El segundo trimestre de embarazo abarca desde las semanas 13 hasta la 26, y aunque normalmente se caracteriza por ser el periodo más tranquilo y relajado de la gestación (la madre tiene más energía y suele encontrarse mejor que en las primeras semanas), por lo general nuestras inquietudes, dudas y miedos no nos abandonan.
Es posible que la ansiedad propia y normal del principio se vaya calmando a medida que pasan las semanas, pero en esta nueva etapa pueden aparecer otras preocupaciones y sentimientos muy diferentes a los del primer trimestre. Hoy te contamos cuáles son los miedos más habituales en este periodo de la gestación.
¿Se está desarrollando bien mi bebé?
Entre la semana 18 y 22 nos enfrentamos a una de las pruebas más esperadas, emocionantes y a la vez temidas del embarazo: la ecografía morfológica de las 20 semanas.
Esta prueba de imagen suele durar más que otras ecografías de control y tiene como objetivo identificar posibles malformaciones fetales, tanto graves como leves, así como analizar la placenta, el líquido amniótico, el corazón y resto de órganos internos del bebé, y sus movimientos.
Esta ecografía suele provocar mucha ansiedad porque tememos que nos digan que algo no va bien. Es normal sentir cierto miedo, y que el corazón nos vaya a toda velocidad mientras el médico pasa el transductor por nuestra tripa.
Pero mi recomendación es que os relajéis y tratéis de vivir plenamente este "encuentro" con vuestro bebé. Además, si deseais saberlo, es probable que salgais de la consulta conociendo el sexo de vuestro pequeño.
¿Será niño o niña?
Personalmente nunca me ha importado saber si el bebé que esperaba era niño o niña (para el tercero incluso decidí que no quería saberlo), pero conozco a muchas mujeres para quienes el sexo de su futuro bebé es una preocupación más, e incluso algunas esperan con ansia que se cumplan sus preferencias.
Y si esto no sucede quizá se llegue a experimentar una cierta "decepción" (por llamarlo de algún modo) que incluso se acreciente al escuchar los comentarios desafortunados del entorno, y la incomprensión de quien no entiende tu postura, y te lo manifiesta de una manera poco apropiada.
Si estás viviendo esta situación, no te culpes por sentirte triste o defraudada si el sexo de tu bebé no es el que tú esperabas. El embarazo es una auténtica montaña rusa de emociones, y la pequeña "decepción" que sientes ahora se pasará antes de lo que crees.
¿Tendré diabetes gestacional?
Y si la ecografía de las 20 semanas es una cita ansiada y esperada por todas las madres, el test de O'Sullivan suele ser todo lo contrario, y se convierte en una de las pruebas más detestadas.
Normalmente se realiza entre las semanas 24 y 28, sin embargo, en algunos casos concretos (en función de la edad de la mujer y sus antecedentes) podría indicarse en el primer trimestre del embarazo.
Y digo que es una de las citas más detestadas, porque a parte de ser una prueba larga y aburrida, si la mujer continúa con náuseas o con el estómago revuelto, el bote de glucosa que hay que beber puede no sentar del todo bien. Además, siempre está el miedo a que los resultados salgan alterados y tengamos que enfrentarnos por segunda vez a esta prueba para descartar una diabetes gestacional.
Lo mejor es armarse de paciencia y enfrentarse a esta prueba de forma relajada y confiando en que todo saldrá bien.
¿Estaré engordando demasiado?
En mi opinión, hay demasiada presión sobre el peso que debería ganar la mujer durante el embarazo, y el momento de subirse a la báscula cuando vamos a consulta a veces lo vivimos como si de un examen se tratara.
Cada embarazada es diferente, tiene unas circunstancias y características físicas distintas, por lo que lejos de generalizar sobre el peso que debería coger la mujer en cada trimestre, se deberían ofrecer recomendaciones personalizadas y adaptadas a cada caso concreto.
Y aunque es muy importante cuidarse, no caer en el falso mito de "comer por dos", y velar por una alimentación saludable, si el peso te obsesiona o genera una cierta ansiedad mi recomendación es que lo hables con tu médico o matrona.
Miedo a hacer daño al bebé
Aunque esta preocupación ya la vimos en el post del primer trimestre, por lo general el miedo a hacer daño al bebé es algo que nos preocupa durante toda la gestación, aunque a medida que avanza el embarazo los motivos pueden ir variando.
Una de las mayores preocupaciones en esta etapa, en la que la tripita ya empieza a asomar y comenzamos a notar a nuestro pequeñín, es si podemos mantener relaciones sexuales con nuestra pareja sin dañar al bebé.
Salvo que el médico indique lo contrario, el sexo durante el embarazo es seguro (¡e incluso beneficioso!), y no debes preocuparte en si esto puede ocasionar molestias a tu bebé, pues él está protegido dentro de su bolsa amniótica.
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