegado hasta los tribunales.
Y ¿por qué luchan? Mattel, el fabricante de Barbie acusa a MGA Entertainment (el papá de Bratz) de robarle su diseño original que es la clave del rotundo éxito entre las pre-adolescentes. El premio es un suculento negocio de 500 millones de dólares que no le vendría nada mal a Mattel después de un annus horribilis con las perdidas de los productos defectuosos fabricados en China.
Barbie, creada en 1959, se estaba quedando anticuada y alejada de los anhelos de muchas niñas y las Bratz , creadas en el 2001, con un estilo más atrevido y urbano conquistó a las niñas de 5 a 9 años.
Muchos autores denominan “pre-adolescentes” a este segmento y yo me aterrorizo porque demuestra cómo en 2 generaciones nos hemos cargado la infancia desde todos los frentes:
- los padres por someterles a un ritmo y una agenda de actividades trepidante y a nuestra ausencia
- el mercado por haberlas convertido en un gran objetivo
- y la moda y la sociedad por hacerlas crecer (que no madurar) antes de tiempo.
El juicio de las muñecas con jurado popular promete ser un culebrón. ¡Está claro que el mercado infantil no está regido por los valores de los cuentos de hadas¡
Vía | El País Negocios