Siguiendo con nuestro especial de decoración de la habitación del bebé, el otro día empezábamos a hablar de muebles y hablábamos por supuesto de las cunas, principales protagonistas del dormitorio, hoy vamos a centrarnos en concreto en las cunas convertibles, que aunque en principio pueden parecer un poco más caras, al final suelen compensar por su aprovechamiento posterior.
Si compramos una cuna que después no vamos a poder usar por un lado habremos gastado el dinero para su uso en un tiempo muy limitado y por otro nos encontraremos con el problema de qué hacer con ella, guardarla por si más adelante la volvemos a necesitarla, regalarla a algún familiar o amigo si la quiere, venderla a alguna tienda de muebles de segunda mano… si la cuna es convertible, podremos transformarla en otro mueble y si al cabo de cierto tiempo la volvemos a necesitar recuperará su forma de cuna.
Ventajas e inconvenientes de las cunas convertibles
En primer lugar hay que distinguir entre las cunas que crecen con el bebé en el sentido más estricto de la palabra, porque se van convirtiendo con cambios de posición y accesorios en cunas de mayor tamaño y finalmente en camas, como la cuna Sleepi de Stokke cuya foto encabeza este post. Y las cunas que se convierten en otros muebles distintos si nosotros así lo deseamos transcurrido un cierto tiempo.
Hoy en día hay opciones de todo tipo, las cunas se pueden convertir casi en cualquier mueble que podamos imaginar, el que se convierta en cuna de mayor tamaño y cama puede ser una opción interesante, aunque yo creo que me inclino más por comprar una cuna que se convierta en otra cosa y comprar la cama a parte, hay opciones realmente increibles y si nace otro bebé, será más fácil volver a recuperar la cuna, que si la hemos convertido en cama de su hermano.
No se trata de buscar algo muy complicado, simplemente de elegir una cuna que de un modo sencillo se pueda transformar en otra cosa, en realidad no tiene por qué ser solo la cuna, hay habitaciones de bebé que son convertibles por completo, como estamos viendo en estas fotos, por ejemplo las Conver Magic de MiCuna que son una monada.
Las cunas y las habitaciones convertibles son algo más caras que las convencionales, aunque obviamente el precio depende de la marca, pero también pueden resultar muy prácticas, especialmente en apartamentos pequeños en los que disponemos de poco espacio.
¿En qué otras cosas se puede convertir mi cuna?>
Si buscamos una cuna convertible para nuestro bebé, nos daremos cuenta de que la cuna hoy en día se puede convertir casi en cualquier cosa, hay infinidad de opciones para elegir. Una de las más típicas es la de la cuna escritorio, cuando el niño crezca necesitará una mesa de estudio en su habitación y la cuna puede servir perfectamente para esa función si se prepara convenientemente para ello.
También es muy habitual que la cuna nos sirva como asiento, tipo sofá por ejemplo, la cuna que puede ser al mismo tiempo cama y también sofá, ya se ha convertido en un clásico. También sucede algo similar en el caso de cunas más pequeñas, por ejemplo algunos moisés se convierten en sillas. El asiento nunca está de más ni en el dormitorio infantil, ni en ninguna estancia, es un mueble que siempre viene bien.
Dentro de un concepto similar al de la mesa de estudio hay otras opciones más lúdicas, por ejemplo se puede usar la cuna como superficie para juegos, para montar puzzles de gran tamaño, para juegos de construcciones, como soporte para una casa de muñecas y en general para todo lo que nos ocurra. Puede ayudar a que los niños jueguen de un modo más ordenado y no en el suelo, en ese sentido también puede ser buena idea.
Y hay opciones más originales, como la de esta cuna que veis en la imagen sobre estas líneas que se convierte en dos mecedoras, en este caso la idea es convertir la cuna en un mueble casi de capricho, para pequeños y mayores, las mecedoras no son imprescindibles en ninguna casa pero sí muy agradables y si fuesen ellas solas tal vez nunca las compraríamos, pero si vienen incluidas en la cuna, es otra cosa.
Opciones caseras para transformar y aprovechar la cuna
Si nos hemos comprado una cuna normal y ahora decidimos que queremos transformarla, es probable que aún estemos a tiempo, todo depende de como sea la cuna, pero sobre todo si es de madera, no será demasiado complicado convertirlo en otra cosa si contamos con un par de herramientas y un poco de maña. Sabemos de algunos casos reales en los que la cuna se ha convertido por ejemplo en un escritorio cuando el niño ha ido creciendo, aunque en principio no había sido diseñada para ello.
Para hacer el escritorio hay que retirar uno de los laterales, subir la base, normalmente eso es sencillo, de hecho hay muchas cunas que tienen la superficie donde va el colchón multiposición para que la coloquemos a la altura que nosotros prefiramos. Con eso en principio es suficiente, después el como lo decoremos o lo complementos con accesorios ya es cosa nuestra.
También es sencillo convertir por nosotros mismos la cuna en un pequeño sofá, para eso basta con retirar el lateral y colocar en la base una colchoneta del tamaño adecuado y varios cojines, el sofá será el complemento perfecto para la habitación de juegos de los niños o para el dormitorio infantil.
La idea principalmente es que la cuna siga en casa, por si llega otro bebé a la familia y volvemos a necesitarla, pero que no tengamos que buscar un lugar donde guardarla, que en algunas casas podría ser algo complicado. Y al mismo tiempo, si no se llega a usar más como cuna, que le sigamos sacando partido aunque sea con otras funciones, que para eso hemos invertido en ella el dinero.
Fotos | Stokke, MiCuna, Massivholz Kinder Moebel, Gro Furniture y Lunar
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