Convivir con los abuelos en la infancia, ayuda a evitar la aparición de prejuicios hacia las personas mayores
Los abuelos son una figura importante en la vida de nuestros hijos. Diversos estudios han comprobado que el pasar tiempo de calidad entre abuelos y nietos aporta beneficios para ambos, entre ellos, que los abuelos que cuidan de sus nietos viven más y que los nietos que crecen cerca de sus abuelos.
Ahora, un nuevo estudio que analizó la relación entre la cercanía que tenían los nietos con sus abuelos y la percepción que tenían acerca de las personas mayores, encontrando que al pasar tiempo con ellos, les ayudaba a evitar la aparición de prejuicios acerca de éstos.
Investigadores de la Universidad de Lieja en Bélgica publicaron los resultados de este estudio en la revista Child Development, en el que analizaron la influencia que tenía la relación que existe entre nietos y abuelos, en su percepción acerca de los adultos mayores.
La idea de realizar este tipo de análisis surge debido a que estereotipos, prejuicios e incluso discriminación hacia las personas ancianas pueden comenzar a manifestarse desde temprana edad, aunque no se conocen con precisión los factores que ocasionen este tipo de pensamientos.
Por lo tanto, decidieron analizar la relación que tenía el contacto entre entre nietos y abuelos, con la percepción que tenían los niños acerca de las personas mayores, esto con la finalidad de saber si la cercanía que tenían con ellos influía de alguna manera en su manera de pensar.
Utilizando diferentes tipos de preguntas, se revisó la influencia tanto personal como familiar en el punto de vista de 1.151 niños y adolescentes de 7 a 16 años de edad, acerca de los adultos mayores. Entre ellas, se les preguntaba a los niños lo que pensaban de las personas mayores y de envejecer en general, así como su sentir acerca de sus abuelos y la frecuencia con la que los veían y pasaban tiempo con ellos.
Los resultados del estudio
Tras analizar las respuestas de los niños participantes, se encontró que había cuatro factores que afectaban su forma de pensar:
- El género (las niñas tenían opiniones más positivas que los niños).
- La edad (los prejuicios y estereotipos eran menores entre los niños de 10 a 12 años).
- La salud de los abuelos.
- La calidad del contacto con los abuelos.
Se encontró que quienes mantenían una buena relación con sus abuelos, tenían también opiniones más positivas acerca de los adultos mayores, especialmente en el caso de aquellos niños que los veían de forma frecuente.
En general, los niños de 10 a 12 años que veían a sus abuelos por lo menos una vez a la semana eran los que tenían opiniones más favorables acerca de las personas mayores, así como aquellos que describieron la relación con sus abuelos como "buena" o "muy buena".
Sin embargo, se encontró que en el caso de aquellos niños que tenían abuelos con problemas de salud, tenían tendencia a tener opiniones negativas acerca de los adultos mayores.
Los investigadores concluyeron que en realidad, aunque sí importa la frecuencia con la que visitan a sus abuelos, lo más importante y que más influye en sus opiniones positivas o negativas es la calidad de la relación que tienen con sus nietos.
Hablando desde mi experiencia personal, mi hermana y yo crecimos teniendo a mi abuela materna en casa, y ahora pensando en los resultados de este estudio considero que sí tuvo mucho que ver nuestra relación cercana con ella, pues ambas sentimos mucha empatía, cariño y admiración por las personas mayores en general. Quizás de cierta manera, nos recuerdan un poco a ella, aunque nos haya dejado hace muchos años.
Sin duda es un motivo más para fomentar una buena relación entre abuelos y nietos, pues además de los beneficios que mencionamos al principio, les ayuda a desarrollar más su lado empático hacia las personas mayores.
Fotos | iStock
Vía | Woman's Day
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