El pasado martes la OMS, a través de su directora regional para Europa, Zsuzsanna Jakab, alertaba de que más de 18 millones de menores sufren maltrato en Europa, durante la presentación del 'Informe europeo sobre la prevención de los malos tratos infantiles'.
La OMS ha revelado que, cada año, los malos tratos son los responsables de la muerte de unos 852 menores de quince años. Pero eso es sólo la punta del iceberg y según su informe estima que el 29,1% de los niños sufre maltrato emocional, el 22,9% maltrato físico, el 13,4% de las niñas sufren abusos sexuales frente al 5,7% en los varones.
Un problema de salud pública
Es hora de reconocer el maltrato infantil como un problema de salud pública, y no sólo de justicia penal y social. El maltrato infantil se puede prevenir a través de un enfoque de salud pública, es una oportunidad que no podemos darnos el lujo de perder. En los próximos meses, vamos a preparar un conjunto de medidas que los países pueden adoptar para hacer frente a esto, y estamos listos para ayudar en su implementación. Zsuzsanna Jakab
¿Quién tiene mayor riesgo?
Los padres jóvenes, solteros y pobres con bajos niveles de educación y que viven en comunidades con riesgo de exclusión social pueden ser más propensos a maltratar a sus hijos.
La aceptación social y cultural del castigo físico de los niños, la desigualdad, el estrés económico y la legislación, son factores que influyen en las tasas de maltrato infantil.
Se sabe que existe una fuerte asociación entre el maltrato infantil y el abuso de alcohol y drogas en la familia, y la violencia doméstica.
Los niños pobres son los más afectados
Las tasas de maltrato grave son más del doble que en los países de ingresos bajos y medios, y dentro de los países, la mortalidad de los niños de familias menos acomodadas es varias veces mayor que la de los niños pertenecientes a los sectores más ricos de la sociedad.
¿Qué puede hacerse?
La prevención es mucho más efectiva, en relación a su coste, que enfrentarse a las consecuencias del maltrato. Por ello es necesario que lo enfoquemos como un problema de salud pública, como haríamos con cualquier epidemia que atacara a nuestros hijos, unido a la implementación de medidas de prevención eficaces, tales como:
Programas de orientación de las familias en situación de riesgo que cubran los primeros años del niño, tales como visitas a domicilio para proporcionar apoyo a los padres, programas de crianza de los hijos y la educación preescolar, reduce el maltrato.
Programas para prevenir lesiones craneales (síndrome del bebé sacudido), la reducción de la disponibilidad de alcohol, y el apoyo social y médico intensivo a las familias de riesgo alto también son eficaces.
Campañas masivas en los medios de comunicación, programas televisivos y las medidas para aliviar la pobreza son prometedores, pero se necesita más esfuerzo en Europa.
Habría que informar sobre qué es maltrato infantil, que se define como el abuso físico, sexual o emocional, y/o la privación y abandono.
Aquí hemos hablado sobre prevenir los gritos a nuestros hijos, que es algo que para muchos de nosotros que nos criamos a base de voces y tortas sigue siendo una asignatura pendiente.
Debemos aceptar que estamos ante un problema muy serio al que no podemos darle la espalda. Se trata de nuestros hijos, se trata del futuro.
Vía | OMS Foto | Lance Neilson y brownies8D en Flickr En Bebés y Más | "Gritos, amenazas y chantajes son violencia psicológica". Entrevista al psicólogo Ramón Soler, Maltrato por omisión: un modo de maltrato poco conocido, El desafío del rinoceronte naranja: únete a él y deja de gritar a tus hijos