Elena Lordán: "Mi hijo ha decidido dejar de colechar con seis años"

Elena Lordán: "Mi hijo ha decidido dejar de colechar con seis años"
44 comentarios

En Bebés y más hemos publicado a menudo declaraciones y teorías de expertos en diferentes materias relacionadas con los bebés. Hoy entrevistamos a Elena Lordán, que no es pediatra, ni obstetra, ni experta en sueño infantil (o quizás sí, dado que tiene dos hijos). Elena es psicóloga, pero hoy no la entrevistamos por su profesión, sino por ser una mamá que ha colechado durante seis años, casi siete, con su hijo Pablo, que un buen día, hace poco, le dijo: “quiero dormir en mi habitación”.

Del colecho hemos hablado en reiteradas ocasiones y casi siempre surgen las mismas dudas: hasta cuándo duermen con los papás, si se van solos a su habitación, si se acostumbran a ello, cómo gestiona cada familia el tiempo antes de acostarse, cómo hace la pareja para tener sus momentos de intimidad, etc.

De todas estas dudas hemos podido hablar con esta mamá, que nos ofrecerá su visión personal del colecho y sus sensaciones antes, durante y después de los seis años en que ha estado durmiendo con su hijo. Antes de empezar con la entrevista, os dejo el escrito que Elena hizo al respecto en el foro de Crianza Natural y que motivó esta entrada:

En mayo cumplirás los 7, cómo pasa el tiempo!!! Dormir contigo ha sido siempre lo más maravilloso del mundo y ahora, mi niño grande, te haces mayor. Me dijiste hace unos días que querías dormir en tu habitación, aquella en la que en la cama sólo acumulábamos la ropa sin planchar. De repente aquello me sonó a chino.

No hice ningún juicio de valor de tus palabras, pero creo que mi cara reflejó lo que pasó por mi mente…. pensé que querrías probar, a ver qué pasaba al dormir en tu habitación, en tu cama, sin mamá y sin tu hermano pequeño y que volverías al ratito a nuestra cama para que mamá te calentara los pies en mi barriga, como siempre.

Pero no señores, dormiste tooooda la noche seguida, sin decir ni mú. Al acostarme aquella noche me sentí extraña, triste… te fui a ver a tu cama un par de veces durante la noche y tú seguías ahí, la mar de feliz… y llegó la mañana y puse mi mano en tu almohada y donde siempre había estado tu linda cabecita no había nada… Y tú te despertaste radiante, feliz, con el despertador que mamá te había dejado.

Desde entonces han pasado varios días y tu decisión es firme. Abandonas el colecho para crecer, volar, evolucionar y yo me siento agridulce. Es entrañable verte crecer, sano y seguro, madurar a tu ritmo, que no es otro que éste. Pero no puedo evitar echarte de menos toooodas las noches, sentir añoranza y tristeza porque necesito el contacto físico contigo, mi hijo mayor. Y te comprendo y te respeto y apoyo tu decisión, mi tristeza no es tuya. Seguiré visitándote a hurtadillas por la noche y me acurrucaré a tu lado un ratito, siempre que me dejes.

Te quiero mi niño grande. Sigue adelante y crece feliz, que yo te acompañaré a tu lado.

¿Cuánto hace de esto?

Hace dos semanas que Pablo me dijo que quería dormir en su habitación, es bastante reciente.

¿Sigue durmiendo en su habitación?

Efectivamente, sigue durmiendo en su habitación, sin despertares nocturnos.

Para poner un orden cronológico, ¿cuándo empezaste a colechar con él?

Los primeros meses durmió en mi habitación en su cuna. Estuvo en su cuna hasta el año y medio, aproximadamente. El colecho oficial empezó entonces, momento en que comenzamos a compartir la cama.

¿Puedo preguntar qué fue lo que motivó que empezarais a colechar?

En realidad no sabría decirte, no fue algo meditado, sino algo natural. No hubo un motivo concreto que favoreció el comienzo del colecho, solo se dio así de repente, una noche, sin más y, desde aquel momento, formó parte de nuestra vida. Lo que si me pregunté en alguna ocasión es por qué no lo había hecho siempre. Es una de las experiencias más bonitas de la maternidad, sin duda.

suenos-preciosos.jpg

¿Alguien te dijo que eso estaba mal?

Su padre (ahora estamos separados) me dijo muchas veces que eso no era normal, ni bueno para el niño. También alguna amiga insistió en que el niño “debía” dormir en su cama. Por supuesto alguna profesora de párvulos también me hizo el comentario. Pero no fue algo que me preocupó nunca, yo sabía, sentía, que era lo mejor para él, para mí, para los dos. Hemos estado siempre muy felices colechando y algo tan bonito no puede ser nunca negativo.

Cuando ya tenía tres, cuatro años, incluso cinco, ¿te llegaron a decir que era recomendable que durmiera solo?

Por supuesto que el padre seguía insistiendo, alegando que ya era hora de que Pablo durmiera en su cama. Mi familia conocía mi elección y siempre me respetó, a pesar de que algún comentario bienintencionado de que el niño ya era mayor sí me hicieron. Sólo en algún momento sentí entonces la presión del padre, pero mi instinto pudo más que las dudas momentáneas. Yo sabia que mi hijo y yo éramos felices, él crecía sano y seguro, el colecho sólo nos hacía bien.

Ahora que colechabais con el hermano pequeño, ¿cómo os lo montabais a nivel organizativo?

Desde el nacimiento del peque, nos hemos ido reorganizado a medida que éste ha ido madurando en el sueño. Mi hijo pequeño siempre ha necesitado dormir mucho, así que yo lo dormía en la cuna adosada en mi cama pronto. Después cenábamos el resto de la familia y al finalizar me acostaba con el mayor en la cama. Cuando los dos dormían, generalmente me levantaba de nuevo para hacer lo que me hubiera quedado pendiente. Cuando el peque tenía 1 año saqué la cuna adosada y, para ganar espacio, adosé una de 90 a la mía de 1,50 (¡2,40 de cama familiar!). Hasta hace 15 días, dormíamos los tres con esta rutina. Ahora está todo igual, excepto la cama adosada que está vacía. En breve tengo pensado sacarla definitivamente.

¿Crees que el colecho y la relación de pareja son cosas incompatibles?

Desde luego no creo que lo sea. El colecho enriquece a todos, la pareja y el hijo o los hijos en común. Sentir esa unión especial padres e hijos colechando es precioso, para cada miembro de la familia y para todos como núcleo familiar. Pareja e hijos son siempre compatibles, también en la hora del sueño. Y de la misma forma, los padres pueden seguir teniendo sus momentos de sólo pareja, al margen del colecho.

En el relato ya explicas tus sentimientos actuales, ¿quieres añadir algo?

Sólo añadiría que hemos de guiarnos por nuestro instinto, ahora más que nunca que somos padres y madres. Dormir con nuestros hijos es algo natural, sano, cómodo, seguro, precioso y no debemos sentirnos presionados por nada ni nadie, sólo disfrutar de nuestros hijos y con ellos. Y, como comentaba hace unos días con alguien, el único inconveniente del colecho es el mono que sientes cuando tus hijos deciden independizarse.

Supongo que si pudieras volver atrás repetirías la experiencia ¿no?

Sin dudarlo ni un momento. No imagino mis noches lejos de mis hijos y colecharé con ellos siempre que quieran. Y cuando decidan dejar de hacerlo, como ahora, les respetaré y les acompañaré en su camino hacia la independencia.

Fotos | Flickr – madaise, Raúl A.
En Bebés y más | Diario de a bordo de un papá colechador, Cómo se lo montan las familias que colechan, Cómo practicar el colecho de manera segura y sin riesgos

Temas
Comentarios cerrados
    • brillante

      Parece que alguna incongruencia hay en las declaraciones de esta psicóloga pues dice que el colecho enriquece a todos etc, pero al mismo tiempo dice que el padre no paraba de insistir para sacar al niño de la habitación, con lo que entiendo que la pareja no estaba del todo de acuerdo y que ella ha impuesto en cierto modo este colecho. De hecho dice estar separada de su pareja hoy en día aunque no sabemos si el colecho ha tenido algo que ver.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de manureva Respondiendo a manureva
      interesante

      Depende, manureva... Sé que se separaron cuando su hijo era aún bebé, por lo que no sabemos qué fue primero, si el colecho o la separación (creo que antes fue la separación y una vez colechaban el padre decía que no lo veía bien).

      En cualquier caso son hipótesis y aunque podría, no voy a contactar con ella para pedirle estos datos. No me parece oportuno.

    • Cerrar respuestas
    • Tampoco yo pretendo que te hagas con esos datos, simplemente me limito a comentar el contenido de la entrevista y sigo pensando que no están las cosas claras en sus declaraciones aún cuando fuera como tú dices.

    • Avatar de manureva Respondiendo a manureva

      Completamente de acuerdo contigo... ¿hasta que punto es bueno el colecho si la mayoría de los papás abandonan la cama de la mamá?

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de bruji80 Respondiendo a bruji80
      interesante

      Pienso que la mayoría de los que practicamos colecho lo hemos hecho buscando una solución para mejorar las noches de alguna manera, tratándose de niños que duermen bastante mal y que se despiertan frecuentemente pero está lejos de ser algo idílico. Con esto no quiero decir que no resulte agradable tener a tu hijo cerca y saber que él se encuentra seguro. Pero creo que conlleva bastante sacrificio a nivel de la pareja o soy de las pocas que se atreven a decirlo, otra cosa es que la pareja lo asuma como padres que son y ya está. En cualquier caso quizás el verdadero problema no sea el colecho en sí sino el mal dormir de los peques...un saludo.

    • Avatar de bruji80 Respondiendo a bruji80

      ¿La mayoría de papás abandonan la cama? Bruji, ¿en qué te basas para realizar dicha afirmación?

      Sí es cierto que hay padres que por comodidad o porque prefieren dormir a pierna suelta prefieren dormir en otra habitación, pero la gran mayoría de las personas que yo conozco y que colechan están todos juntos en la cama.

      En cualquier caso, aún cuando fuera cierto lo que comentas... ¿hasta qué punto es bueno? Pues hasta el punto que el niño duerme tranquilo y seguro sí o sí. Si al padre y la madre les está bien dicha solución, no hay nada malo en ello, ¿no?

      Pero repito, la mayoría de personas que conozco y colechan, no se separan por las noches.

    • Avatar de bruji80 Respondiendo a bruji80

      Yo, sin tener ni idea, me aventuro a contestar a bruji80 con otra pregunta ¿hasta que punto es bueno el "no colecho" cuando uno de los progenitores se tiene que estar levantando cada dos por tres (casi siempre la madre o los dos, pero rara vez sólo el padre), sin dormir bien ni el niño, ni el que se levanta ni el que no se levanta?

      Saludos

      Eva P

    • Avatar de manureva Respondiendo a manureva

      Ais... te comenté ayer, pero no salió :S

      Yo creo que el colecho o la cohabitación enriquecen a quien lo practica con gusto (y somos muchos, creo). Pero si no se practica con gusto tiene que ser una cagada. Si ambos padres no están de acuerdo (y mi experiencia me dice que cuando no hay acuerdo, suele ser el padre el que no está de acuerdo, no entro a analizar las causas) es un bomba de relojería en la pareja.

      Si mi marido se hubiera empeñado en sacar al niño de la cama mientras él disfrutaba de nuestra compañía, o se empeñara ahora en que tiene que dormir en otra habitación por la sesuda razón de que 'va a cumplir un año', le mando a mierda lo más cerca. Objetivamente, el niño no nos estorba a ninguno de los dos para nada, y yo duermo mucho mejor teniéndole cerquita (bueno, y en mi caso, mi marido también). Así que ¿Por qué razón tendría que empeñarse mi pareja en un cambio que a mi (y creo que a mi hijo) no nos satisfaría en absoluto?

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de mamademateo Respondiendo a mamademateo
      interesante

      Estoy de acuerdo contigo, la pareja ha de estar conforme en algo tan importante pero en caso de desacuerdo... no me parece que mandar a las mierda al padre del niño sea una actitud que ayude a éste. Hay que tomar decisiones conjuntamente. La pareja es la base de la familia, los hijos están ahí porque en el mejor de los casos sus padres se amaron y se aman aún.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de manureva Respondiendo a manureva
      interesante

      Completamente de acuerdo, y en estos casos creo que el colecho no es el problema en sí mismo ni por sí mismo. Pero puede ser, en ocasiones, el detonante o la manera de disfrazar un problema. Pero bueno, esto ya son secretos de alcoba.

    • interesante

      Yo considero que el deseo de dormir en compañía es algo muy normal, tan normal que los homínidos desde hace millones de años y el resto de los mamíferos lo hacen sin plantearse ninguna cuestión. Cuando un niño o un adulto prefieran dormir solos, pues estupendo, siempre que decidan ellos de manera respetada por los demás.

    • interesante

      Buenas tardes para quienes lean esto:

      La verdad es que, como ya alguien también dijo, ni siquiera se me habría ocurrido pensar en determinados temas antes de ahora, que estoy en vías de ser madre, si Dios quiere, pronto, y menos en algo como lo del colecho. Desde que estoy en bebesymas, estoy indagando bastante, conociendo otras opciones, descubriendo puntos de vista curiosos e interesantes para mí, y por todo ello os doy las gracias, porque con vuestras opiniones y los debates que se generan voy aprendiendo un poquito más (que es mucho cuando casi nada se sabe :-))

      Cuando leí el artículo confieso que a priori algunos comentarios de Elena Lordán me parecieron un poco desmesurados. Pero luego me he dado cuenta de que se trataba más de formas que de contenido. Y cada quién tiene su forma de ser, de sentir y de expresarlo. Me ha venido a la mente cuando era pequeña y, en mi caso, no dormía con mis padres, pero lo hacía con mis hermanos. Éramos tres, no nos llevábamos mucho tiempo, y dormíamos los tres en una habitacíón y en dos camas, en las que a veces permutábamos la compañía. Y recuerdo que me encantaba, que me sentía muy a gusto durmiendo juntos, que sentía cierta seguridad, aun siendo la mayor, y que me encontraba muy en pertenencia con ellos compartiendo así el sueño y los ratos que lo antecedían (además de los despertares). Mi hermano, que era el más pequeño, algunas veces iba a la cama de mis padres y se quedaba allí, y tan campantes. Yo no sé qué haré o no haré, de momento acabo de enterarme en fechas recientes de las cunitas que se añaden a la cama de los padres para bebés muy chiquitillos, y tanto mi pareja como yo lo hemos hablado y nos parece muy buena idea. A lo mejor es egoísta por mi parte, pero hemos pensado que no tendríamos que levantarnos y desvelarnos tanto, y el bebé estaría más "a mano" por si llora o necesita algo o por si tenemos que atenderle. Más cómodo para nosotros y más rápido y cercana nuestra compañía por si nos necesita él. Luego ya se verá cómo va evolucionando todo.

      Lo que sí que me parece es aquello de que no todos los remedios son mejores que la enfermedad. Si la opción de colechar o no no es consensuada por la pareja, como cualquier otra decisión que se tenga que tomar en el núcleo familiar, habría a lo mejor que buscar una medida a caballo entre una cosa y otra siempre que fuera factible, una solución dirigida al mayor bienestar y felicidad comunes, porque a la postre el que alguien, sea el bebé, sea la pareja, sea una misma, esté a disgusto, acarrea consecuencias si no se acepta de buena fe y con convencimiento. Y todos los miembros de la familia tienen que sentirse integrados y no excluidos en función de ningún otro ni sus necesidades. Otra cosa es que, libremente y como adultos queramos lo mejor para nuestros hijos y ello pueda conllevar sacrificios, pero tampoco en detrimento de la unión familiar o de la pareja, sino por mutuo acuerdo y para mayor bien y satisfacción de todos.

      Bueno, pues lo dicho, gracias de nuevo. Y que paséis unos buenos días en Semana Santa en familia, sobre todo si tenéis vacaciones :-)

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de hope Respondiendo a hope

      Hope muy bien dicho, me veo reflejada en tí dentro de unos años (espero que no muchos). Y te felicito por tu futuro bebé!!!

      Saludos

      Eva P

    • interesante

      Como he contado alguna vez, lo nuestro se llama colecho sobrevenido. Consiste en que Sara, de 7 noches que tiene la semana, 5 ó 6, acude a nuestra cama "porque se está muy bien". Se mete dentro con su osito y su almohada y a los 5 minutos, su papá emigra a la cama que ha quedado libre en la habitación de las niñas y duerme con la peque que sigue en la cuna.

      A mi, claro que me gusta que le guste venir a dormir con nosotros, pero sinceramente, no es lo más cómodo. En fin, tampoco pasa nada. No me planteo si se acostumbrará, le vendrá bien o mal, la estoy malcriando... Creo que es agradable, bonito, un momento más para compartir. Por eso no entiendo (lo respeto, pero no lo entiendo) de nuevo, el dramatismo asociado muchas veces con estas cosas. Me parece tan normal dormir con mamá y papá, como dormir solo (solo no quiere decir abandonado). No sé qué tiene que ver dormir en una cama u otra con la independencia.

      De todas manera, entiendo a esta madre. Yo también le he dedicado palabras como las suyas a mis hijas. Cuando han empezado a andar, el primer día que entraron a la guardería sin llorar, el día que Sara empezó el cole de mayores. Días que me han hecho inmensamente feliz y a la vez, tremendamente nostálgica por el paso del tiempo. Creo que el cordón umbilical metafórico no se corta nunca. Yo no lo he cortado ni con 37. años.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Claro Anna, es que tú comentas las cosas desde tu prisma, pero la mayoría de la sociedad sí asocia "niño capaz de estar solo sin quejarse" con "niño independiente". Es decir, un niño capaz de dormir a los 12 meses sólo sin quejarse es un niño independiente. Un niño de 12 meses que duerme en su habitación y llora y pide estar con sus padres es un niño que está siendo educado para ser independiente y un niño que con 12 meses duerme con sus padres es dependiente y nadie está haciendo nada para que sea independiente.

      Este es el sentir general, cuando la realidad es que los tres casos acabarán siendo independientes sí o sí. La diferencia radica en que uno de ellos, el segundo de los casos, lo pasará mal hasta que ese momento llegue.

    • Cerrar respuestas
    • Correcto, pero estamos hablando de ser independiente para dormir, ¿no?. Yo no he sido consciente de estar adiestrando o educando a mis hijas para dormir solas, ni para ser independientes en ese sentido. Tampoco he reflexionado sobre si era el momento, más allá de la evidencia de que al no caber en la minicuna y no tener espacio en la habitación para una cuna, pues el paso era que durmieran en su cuna en su habitación. Las cosas han ido como han ido, hemos pasado de una cosa a la otra sin pensarlo mucho. Llevarlas al cuarto no era algo taxativo tipo "se tiene que acostumbrar". En cualquier caso y cuando ha hecho falta, han estado acompañadas para coger el sueño, para dormir cuando estaban malitas o cuando se han desvelado. El paso a la habitación no ha sido un destierro sino un cambio físico. No sé... digo lo de siempre, que desde mi prisma y mi experiencia no comprendo algunas cosas. Pero no dudes que me esfuerzo por hacerlo. De verdad.

    • Sí, Entribu, yo también creo que hay muchos colechadores anónimos... pero no todo el mundo lo hace por las mismas razones. La mayor parte de los padres que yo conocía hasta ahora habían 'cedido' en pasar al niño a la cama en contra de su propia voluntad, y sólo lo hacían porque veían que el niño en cuestión dormía mejor, ergo les dejaba dormir a ellos. Pero no porque disfrutasen de su compañía en la cama. De hecho, estaban deseando pasarle a su cama y/o su habitación, y son los mismos que si descubren que tu colechas, te advierten raudos y veloces de los peligros de dependencia, malas noches, traumas en la adolescencia, etc.

      A mi no sé si alguien me ha preguntado alguna vez directamente... lo que sí me ha ocurrido es que alguna madre se me quejara de que su bebé sólo quería dormir junto a ella por las noches, en tono de 'es que fíjate!', sabiendo que la sociedad que la rodea lo critica, y yo le he dicho 'Pues claro! Y con quién va a estar mejor? tu pareja, ¿a que también prefiere dormir contigo que solo? Los niños son pequeños pero no son idiotas. Si todos estais a gusto, pues a disfrutar'.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de mamademateo Respondiendo a mamademateo
      interesante

      Sí, de acuerdo contigo, no todo el mundo lo hace por las mismas razones. Quien lo hace por la comodidad de dormir mejor, no por convencimiento de que el bebé se sienta mejor así o porque le gusta compartir la cama con él, es quien suele preguntar. Normalmente lo hacen porque se sienten un poco desconcertados, como que hacen algo malo, y entonces necesitan saber si otros están en la misma situación.

    • Yo he descubierto que hay muchos "colechadores anónimos". Cuando alguien me pregunta dónde duerme mi hija, automáticamente sé que es porque también lo hace. Pero es alucinante que la gente se atreva a preguntar o a opinar sobre algo tan íntimo, ¿no?.

      Muy bonita la experiencia de la entrevista.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de entribu09 Respondiendo a entribu09
      interesante

      Si colechar es algo íntimo, ¿por qué figura entre los principios fundamentales de la crianza natural? Es íntima la decisión de dormir de una u otra manera, pero si nos pasamos el día hablando, comentado, debatiendo sobre cómo dormimos con nuestros hijos, como los alimentamos, etc... no creo que sean cuestiones íntimas.

      Y sobre las opiniones de la gente, sí, estoy de acuerdo. A mi también me han dicho que qué pena que la nena duerma en su cuarto tan pequeñita, con 6 meses y no por nada "íntimo", sino porque no cabía en la minicuna y la cuna no cabía en nuestro cuarto. Es un comentario que, como los que se producen a la inversa (¿duerme en vuestra cama?. En los dos casos, llevan asociada una relación mental causa efecto: "¿la has pasado a su cuarto?=pobrecita" o "¿duerme con vosotros tan mayor?"=se va a mal acostumbrar". Todo el mundo opina, muchos molestan con sus comentarios, pero yo creo que si se actúa con naturalidad, sin sentirse atacado por complots imaginarios, todo es más fácil.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      A mí sí me parece hurgar en la intimidad de alguien preguntarle con quién duerme. Otra cosa es que nosotras queramos comentarlo libremente en este espacio. Claro, somos libres de hacerlo. Imagínate que habláramos de sexo. Una cosa es que tú cuentes qué es lo que te gusta hacer con tu pareja y otra que venga alguien a preguntártelo, ¿no?. Pues lo veo parecido.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de entribu09 Respondiendo a entribu09

      No comparto el paralelismo. No me parece válido, pero es que yo soy muy pejiguera con los ejemplos. En mi opinión no es comparable la intimidad del sexo con los hábitos que tenemos con nuestros hijos. Me valdrían como ejemplo otras prácticas relacionadas con la crianza: reñir o no reñir, ir a la guardería o no, chupete o no... Una cosa es la intimidad y otra las opciones personales. Creo que los matices son importantes.

    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Yo creo que algo íntimo es algo que se hace en la intimidad, no necesariamente en secreto, como dice entribu en este espacio la gente comenta libremente sus experiencias, entiendo yo que para que gente con menos experiencia (como me pueda pasar a mí, por ejemplo), conozcamos las historias de diferentes personas, yo no creo que preguntar sea malo, siempre se puede optar por no contestar. Por otro lado, repito que la opinión es siempre buena porque nos hace plantearnos otras cosas, siempre y cuando no vaya unido a un juicio de valor (yo puedo opinar o no que el colecho sea bueno, pero decir, por ejemplo, que una persona es "mala madre" por no hacer lo que yo considero mejor no es opinión, es enjuiciar).

      El ejemplo que pone entribu sobre el sexo me parece de lo más acertado, yo estaba pensando en lo mismo, a mi no me molesta que nadie me pregunte, pero yo contestaré si lo considero oportuno, y si la persona que me pregunta lo hace con respeto, no se molestará si no respondo.

      Saludos

      Eva P

    • Armando, parece que me estuvieras leyendo el pensamiento y eligieras los temas más oportunos en cada momento.

      Nosotros colechamos desde que Mario tenía tres o cuatro meses. Nos hemos ido reorganizando según las circunstancias pero lo cierto es que, en cualquiera de ellas, nos hemos encontrado con unas cuantas incomodidades.

      Hoy es el día en que reconozco que se me está pasando demasiado por la cabeza la posibilidad de empujar un poco al peque para que ocupe una cama propia. Las noches se me hacen terribles y no acierto a saber si el colecho y la teta contribuyen a ello o si, por el contrario, ayudan a que no sean todavía peores de lo que son.

      Como véis no estoy en uno de mis mejores momentos. Os cuento.

      Al principio de colechar todo iba bien. Mario tenía sus despertares y yo pude -por fin- descansar un poco al no tener que levantarme y desvelarme constantemente. Siempre ha sido un crío de sueño muy ligero e interrumpido. Con el tiempo empezó a pedir "paseos" nocturnos. Ya no le bastaba con chupar la teta sino que necesitaba que le acurrucara en mis brazos y le ayudara conciliar nuevamente el sueño. Esto me suponía tener que salir de la cama por los pies porque a un lado tenía la pared y al otro una cama supletoria ocupada por su padre. Así hemos estado ni sé la de tiempo. Llegó un momento en que yo tardaba muchísimo en coger otra vez el sueño porque a los paseos, brazos, susurros y demás, se le sumaron los ronquidos del padre. Imposible para mí desconectar de ellos y volver a dormir. Además llegué a creer que Mario despertaba tanto por los ruidos. Conclusión, el padre se fue a otra habitación. Sacada la cama supletoria de nuestra habitación podría pensarse que ya no tenía que salir por los pies pero no es así. La forma de la habitación no hace posible dormir sin unas barreras a ambos lados de la cama. Por lo tanto, es hoy el día en que Mario tiene tres años y casi dos meses y sigue despertando cada dos horas -más o menos-, enganchándose a la teta y, al menos una vez durante la noche, pide que le coja en brazos y ¡¡nos bajemos al salón!!.

      Yo he pensado en todos los motivos posibles. Calor, frío, sed, que le quito espacio, sus interminables sueños, molestias derivadas de las adherencias en el pene,.....Lo he pensado todo. Y lo cierto es que no encuentro descanso. Tiene una franja horaria que cada noche temo su llegada. Entre las 3:30h-5:30h de la madrugada. Sim embargo, hay noches en las que parece darme un respiro y entonces duerme tranquilamente y, aunque se depierta lo hace escasamente dos veces y no pide movernos de la cama. Esas noches yo siento haber dormido todo lo que me faltaba y recuperado todo el sueño atrasado. Pero a la noche siguiente....otra vez más de lo mismo.

      Mi última idea es hacernos con otra cama pequeña y marcharme con él a la habitación en la que tiene sus juguetes. Juntaría esta cama a la otra que ya hay allí -y en la que actualmente duerme su padre- y probar a ver si teniendo él más espacio y no estando tan cerca como si durmiéramos en la misma cama, es posible que se despierte menos veces y me reclame menos. También así el podría dormir arropado o no sin que ello me influyera a mí. Durmiendo en la misma cama me encuentro con que mientras él se desarropa yo necesito abrigarme. Vamos, un lío.

      Por otro lado, al igual que dice Elena Lordán, me encanta sentirle a junto a mí. Confieso que cuando me meto en la cama me acurruco junto a él y me aprovecho de su calor. Su olor, su suavidad, su respiración pausada. Si alguna vez hemos tenido que dormir fuera de casa y él ha tenido que ocupar una cama distinta a la mía -aunque ambas pegadas- le he echado de menos y he sentido que me faltara algo. Colechar creo que ha sido de las mejores cosas que he podido hacer y no me plantería la posibilidad de dejarlo si no fuera porque pienso en mí como un obstáculo para que el crío duerma de una manera más tranquila.

      No sé, estoy hecha un lío. Creo que necesito una sobredosis de aliento. Gracias por escucharme.

      Un saludo Eva

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de evaval Respondiendo a evaval

      Eva, creo que lo mejor es que pruebes... una vez le ofrezcas a tu hijo el abanico de posibilidades él mismo te dirá qué es mejor para él y tú misma verás qué es mejor para los dos.

    • Armando, te agradezco enormemente este testimonio, ya que en otro post anterior pedía que alguien con niños ya más mayores me contara su experiencia con el colecho, y aquí lo tengo. Gracias de nuevo, para mí escuchar todas estas vivencias es muy enriquecedor, porque me aporta nuevos puntos de vista que yo ni siquiera me había planteado, y me ayuda a comprender muchas cosas.

      Entribu, yo no creo que preguntar y opinar sea malo, siempre que se haga con respeto, preguntar es la única manera de aprender, y escuchar opiniones es la mejor manera de mejorar, lo que no veo bien es que se enjuicie y critique a la gente que piensa de otra manera.

      Saludos

      Eva P

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de bephantol Respondiendo a Eva Pascual

      No me molestaría la pregunta si no fuera porque me la han hecho sin respeto. Si hubieran sido respetuosos podrían haber sido más diplomáticos, sacando el tema, por ejemplo, contando su experiencia y preguntando luego cómo hacemos nosotros. Pero no, es que han ido directamente a ¿y esta niña dónde duerme? En fin, tampoco me hago mala sangre, pero sí que me he sentido a veces poco respetada. Saludos

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de entribu09 Respondiendo a entribu09

      Hombre, con comentarios como el de bola8 no me extraña que la gente se sienta atacada, porque es dejar una opinión pero con claras connotaciones de desacuerdo, y además como queriendo decir "tú verás lo que haces, pero cuando tu hijo sea un niñato malcriado ya vendrás llorando", de verdad que entiendo perfectísimamente que estas cosas no sienten bien (a mi tampoco me sientan bien), pero a eso me refería con que para mí eso no son opiniones, sino valoraciones, y desde luego no vienen de una persona dispuesta a conocer puntos de vista que no son el suyo propio.

      Cuando yo empecé a leer este foro tenía muchas ideas preconcebidas, y pensaba que tenía claro como quería que fuera la educación de mis hijos, desde que os leo estoy viendo que hay otras posibilidades con las que yo no había contado, y me gusta enterarme de las distintas opciones que tengo para, cuando llegue el momento, saber que eligo teniendo todas las cartas en la mano, por eso no me había gustado del todo tu primer comentario, aunque entiendo a lo que te refieres, pero como yo una "preguntona"... jejejeje

      Saludos

      Eva P

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de bephantol Respondiendo a Eva Pascual

      Estoy segura de que sabes qué preguntas te puedes permitir hacer y a quién, porque eres una "preguntona" educada, jejeje. Un saludo

    • Hola!

      A mi me dais envidia, porque me encantaría dormir con mi hijo, pero él ha decidido que no. Sólo tiene 17 meses, pero desde que tiene unos 6 meses me ha demsotrado que duerme mucho mejor sólo. No se si le molesta el calor corporal, los ruidos o qúé, pero duerme mucho mejor sólo ( 11-12 horas durante la noche y se levanta feliz). Primero toma la leche en brazos y luego mientras le canto se duerme en su cuna.

      Quizá más adelante busque nuestra cama y nosotros le recibiremos super agusto, pero está claro que por ahora él duerme más agusto así y hay que aceptarlo igual que si lo hubiera decidido alrevés.

      Un saludo

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de joana Respondiendo a joana

      Joana, me encanta vuestra experiencia, y aún más, cómo la relatas :)

    • Interesante todo esto, porque me sucede exactamente lo mismo, tengo un nene de 4 años, vivo sola con el, estoy separada desde que tenia 9 meses y desde entonces debido a los demas y a comentarios trate de que durmiera solo, claro sin forzarle, me dolia muchisimo sentir su llanto y su desesperacion por estar a mi lado y tener que obligarle a dormir solo, con miedos y sufrimiento. Al final pudo mas mi instinto como dice ella y termine durmiendo con hasta el dia de hoy. Es algo unico poder despertarme y ver esa carita durmiendo placida mente junto a la mia o abrazandome en la noche para sentir mi calor. Muchas veces cuando duerme sueña y en algunos momentos puede llorar o reir a carcajadas con estos sueños, si llora le acaricio la cabeza o le beso y cuando rie no puedo evitar reir con el. Es injusto que tengamos que estar separados yo en una cama grande sola si podemos estar juntitos y dormirnos felices los dos. A todo esto tengo un niño maravilloso, seguro de si mismo y muy independiente, el colecho no hizo que sufriera ningun trauma, los fines de semana se marcha donde su padre y duerme en una habitacion solito sin problema alguno y toda la noche, con esto quiero expresar que nuestra relacion de amor e intimidad es copletamente independiente de su vida con su padre o familiar, incluso duerme donde tias y primas sin temor ni miedo.

      saludines...

    • Precioso. Me ha encantado leer "mi tristeza no es tuya". Es una frase perfecta. Cortita, que describe perfectamente muchas situaciones en las que deberemos sonreirles a nuestros hijos mientras por dentro sufrimos. Deben crecer y seguir sus vidas.

    • Hola!Tengo una duda: La cuestión es que tengo una niña de 4 años y un nene de tres meses.Con Cristina nunca he tenido problema para dormir con ella.Realmente es un gustazo, pero hace 8 meses nos cambiamos de piso y como le montamos la habitación "de mayor", empezó a dormir sola, y sin problema. El problema viene desde hace cosa de un mes, en que ir a dormir se ha convertido en un enfrentamiento diario, por que rotundamente no quiere ir a dormir!!! Yo entiendo que vernos a su padre, a mi y al niño durmiendo juntos ...en fin, pero no sé qué hacer. La vuelvo a meter en nuestra cama ahora que habíamos conseguido dar ese paso? Hasta cuando? Estoy dando pecho al niño, y al igual que con ella no tengo ninguna prisa para sacerle de mi cama...Pero meterla otra vez???? Gracias!!!

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de fifaspey Respondiendo a ana

      No sé Ana, es una decisión que debéis tomar vosotros. Meterla otra vez? Es lo que ella quiere... quizás ahora, como dices, se siente sola. Ya no quiere ser tan "mayor" si el hecho de serlo hace que toda su familia duerma junta y ella no pueda estar con ellos.

      ¿Qué haría yo? Pues sí, meterla otra vez. De hecho nosotros al mayor ni lo hemos sacado. Dormimos los cuatro con 32 años, 30, 5 y 2. Y de momento no hay intención de variar... Quizás cuando el pequeño tenga 3 ó 4 y quieran ambos dormir juntos... o quizás cuando el mayor quiera irse solo... Pero vamos, que de nosotros no va a salir (de momento).

    • Cerrar respuestas
    • Gracias!!!Yo también he llegado a la conclusión de que escuchar, simplemente, lo que me pide mi hija,es lo mejor.

    • Hola, soy nueva comentando pero lectora asidua de este sitio. Vaya que se ha generado controversia. Yo concentraría todo en el hecho de que cada quién pueda decidir cómo estar mejor, si yo puedo decidir qué color de tinte usar, mi hijo puede decidir dónde dormir, ¿porqué habría de imponerle yo algo? No se trata de dramatismo, es criar con respeto, dar opciones y dar también la posibilidad disernir. No es dormir con sus padres lo que ayuda a formar la independencia en un niño, sino la capacidad para elegir entre una cosa u otra, la capacidad de tomar una decisión. Saludos a todos.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de eadrianaff Respondiendo a Adriana

      Libertad de decisión, esa es la cuestión. Pero, ¿somos capaces de asegurar que un bebé que duerme con sus padres desde el principio ha tomado alguna decisión? La decisión la han tomado sus padres unilateralmente, con la mejor de las intenciones, por supuesto, pero nadie le ha preguntado. Evidentemente, si el bebé duerme bien, esa podría considerarse la respuesta a la propuesta de sus padres. Y si sigue durmiendo bien con el paso de los meses o los años, podremos considerar que está de acuerdo en dormir con sus padres. Pero no ha tomado ninguna decisión. Criar con respeto no es preguntarle a un bebé dónde quiere dormir, sino hacerle sentir bien en cualquier cama, cuna, habitación...

      Y, es verdad, quizás dramatismo no sea la palabra adecuada, pero grandilocuencia se acerca mucho.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Claro que nadie le ha preguntado, si no sabe hablar! Y cuando lo hacen bien que dicen dónde quieren dormir. Y antes de hablar se hacen entender en la medida de sus posibilidades, ¿no?.

      Criar con respeto no es preguntarle a un bebé dónde quiere dormir, como bien dices, pero no creo que sea posible hacerle sentir bien en cualquier cama. Se sentirá bien donde se sienta bien y punto, no es una cuestión de convencer a nadie en cambiar sus gustos. Lo mismo vale para el bebé que duerme con sus padres que para el que prefiere hacerlo solo.

      Y sí, es importante que la pareja esté de acuerdo en compartir la cama con el hijo. Pero como cualquier otro asunto doméstico.

    • El articulo me ha parecido muy interesante, al igual que el debate posterior, pero lo que mas me ha llegado ha sido el escrito inicial de Elena, la mama que ha dormido junto a sus dos hijos hasta que el mayor ha tomado otra decision. Me ha parecido precioso. Gracias Elena por compartirlo con nosotros y, gracias Armando por transmitirnoslo. Yo, en vez de colecho me gusta llamarlo dormir juntitos, y cuando llega el fin de semana mi hijo de 4 a~os me dice "hoy vamos a dormir juntitos y a soyunar (desayunar) juntitos" lo que significa que al dia siguiente no hay que trabajar ni ir a la escuela y nos podemos tirar las horas en la cama... juntitos... eso s'i que es un verdadero placer! Saludos.

    • Que exageración siete años durmiendo con el niño.

      En fin, si vosotros lo veis normal que voy a decir...

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de bola8 Respondiendo a bola8

      7 años= casi 2.500 noches durmiendo con su hijo... a mi no me parece ni anormal ni exagerado. Me parece una opción personal y respetable. Como mucho a mi me parece "debatible" la reacción cuando el niño decide dormir solo. La reacción, evidentemente, también es respetable y muy personal pero con mi manera de ver las cosas me parece un poco exagerada. Como he dicho otras veces, estas cuestiones relacionadas con la denominada crianza natural se envuelven de un halo de dramatismo que yo no entiendo: el destete, dejar de colechar, llevarlos al cole...

      Bola8, para ti ¿qué es normal o anormal? ¿Y por qué algo es normal o anormal?

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR
      interesante

      Anna, no son halos de dramatismo, son sentimientos, son deseos, son vivencias escogidas que se llevan a cabo, la mayoría de veces, a contracorriente.

      Cuando un@ pone su empeño en hacer algo y al cabo del tiempo siente que lo pierde o que tiene que dejar de hacerlo vive una especie de pérdida. Es irremediable, los humanos somos así. El día que seamos semirobots pues igual nos quitan nuestra parte más emocional y así funcionaremos todos sin dramatismos, exageraciones y sin decir bobadas del estilo "esto no es normal".

      Hasta entonces, es normal que la gente convencida en hacer algo lo defienda...

    • Hola! He leído algunas respuestas que me han hecho escribir un comentario, también.

      -Un bebé no decide dormir con sus padres, puesto que no sabe qué es dormir ni estar despierto... sólo tiene en sus genes la necesidad de estar en contacto contínuo con sus padres para sentirse seguro.

      -Intimidad: Dormir és una necesidad básica, como comer. Si no lo hacemos, morimos. El sexo no és algo básico en si mismo, és algo que se decide voluntariamente y no nos morimos por no hacerlo. El ser humano lo ha hecho íntimo porque lo ha hecho tabú. En la habitación de un adulto no entramos por si acaso hay sexo, por nuestro pudor, pero no por el hecho de dormir.

      -7 años: Mi hija estaba deseando que su hermano durmiera con ella, puesto que no acababa de entender (entendía la parte racional, no la emocional) porque sus padres y hermano pequeño dormian juntos. "soy grande y no cabemos... pero por qué duermo sola?"

      -por gusto o por comodidad: mitos sociales y instinto chocan en todo lo que sea contacto físico con los hijos, más allá de un beso o abrazo.Una amiga me dijo en el hospital, acabada de parir, mirando a su bebé en la cunita:"no llora, pero quiero coger-la". Le dije: cógela, es tu hija! dónde va estar mejor?" Cómo puede una recién parida dudar en coger a su hija? Quien se reprime por temor a mal criar, lo hace por algo social, qué diran y luego dicen: "uf, lo he tenido que meter a mi cama porque si no no dormiamos"; en realidad tienen un conflicto entre lo que "está bien socialmente" y lo que no (sus deseos). Aunque muchos lo hacen por gusto pero no lo dicen porque se meten con ellos... y acaban por no decirlo más.

      En Japón, los niños duermen con sus padres hasta los 5 años y luego, si hay una abuela/o duermen con ella por respeto a su edad.

      Sinceramente, segun pasan los años, lo que leo y sale por televisión sobre crianza me hace ver que hemos perdido el norte, totalmente.

      Como dice Armando: todos los niños se hacen independientes, la cuestión es si ese recorrido lo hacen con lloros i soledad o con cariño y respeto.

      Un beso

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información