Sabemos que desde su primer año de vida los bebés comienzan a desarrollar el lenguaje, pues aunque aún no sean capaces de hablar, sí que van aprendiendo y registrando en su cerebro las que serán las bases para comunicarse con los demás. Alrededor de su primer año, comenzará a decir sus primeras palabras, pero no dirá frases ni tendrá conversaciones hasta mucho tiempo después.
Como padres, es importante ayudarles a estimular el desarrollo del lenguaje desde temprana edad, sin embargo, de acuerdo con un estudio reciente, la convivencia con otros niños poco antes de cumplir los dos años de edad, ayuda a comprender mejor la asociación entre palabras y objetos.
Publicado en el Journal of Experimental Child Psychology, este nuevo estudio examinó cómo la socialización y convivencia con otros niños podría influir en el desarrollo de lenguaje de los niños entre los 21 y 23 meses de edad.
El objetivo del estudio, que se realizó con la participación de 88 niños y a través de dos experimentos de lenguaje, era analizar si escuchar hablar con mayor frecuencia a otros niños de su misma edad, podría afectar la habilidad de los niños para procesar el lenguaje y las conversaciones.
Tras concluir la etapa de experimentación y analizar los resultados, se encontró que entre más tiempo pasaban los niños conviviendo con sus iguales, les resultaba más fácil realizar la asociación entre palabras y objetos.
Katherine White, profesora de psicología y una de las autoras del estudio, explica que con esto se demuestra que los niños a esa edad son extremadamente buenos para procesar la charla de otros niños pequeños, y que incluso pudieron notarlo en aquellos que no pasaban tanto tiempo con otros niños de su edad.
En conclusión, además de que como padres podemos estimularles en casa y hablar con nuestros hijos para ayudar en su desarrollo, entre más tiempo pasen con sus iguales desde pequeños, más fácil les resultará la adquisición del lenguaje.
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Vía | Red Tricycle