Se reabre el debate acerca de los uniformes escolares en Catalunya

Se reabre el debate acerca de los uniformes escolares en Catalunya
28 comentarios

Que los niños han de llevar uniforme en el colegio ya no es solo cosa de escuelas privadas. De un tiempo a esta parte, son cada vez más los centros escolares que apuestan por el uso del uniforme escolar.

La consejera de Enseñanza de la Generalitat de Catalunya ha reabierto un debate que permanecía aparcado desde hacía tiempo: si debe volver el uniforme a los colegios y si deben fijarse unas normas para que haya una vestimenta más homogénea entre los alumnos.

La consejera, Irene Rigau, ha instado a los consejos escolares de cada centro a reflexionar sobre la vestimenta. Parece ser que en Catalunya el uniforme escolar es ahora minoritario y prácticamente exclusivo de los centros privados.

Y por lo visto en ciertos alumnos existe una obsesión por las modas que va más allá del ¿qué me pongo? En ocasiones, algunos alumnos compiten con otros en función de la ropa que llevan.

Rigau propone que cada centro escolar debata el asunto, pero lo hace desde su visión a favor del uniforme, que considera como una forma más práctica de vestir, más igualitaria, porque a veces las diferencias entre los alumnos por su ropa son muy evidentes.

¿Castigo o alivio para los alumnos?

Dejamos aparcadas de momento las motivaciones paternas y pasemos a lo que tienen que decir los niños (y jóvenes, me temo que cuanto más crecen más pendientes estarán) en este asunto.

  • Lo primero que me planteo frente a esta noticia es que probablemente esos alumnos que compiten por sus ropas, por sus marcas o por llevar los zapatos más caros último modelo no hacen sino repetir patrones, comportamientos, actitudes que han visto en su hogar. Que no aprecian el valor de las personas por lo que son (ni ellos mismos), sino por lo que tienen. Para ellos, ponerse un uniforme es una especie de castigo.
  • Para esos otros niños y jóvenes que no le dan importancia a la vestimenta pero que gustan de ponerse lo que les apetece en cada momento, según las actividades previstas o según el tiempo, según sus colores favoritos y su estilo, ponerse un uniforme también será un castigo. Aunque sepan que el valor de las personas no está en lo que se ponen.
  • En el lado contrario, se hallan aquellos alumnos que se ponen lo que tienen, lo que pueden, probablemente ropas desgastadas que han heredado varios hermanos o primos, y probablemente pasándolo mal en algún momento porque existen esos otros compañeros que compiten en algo que a ellos les resultaría imposible. Para ellos, seguramente el uniforme sea un alivio.

uniformes

Nuestra elección en el colegio

No lo hubiera pensado hace unos años, pero mi postura en este debate uniformes sí-uniformes no se ha tenido que definir hace pocos meses.

Mi hija mayor ha empezado este curso en un colegio público en el que se ofrece la posibilidad de que los alumnos vayan con uniforme o no. Mi hija no lleva uniforme. No me gustan las faldas tablillas (y la plancha no es mi amiga), aunque tampoco se verían mucho porque llevan babi encima de la ropa. Los días en que hacen psicomotricidad va en ropa de deporte, el resto de días ropa de diario.

Compramos un babi con el escudo del colegio. El resto (más baratos), del mismo color pero con adornos diferentes. Mi hija no tiene ni idea de que hay niños que visten diferente, no sabe lo que cuesta la ropa. Tiene los amigos que quiere, sin importarle “el envoltorio”. Se lo pasa bien con ellos, lleven uniforme o no, sean del color que sean, hablen como hablen. Elige los calcetines por los dibujos de sus personajes favoritos, y a menudo también el resto de ropa de entre las diversas opciones que le damos.

Seguro que todos los niños de su edad son así. Espero que todos sigan así, por muchos años… aunque algunas “mini-competencias” maternas o paternas a la puerta del colegio me hacen sospechar que no será así.

No sé lo que pasará en otras casas, y en la nuestra seguro que tenemos muchos defectos, pero se valora a las personas por lo que son, no por cómo visten, y esto lo intento trasladar muy firmemente también a mis clases en cuanto observo algún tipo de discriminación o competencia de este tipo. Mi experiencia en clase con niños que se situarían en el tercer grupo que he comentado más arriba, el de aquellos que se ponen lo que pueden, me ha enseñado mucho.

La manera en que vestimos en casa me parece tan práctica y cómoda como a otros les pueda parecer el uniforme. Tampoco me gasto más dinero. Y, al fin y al cabo, ¿no es igual de “uniforme” el que te obliga a ponerte el trabajo con tacones o corbata? La comodidad es muy relativa, sin duda. Por cierto, qué suerte tengo de poder vestir como quiera para mi trabajo.

En fin, que para mí lo mejor es uniformar sin uniforme, en el sentido de que todos somos iguales y si soy diferente a ti y destaco (o no) no es por mi dinero, mi ropa o mi coche sino por hacer aquello que me gusta y me hace feliz. Aunque eso sea complicado y no precisamente una cuestión en la que sea el colegio el principal responsable.

Pero para eso se reabre el debate de los uniformes en el colegio, para reflexionar sobre ello y dar nuestra opinión. Otra cosa es que lleguemos a un acuerdo…

Vía | El País
Fotos | KingTyrone y Adam Jones, Ph.D. en Flickr-CC
En Bebés y más | ¿Vestir a los hermanos igual?, Uniformes en el colegio, ¿sí o no?, Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir colegio (I) y (II)

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Mientras han ido a la guardería (Marta aún va) , mis hijas han llevado uniforme. Un chándal verde, pantalón corto en verano, largo en invierno. En el cole de Sara no llevan uniforme. Ella va al cole donde estudié yo y en mi época tampoco llevábamos uniforme. Sara lleva un babi azul y lo llevará hasta final de primaria. Yo le he hecho un uniforme para cada día, polos, pantalón vaquero y un pichi vaquero para los miércoles. Y de ahí no salimos. Tiene ropa para el cole y para el fin de semana.

      Yo soy super partidaria del uniforme. Es especialmente práctico para los padres. Sólo tengo un pero: debería haber una reconversión del uniforme. Por favor, basta de faldas con tablas que deben picar un montón, basta de corbatas y pajaritas... Conozco un colegio en el que el uniforme consiste en polo rojo y pantalón corto o largo VAQUERO para niños y pichi VAQUERO para niñas. Me parece cómodo, confortable y práctico a la par que infantil. Yo añadiría la posibilidad de que las niñas que quisieran pudieran llevar también pantalón.

      La 'uniformidad' no supone un problema para mi... a veces veo a chavales de la E.S.O y... no es por nada, pero van todos iguales. Prefiero la 'uniformidad' al borreguismo de la moda. Y lo de la privación de libertad también me parece muy relativo y discutible... porque al final mi hija se pone para ir al cole lo que yo digo que hay que ponerse. Y esto no es ninguna imposición, o sí, pero está hecha desde criterios que sólo buscan su comodidad y su bienestar y que sepa que la ropa tiene la importancia que tiene.

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    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Exactamente. Pero tú decides lo que se va a poner, no alguien que ni la conoce.

      Además, lo de que "van todos iguales" es bastante relativo. Tú ves una película ambientada en la aristocracia del s. XVIII y tb te parece que van todos iguales, pero es la forma de vestirse de entonces. Hoy en día tb se puede decir que todos y todas vamos iguales porque nadie se pone vestidos del s. XVIII, por poner un ejemplo, y sí pantalones, botas, faldas cortas... Pero yo decido cada día si me pongo un pantalón, una falda o un vestido. Tengo la suerte de no trabajar en un supermercado, por ejemplo, cuyos empleados sí que llevan uniforme.

      Pero tu opinión me parece tan respetable como la de cualquier persona.

    • interesante

      Ayer escuché la noticia y, lo que a mí me "molesta" de la historia de los uniformes no es si son prácticos o no (que seguro que lo son) y tampoco si así los alumnos se expresan o no, ya que el uniforme también se puede llevar de maneras muy diferentes según cómo seas. Lo que no me gustó fue lo que se dijo respecto a las diferencias "a veces las diferencias entre los alumnos por su ropa son muy evidentes".

      Yo me pregunto si esa señora quiere educar a niños que van a vivir en nuestra sociedad o en una a parte en la que los adultos son tooooodo bondad y virtudes y ninguno presume. Creo que más bien será en la primera así que, los niños han de aprender, desde pequeños y en casa, que hay gente diferente pero que lo importante no es lo que lleves puesto o el dinero que tengas, sino cómo seas, y eso no se aprende con uniformes.

      Otra cosa que me planteo es: cuando esos niños vayan al instituto o la facultad ¿no van a notar las diferencias? Seguramente si, y si queremos hacer seres humanos capaces de aceptar la frustración sin caer en la depresión, seres humanos que valoren a los otros por sus cualidades y no por su cuenta bancaria, habrá que empezar desde abajo.

      Yo digo que no a los uniformes porque no me gusta ser uniforme, porque cada uno es diferente y ahí está la gracia, en quererte y querer por como somos y no por lo que tenemos.

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    • Avatar de nene.nenita Respondiendo a nene.nenita
      interesante

      Hombre, con 20 años te da bastante igual, lo digo porque en mi clase de la universidad tenías a chicas con bolso de Channel y chicas con sudaderas del rastro.

      Pero con 12 años, pues no es lo mismo.

    • Avatar de nene.nenita Respondiendo a nene.nenita

      Hola Nené, yo creo q con lo de las "diferencias evidentes" se refieren más bien a los niños de familias sin recursos q van "mal vestidos", por decirlo de alguna manera. En el post comento una experiencia personal en este sentido, he tenido alumnos q se tenían q asear en el centro escolar porq en casa no había ni apenas ropa, ni agua. Está claro q son casos extremos, pero q hay niños q van vestidos como pueden.

      Ahora bien, para ellos, becas y asistencia social, sea con uniformes o no.

      Un saludo!

    • interesante

      Por cierto que no todas lo llevábamos igual. Cada una conseguía "personalizarlo" según sus preferencias, lo cual también te hacía agudizar un poco el ingenio para adaptarlo "a tu estilo" sin salirte del uniforme. Me parece interesante este punto, ya que conseguíamos plasmar nuestra personalidad sin caer en marcas, rótulos ni modas impuestas.

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    • Avatar de marta.torralba.7 Respondiendo a marta.torralba.7

      Eso está bien, ¡imaginación al poder! Un saludo

    • interesante

      Yo llevé uniforme 11 años de mi vida: falda de tablas o pantalón azul marino, polo o camisa blanca y jersey azul marino. En donde vivo, poco a poco todos los colegios fueron eliminando el uniforme menos el mío, que se quedó como único en toda la ciudad que lo llevábamos. Y si os digo la verdad, nunca me importó llevarlo. Claro que me gustaba ponerme ropa bonita y poder escoger, pero para eso ya teníamos el fin de semana, que es cuando realmente la podíamos lucir. Entre semana, y total para estar todo el día metidas en el colegio, el uniforme era realmente cómodo. Por no hablar de los preciosos minutos de discusión que nos ahorrábamos todas las mañanas por no tener que elegir "modelito".

      Cuando llegue la hora de elegir colegio para mi nena, no lo haremos en función de si llevan uniforme o no, pero desde luego no será un punto negativo en caso de que lo tenga que llevar.

    • interesante

      El colegio de mi hija es una cooperativa de padres y madres en el cual el uso del uniforme es obligatorio...y ¡no sabéis cuánto me alegro! Los motivos son varios, y debo decir que se los he ido encontrando según pasaba el tiempo, ya que cuando elegimos el colegio, este hecho (uniforme si o no), ni nos lo planteamos. El primer motivo es la comodidad: todos los días sabes lo que le vas a poner, sea quien sea quien le vista, irá adecuada y la ropa no será motivo de preocupación. Otro motivo, la capacidad de planificación: puedo saber al inicio de curso cuánto dinero voy a necesitar para equiparla todo el año. Otro motivo es el estético: me parece que está preciosa con él. Otro es, que la ropa del fin de semana nos dura mucho más, se estropea menos y me permite darme algún capricho(porque a ella de momento se la trae al fresco). Y por último, aunque no menos importante, todos los alumnos van iguales, sin importar si sus padres dedican más o menos dinero a su ropa. En mi opinión, ya tendrán tiempo y lugares para expresar sus preferencias en cuestión de ropa. Al menos en el colegio y de partida, que sean todos lo más iguales posible, que ya irá cada uno destacando por sus capacidades y no por la ropa que lleve.

    • interesante

      Nunca he llevado uniforme y, por mi, que quiten los uniformes de todas las escuelas. Hoy en día puedes ir bien vestida por poco dinero. Mi hijo va vestido normal, tiene ropa normal y algo de marcas, pero os aseguro que no es lo que más me importa.

      A la hora de elegir colegio mi marido y yo estuvimos de acuerdo en que ninguno en el que el uniforme fuera obligatorio. Me parece una privación de libertad que no dejen a los niños y niñas ponerse lo que quieran, siempre que sea acorde a la edad que tienen.

      Bastante tenemos cuando somos mayores con los uniformes que tenemos que llevar.

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    • Avatar de ainara27 Respondiendo a ainara27

      Pues yo discrepo Ainara. Si el colegio es excelente, lo del uniforme me parece irrelevante. Y cuando somos adultos, realmente también, aunque no soy ejemplo de nada, ya que visto como quiero en mi trabajo, afortunadamente. Vamos, desde junio a septiembre me paso en bermudas, camiseta de tirantes y chanclas de dedo. Quizá si no fuera así opinaría de otro modo. :-)

    • interesante

      A mí me da un poco igual, pero en el caso de que haya uniforme, ¡que los modernicen! Como dice AnnaJr, un vaquero y unos polos, sin camisa ni corbata ni pajarita ni demás ridiculeces retrógradas. Ropa de batalla, vistosa, cómoda y que no sea un chandal, no me gustan los niños que llevan chandal cualquier día (ni los adultos). Eso sí me parece un poco hortera.

    • Muchas gracias por vuestros comentarios, por lo q veo está muy repartida la cosa... Siempre está bien debatir sobre estos temas.

      Un saludo!

    • Jejeje, veo muchas propuestas para modernizar los uniformes, espero q se hagan eco los consejos escolares donde se decida poner uniforme. Muy monos como los describís, la verdad ;)

      Un saludo y gracias por todos vuestros comentarios!

    • Si se quiere competir con la ropa el uniforme no lo imposibilita, siempre quien quiere lucirse lleva los zapatos de marca, el reloj, la cartera, el abrigo,... Al final el uniforme no consigue uniformizar lo que pretende. Y la mayoría son rematadamente feos y anticuados. Yo personalmente voto por la libertad de elección, aunque con los condicionamientos que hay...Por ejemplo, para que las adolescentes y preadolescentes vistan de manera sexy y provocativa, eso tampoco es libertad de elección.

    • En mi cole no llevábamos uniforme, pero si bata, que tenía que ser azul y abrochar en el lado izquierdo. A mi me parece super cómodo, mientras estás allí todos íbamos iguales (la bata además es unisex). De lunes a viernes la dejabas en el cole. Así que con dos batas tenías el curso resuelto. La ropa se te estropea menos, y al salir, si no pasas por casa nadie sabe por el uniforme a que cole vas y con seguridad vas limpia.

      A mi lo que menos me gusta del uniforme es que se sepa a que cole vas sólo con mirarte. Además que suelen ser muy rancios.

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    • Avatar de nat Respondiendo a nat

      La batita la veo bien para los más pequeños, es lo q llevan en el cole de mi hija en infantil. ¿Hasta qué edad lo llevabais en vuestro cole?

    • Yo estoy a favor del uniforme, pero no del "tradicional". Creo que una buena opción sería más o menos la que dice Anna. Además de que no creo necesario que lleve ningún distintivo del colegio ni nada parecido.

      Quizás lo que propongo no es estrictamente un uniforme pero sería algo más o menos así

      Chicos: pantalón (vaquero flexible o de alguna tela cómoda para jugar)o peto y polo de manga corta o larga (básico y sin marca) de x colores para variar entre semana, o incluso con algún diseño que decida el cole/ampa de dibujitos.

      Chicas: pantalón, peto o falda y la parte de arriba igual que los chicos.

      De esta manera los niños tendrían la misma ropa pero no tendrían por que coincidir e ir todos iguales el mismo día.

    • Yo digo NO al uniforme, No a la falda para chicas y pantalón para chicos, y NO a tener que pagarlo... Solo estaría de acuerdo si mi hija llevara pantalones (o no me obligaran a ponerle falda) y en caso de que fuera GRATIS...¿por qué tengo que pagar ropa para ir al cole, si ya tiene ropa para vestir?. Es más barato comprar chandals que uniformes.

    • Pensad, antiguamente, y hablo de hace 15-20 años, estaban los típicos en clase que llevaban unas deportivas nike, y los que llevaban deportivas que no tenían ni nombre, y tan solo por eso, te discriminaban. Sabemos que los niños pueden ser crueles, según la educación que les den los progenitores, pero hoy en día, manca mucho la educación en casa, al igual que antaño. Yo encuentro correcto lo de los uniformes tanto en colegios privados como en públicos. Se les enseña a los niños que son iguales en todos los aspectos, que no por llevar una prenda de marca se es mejor que uno que lleva una prenda del mercadillo. El popularismo de los institutos ya es suficiente, para que también exista en el colegio, donde los niños ya tienen suficiente con aprender, jugar y convivir con otros niños. Los que hemos sufrido ese tipo de discriminación, tenemos la opción de educar a nuestros hijos con esa mentalidad, pero es una pena que no todo el mundo lo pueda seguir. Sino, no seríamos humanos :)

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    • Avatar de molotova Respondiendo a molotova

      Hola molotova, entiendo lo q dices, sólo q para mí la tarea de mostrar q todos somos iguales sin importar la marca o la ropa q lleves no es tarea del colegio sino de los padres. Que por supuesto, el cole debe dar ejemplo pero lo del uniforme no me parece q sea el camino idóneo sino más bien una cuestión de trato, de respeto y por qué no, también de "temario" (los famosos temas transversales).

      Un saludo y gracias por tu comentario!

    • Avatar de molotova Respondiendo a molotova

      Yo fui a un colegio sin uniforme y mixto. Y nadie me discriminó por llevar zapatos del economato. Allí la discriminación "sólo" era cultural.

      No se cómo sería en los colegios exclusivamente femeninos o masculinos religiosos, y por supuesto, uniformados.

    • Uniforme escolar y Amnistia Internacional Horas antes de tomar posesión de su nueva consejería, la titular Sra.Irene Rigau, ya anunció su primera medida drástica de cara a mejorar la educación en Catalunya. Su departamento dejaría de llamarse Educació y pasaría a llamarse Ensenyament. Medida, por otro lado, que también tomó uno de sus antecesores, el Sr. Bargalló de ERC, hace 9 años aproximadamente, pero al revés.

      La realidad ha demostrado que aunque la mona se vista de seda ....

      Siguiendo con medidas rápidas para conseguir lo que el Sr. Ernest Maragall, otro antecesor suyo, llamaba la 'excelencia educativa', Rigau decidió también retrasar el inicio de las clases al 8 de enero, en lugar del 7 y eliminar la Semana Blanca.

      No me quiero referir en este artículo a los aberrantes recortes presupuestarios a los centros públicos, mientras se han otorgado conciertos educativos a escuelas privadas en contra del criterio de la Inspección educativa y de los sindicatos, ni del hecho de que desde que ganaron las elecciones, no se cubren la mayoría de las bajas docentes y no docentes. Hoy nos vamos a centrar en la nueva 'cortina de humo' de la Consellera: el uniforme escolar.

      Este es un tema recurrente, recuerdo hace unos años la situación que viví en un instituto. Cada vez que subía las escaleras hacia el aula tenía ante mi un número ingente de tangas y algunos calzoncillos de varias marcas, tamaños y colores a la vista. Una vez superada la visión multitudinaria de tangas subiendo por las escaleras, entré en el aula y al poner la libreta en la mesa, ahí, delante de mí se encontraba la voluptuosa Denise Emperatriz. La miré y me temí lo peor: un estornudo. ¿Qué pasaría con esa ropa y sostenes tan ceñidos al cuerpo si estornudaba Me puse a pasar lista mirando alrededor y casi le pongo falta a Kevin, un pequeño muchachito escondido tras Denise Emperatriz, que no sabía donde mirar. Tuve que repetir su nombre un par de veces para sacarlo de sus pensamientos.

      Entre la colección de lencería a la vista que me ofrecían mis alumnas destacaba por contraste Souhaila ataviada con su pañuelo en la cabeza o hiyab.

      Alguno de mis lectores dirá, ¿por qué no llamaste a la madre de Denise Emperatriz y le dijiste que así no se puede venir al instituto? Pues sí, lo hice.

      Llegó, estaba sentada en un banco del pasillo esperando. La vi a lo lejos, era una señora enorme, con unos senos no menos enormes, encorsetados en una mini camiseta dejando el ombligo al descubierto, comiendo pipas y ¡tirando las cáscaras al suelo del pasillo del instituto!

      ¡Dios mio! ¿y qué le digo yo ahora a esta señora? ....

      Esta es una situación verídica, con nombres cambiados.

      El uniforme escolar, nacido en Europa a finales del siglo XIX en centros católicos, genera posturas irreconciliables a favor y en contra. Ello demuestra que detrás de ellos hay un fuerte significado psicológico y social.

      Los defensores del uniforme aseguran que favorece la disciplina, la obediencia y la concentración, que democratiza a los alumnos y es una ayuda económica a las familias puesto que no gastan en ropa de marca. También se dice que ayuda a intervenir contra la vestimenta de las bandas. Pero, por otro lado, no podemos dejar en el olvido un argumento que no se dice por no ser políticamente correcto: la diversidad de oculta con los uniformes, y así se ignora con mayor legitimidad, cosa que interesa a una parte de la sociedad.

      Los contrarios al uniforme argumentan que evoca despersonalización, falta de iniciativa y ausencia de sensibilidad estética. Quien viste un uniforme deja de ser uno y se convierte en masa fácilmente identificable.

      Nos guste o no, el uniforme es transmisor de valores tradicionales y conservadores. Por eso nuestro super-mega-crack Duran i Lleida opina en su blog que "los jóvenes en edad escolar son un poco transgresores, y esto también se refleja en la vestimenta", y por ello, él es partidario de reforzar la disciplina en la escuela y fuera de las aulas.

      Curiosamente países tan diferentes como Gran Bretaña y Cuba, por poner sólo dos ejemplos, son firmes valedores de los uniformes.

      Mientras que nuestro debate se centra en la forma de vestir de nuestr@s adolescentes en los centros escolares, a pocas horas de aquí en avión la realidad se centra en conseguir que las mujeres tengan derecho a vestirse como ellas elijan.

      Por ejemplo, en Chechenia, el presidente instó a las mujeres a vestir 'como manda la tradición', y a llevar un pañuelo en la cabeza. Si incumplen la norma pueden ser expulsadas del sistema educativo.

      En Arabia Saudí no se les permite llevar vestimenta que se considere transparente o ajustada. La policía religiosa amonesta a las mujeres por no cubrirse el rostro o por mostrar las piernas, los brazos, los tobillos y el cabello. Algunas veces las azotan en la calle o las detienen.

      En Irán, las mujeres deben llevar una vestimenta holgada y tienen que cubrirse la cabeza, el cuello, los brazos y las piernas. Las mujeres que infrinjan el código pueden ser condenadas a penas de entre 10 días y dos meses de cárcel.

      En Sudán las mujeres pueden ser flageladas, maltratadas y torturadas por llevar pantalones. Según el artículo 152 del Código Penal de Sudán, queda prohibido vestir pantalones por contradecir la Constitución Provisional y la Declaración de Derechos.

      El ejemplo más mediático fue el de la periodista sudanesa Lubna Hussein que, impugnando su propia detención junto con otras 12 mujeres por llevar pantalones, inició una campaña pública para denunciar este trato cruel, inhumano y degradante hacia mujeres y niñas menores de 18 años. De todas ellas, ocho mujeres fueron flageladas en público con un látigo de alambre y plástico que, según informes de Amnistía Internacional, les dejó cicatrices permanentes.

      Lubna decidió plantar cara públicamente a su arresto e invitó a 500 periodistas y amigos para que asistieran a su juicio; explicó que sin testigos nadie se creería que alguien pudiera ser flagelado por llevar ropa normal en público. 100 activistas se manifestaron a las puertas del juzgado el día del juicio, que fue pospuesto dos veces. Finalmente Lubna fue sentenciada a pagar 500 libras y a un mes de cárcel. Lubna se negó a pagar la multa (que sí pagó el Sindicato de Periodistas en contra de su voluntad) y fue liberada el día siguiente.

      En Bélgica y Francia han prohibido el uso de velos que cubren todo el rostro en espacios públicos.

      El Senado español también aprobó una moción en la que se instaba al gobierno a prohibir el uso del velo integral “en espacios y acontecimientos públicos”. Varios municipios españoles ya han prohibido el uso del velo integral en edificios municipales.

      Los defensores de estas medidas afirman que así se ayudará a proteger a las mujeres frente a la presión de sus comunidades y que son necesarias para combatir la discriminación y salvaguardar la igualdad de género. Otros apoyan estas prohibiciones como medidas de seguridad pública.

      Si nos ponemos a regular la forma de vestir entramos en dinámicas que no nos llevarán a buen puerto.

      Finalmente, está claro que mientras que en las escuelas hace falta reflexionar sobre la forma de vestir, la sociedad no puede combatir la discriminación con discriminación. A nivel escolar es mejor llegar a acuerdos entre la comunidad educativa (familias, alumnos y profesorado) para consensuar la vestimenta escolar, más que imponer un uniforme. Y a nivel social, la igualdad de género no se promueve imponiendo las prendas que pueden o no pueden vestir las mujeres, sino garantizando que las mujeres puedan tomar sus propias decisiones y llevarlas a cabo efectivamente.

      Afortunadamente para todos, ni mi alumna Denise Emperatriz ni su madre viven en Sudán.

      http://joseluisregojo.blogspot.com/

    • Algo que me gusta del uniforme y que no habeis puesto, es que le queda a todo el mundo horriblemente mal.

      Mi uniforme consistía en falda de tablas que las monjas te hacían renovar porque algunas la llevaban a modo de culotte, polo blanco, y zapatos y medias azules. Jersey del colegio.

      Fastidio: que se pusieron firmes o querían sacar tajada y todo tenía que ser del colegio.

      Pero lo bueno es que por muy delgada que fueras, o por muy buen tipo, te iba a sentar mal. Ya podías darle una vuelta a la falda o ponerte el polo de tu hermano de tres años, que no ibas a estar favorecida. Y eso, para las niñas en general de 11-12 años me parece muy positivo, porque pueden llevar su barriguita y sus formas infantiles sin estar presionadas por la guapa de turno que desarrolla antes de la media.

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    • Avatar de manekineko Respondiendo a manekineko
      interesante

      Discrepo manekineko, yo veo a algunas colegialas que van monísimas con sus calcetines y sus falditas cortas -hasta que las monjas les pongan firmes imagino-. Lo de los chicos sí es más feo, ciertamente.

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    • Avatar de ciberia Respondiendo a ciberia

      Hombre, depende. Es que la falda de mi uniforme era como un peto cortado, sin gracia ninguna. Estaba destinada a sentar mal xD.

      Y lo de las monjas... lo mismo suena un poco a represión, pero había cada una que podía irse de discotecas con la faldita de marras.

    • Avatar de manekineko Respondiendo a manekineko

      Imagino q te refieres a algo q NO me gusta del uniforme, ¿no? Lo de las tablillas es q no me van nada... Otros uniformes q han comentado sí tienen mejor pinta, desde luego.

      Un saludo!

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    • Avatar de eva_paris Respondiendo a Eva Paris

      A mí la verdad es que me resultaba más cómoda la falda que el chándal. También debo reconocer que cuando tenía los 8 años quitaron el pichi, bueno, eso sí era insufrible.

      Pero en general guardo un buen recuerdo del uniforme. Es una excusa para no preocuparte de tu look al ir al colegio; salvo de peinarte y llevar el pelo limpio.

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