Ya habíamos anunciado que el multifacético diseñador Philippe Starck había incursionado en el mundo del bebé creando productos para la firma Maclaren.
Una de sus últimas creaciones es una trona, o silla alta para comer ideal para llevar de viaje pues es completamente plegable y las patas se desmontan para caber en una bolsa de viaje que ocupa el mínimo espacio en el maletero del coche.
Tiene un arnés de seguridad e incluye una bandeja extraíble que puede colocarse en el lavavajillas.
El diseño no es nada del otro mundo, pero lleva el inconfundible sello de modernidad Starck.
Aparte de que es práctica para transportar, no tiene nada de especial. Pero quienes no estén dispuestos a resignar el estilo ni aún estando de vacaciones, pueden considerarla como opción para el próximo viaje con el bebé.
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